10 envases ecológicos llenos de originalidad

Más allá de lo impactante que pueda ser el packaging ecológico, y del negocio que pueda representar, están las cifras ecológicas. Aquellas que no hablan de dinero, sino de sostenibilidad, de eficiencia y, en fin, de una menor contaminación e impacto ambiental.

A su vez, los diseños tienen múltiples ventajas. Por poner un ejemplo, entre los embalajes incluidos en este post encontramos vasos y papel comestibles, idóneos a nivel de marketing, así como para evitar desechos, al tiempo que añaden un plus alimentario a la compra.

Aunque prescindir de los envases es la mejor opción desde un enfoque ecológico, no siempre es posible hacerlo, bien por inercia social o por cuestión de conveniencia práctica, relacionada con el producto en sí. Sea como fuere, la evolución de los envases hacia la eficiencia y la ecología suma puntos verdes, todo un logro en este mundo tan necesitado de este tipo de iniciativas.

Ooho es el nombre de este revolucionario invento. Se trata de una membrana transparente que hace las funciones de una botella, adoptando la forma de una gran gota de agua que puede comerse y beberse a la vez. Se trata de un diseño inventado por tres estudiantes de diseño londinenses.

Junto a las botellas, las cajas de cartón son blanco de numerosos diseños que buscan un lado ecológico. Estas están diseñadas por Henry Wang y Crhis Curro, dos estudiantes de ingeniería mecánica, cuyo objetivo finalmente fue alcanzado con estas cajas, bautizadas como "Rapid Packing Container".

Constituyen una alternativa a las cajas convencionales por su ligereza y rápido montaje, apuntan sus autores. Se mantienen cerradas sin usar celo, grapas ni otra sujeción y el cartón es reciclable, además de reutilizable.

Las bandejas de poliestireno son tan utilizadas para la venta de productos frescos como contaminantes. Sin embargo, resultan muy útiles y encuentran pocas alternativas. Una de ellas, sin embargo, podría acabar jubilándolas.

Desarrollada dentro del proyecto Traysrenew, de la empresa Termoformas de Levante, se busca un material similar que tenga un bajo coste y resulte sostenible utilizando materias primas como el lino y el cáñamo.

Los envoltorios comestibles pueden adoptar una forma tan divertida como el papel que envuelve las hamburguesas de un local de comida rápida, concretamente de la cadena brasileña de fast food Bob. Por un lado, el local ahorra papel, y por otro supone un reclamo increíble para atraer clientela, que no tiene que esperar ni siquiera a retirar el papel para hincarle el diente.

Siguiendo la misma idea, la compañía The Robin Collective ha creado la Scoff-ee para la cadena de comida rápida KFC. Como puede verse en la imagen, se trata de una galleta en forma de taza o, si se quiere, dicho a la inversa.

Este original envase para los huevos emplea menos cartón que los convencionales, con lo que ahorramos materia prima. Una solución verde muy estilosa, propuesta por la diseñadora húngara Otília Andrea Erdelyi, que también permite reducir su manipulación, puesto que para comprobar el buen estado de los huevos (sin roturas, etc.) no se necesita tocar las cajas. Por lo tanto, se rompen menos huevos, con lo que la producción es más eficiente.

La H + Bag es percha y bolsa a la vez. Está fabricada con papel reciclado y puede reutilizarse varias veces. Su ventaja está tanto en su aspecto práctico como en el ahorro de papel que representa y, por el mismo motivo, también se generan menos desechos.

Las zapatillas de deporte suelen trabajar su packaging de forma innovadora y, sobre todo, llamativa. En este caso, Puma conjuga la ecología con el diseño atractivo con "The Clever Little Bag", un envoltorio protector diseñado por Yves Béhar, un diseñador suizo que ahorra cartón e incluye una bolsa reutilizable.

The Clever Little Bag es un envoltorio revolucionario fabricado por Puma y el diseñador suizo Yves Béhar. Compuesto por un solo marco de cartón extraíble y una bolsa reutilizable, ahorra un 65% de cartón, pero también evita el uso de una bolsa de compra.

Por su parte, las zapatillas Air Max de Nike se envuelven en una cápsula de aire creada por una bolsa de plástico. El hecho de ahorrarnos la caja es un logro a nivel ecológico, pero lo ideal sería que además se utilizase un bioplástico.

Arthur Huang, CEO de Miniwiz, también propone una original manera de guardar las zapatillas Nike. Como puede verse en el vídeo, se trata de una caja multiuso, reciclable y reciclada, puesto que se ha creado a partir de unas botellas de leche. Gracias a esta colaboración con Nike encontramos un modo muy interesante de convertir una caja de zapatos en un producto multiuso.

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