10 animales extraños que quizá no conoces

Sin duda, el okapi tiene todos los méritos para encabezar la lista de animales extraños. Si vemos una fotografía del mismo, parece que ha sido elaborado por programas informáticos de retoque en lugar que por la propia naturaleza. Se trata de un animal originario de África Central, en particular del Congo y parece una rara mezcla entre las cebras y las hienas, aunque, en realidad, procede de las familia de las jirafas. Por arriba, su pelo es rojizo y de punta, mientras que en la parte de abajo (patas y glúteos) lo relacionaríamos inmediatamente con una cebra, por sus inconfundibles rayas negras y blancas.

El okapi es una especie de mamífero artiodáctilo considerada la considera la criatura viva más próxima a la jirafa. Se ha apreciado que su particular morfología y aspecto guarda una semejanza muy importante con los primeros jiráfidos de la prehistoria. Algunos rasgos característicos le delatan como jiráfido: la forma de su cuerpo, los cuernos pequeños a ambos lados de la cabeza y la larga lengua de color negro que utiliza para comer hojas de los árboles. Esta lengua tiene tal longitud que, si quiere, el okapi puede acceder a la parte interior de sus orejas. Algunos, además, los han asociado también con la familia de los caballos por el parecido a éstos morfológicamente.

Su longitud oscila alrededor de los 2 metros y su cola puede ser entre 30 y 40 centímetros. Es un animal bastante pesado que puede llegar a los 300 kilos. Las hembras sólo paren una cría y tienen un embarazo que dura más de un año. El okapi, este extraño animal, suele vivir en soledad, muy rara vez en pareja.

Aunque parezca increíble, lo cierto es que los documentales del National Geographic acabaron descubriendo especies de peces que, además de aletas y bronquios, tienen manos. Se cree que este pez está en serio peligro de extinción, de hecho es muy difícil encontrarlo y sólo cuatro especímenes han sido vistos por los humanos, en una isla cercana a Tasmania.

El pez rosado con manos (no sabemos cuál es su nombre científico o si le han dado uno) es una de las nueve especies de peces que tienen manos, por lo cual no es el único con esta particularidad.

Nos gusta esta criatura por su singular belleza, pues presenta sobre su cuerpo una mezcla de colores azulados, plateados y brillantes que lo hace digno de ser admirado. Su nombre científico es Glaucus Atlánticus, vive en aguas tropicales y flota gracias al aire que porta en su estómago. En realidad, su morfología recuerda al de una gran babosa, y no vamos desencaminados, pues forma parte de los moluscos. Son animales hermafroditas.

La hermosa criatura habita los mares de las costas sudafricanas, europeas, mozambiqueñas o australianas. Se decanta por aguas templadas y tropicales. A pesar de ser un molusco, no tienen concha. Ha sobrevivido porque su intenso color aleja a los depredadores, que la consideran una especie no comestible. Ellos mismos se alimentan de un animal venenoso llamado barquito portugués y no mueren porque tienen una parte que actúa como barrera con el venenno. Lo malo es que, al comérsela, produce una sustancia mucho más tóxica.

El dragón azul es muy codiciado por los acuarios, por sus particularidades y su bello color.

Es uno de los animales de moda al salir el verano pasado a la superficie de una playa en isla Catalina (California) y atemorizar a todos los bañistas. Los expertos catalogaron este hecho como muy extraño, ya que el pez sable no suele salir a la superficie. Es temido y raro porque se trata de una criatura marina grandísima, de hecho podríamos estar hablando de especies de hasta 17 metros de longitud. El pez sable resulta un animal muy curioso para los estudiantes de la biología y del mundo marino.

Son los colores de este particular arácnido lo que le han merecido su nombre. A pesar de que la araña no suele ser un animal muy bonito, esta especie en particular tiene sobre su cuerpo vivos y atractivos colores. Sin duda, uno de los insectos más vistosos, llamado científicamente Maratus volans.

Desde luego, la persona que decidió bautizarlo como pez luna no iba desencaminada. Esta criatura marina grandísima de más de 3metros de longitud y 1.000 kilos de peso, parece una gran luna por su tamaño y su color.

Es un pez pelágico tetraodontiforme de la familia Molidae y además el más pesado del mundo, de entre los vertebrados marinos. Como curiosidad, no tiene una zona particular para vivir, sino que nada tanto en aguas tropicales como templadas. Además, es una especie altamente prolífica, al poder poner las hembras hasta 300 millones de huevos.

Parece imposible de creer, pero, una vez más, la naturaleza supera a la imaginación. Ha sido descubierto hace poco un lagarto, la especie Leiolepis ngovantrii, cuya hembra se reproduce por clonación y sin necesitar ayuda alguna de los machos.

Alguna vez habremos visto a este animal (para muchos, exóticos, para otros, horrendo) en publicaciones y demás, porque es tan raro que se hizo muy famoso. Tanto es así, que se puso de moda y, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, cada vez es más común tener a los gatos esfinge como mascotas. Llama la atención al ser un gato totalmente calvo, sin pelaje, por lo que se trata de una criatura blanca con perceptibles pliegues y arrugas sobre su piel. Sin embargo, los expertos insisten en que sí que tiene pelo sobre su cuerpo, una capa tan fina que el ser humano no puede sentir ni con los ojos ni con el tacto, pero que protege y calienta al animal.

Curioso nombre para uno de los cangrejos más llamativos que jamás hemos visto. En realidad se llama Kiwa hirsuta y su hábitat natural son las aguas del Pacífico. Ha sido encontrado en ocasiones al sur de la Isla de Pascua.

Se trata de un cangrejo ciego que sólo logra sobrevivir gracias a sus otros sentidos y aún la ciencia no ha encontrado explicación para justificar los filamentos (que parecen pelos) sobre sus extremidades.

Se le llama pez borrón, pez gota o Janira, aunque su nombre real es Psychrolutes marcidus. Nos recuerda inevitablemente a una masa de gelatina amorfa de color rosa, como un chicle. Es una criatura marina que vive en las profundidades, hasta un kilómetro alejado de la superficie y ha sido visto cerca de Australia y Tasmania.

Sin duda, es uno de los animales más sedentarios del mundo, no puede nadar (no tiene ninguna extremidad que se lo permita), pero la densidad de su cuerpo le permite flotar sobre el fondo y moverse. Simplemente, se alimenta atrapando todo lo que flote a su lado y así sobrevive. Algunos lo consideran el animal más feo del mundo.

Este caracol nos encanta por sus vivos colores amarillos y lima limón y también por la romántica historia en torno a su comportamiento. Ha sido encontrado en las montañas de Borneo hace relativamente poco y llama particularmente la atención por la gran longitud de su cola, muchísimo más grande que la de los caracoles que hemos podido ver hasta ahora.

Lo que hace este caracol para atraer a la hembra es lanzar unos "dardos enamoradores" compuestos de hormonas y así poder acercarse a ella. Por esta razón, los biólogos se refieren a él como el caracol ninja, aunque también se le llama el caracol cupido.

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