Abono para orquídeas: cómo hacerlo

Abono para orquídeas: cómo hacerlo

Las orquídeas son una familia de plantas muy populares en jardinería por sus bonitas flores, aunque tienen la desafortunada fama de ser plantas muy difíciles de cuidar. Si bien es cierto que algunos miembros de esta familia requieren de unos cuidados muy específicos, la mayoría de orquídeas que puedes adquirir en tiendas especializadas son plantas que requieren unos niveles de atención bastante básicos. Pero aún en estos casos, el fertilizante es un punto clave en casi todas ellas. Estas plantas necesitan de un abono adecuado y aplicado correctamente para desarrollarse bien y sobrevivir durante mucho tiempo.

Si quieres aprender cómo hacer abono para orquídeas casero, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.

Tipo de abono para orquídeas - ¿cómo es?

Los abonos para orquídeas buscan suministrar a la planta todos los elementos químicos que esta encontraría en su hábitat natural pero que, en cambio, no están presentes en un sustrato común para plantas o en la tierra de un jardín.

Los más importantes de ellos son el nitrógeno, el fósforo y el potasio, elementos vitales para la formación de estructuras y tejidos vegetales. También el calcio, el magnesio y el azufre son muy importantes. Todos estos elementos deben estar presentes en el abono de las orquídeas, aunque siempre en las cantidades adecuadas, ya que un exceso de ellos puede llegar a resultar tan perjudicial como su ausencia.

Cómo hacer abono para orquídeas casero y natural

Puedes ahorrarte bastante dinero en fertilizante químico, a la vez que reutilizas, si aprovechas algunos de los productos de deshecho que se generan en casa para aportar unos nutrientes extra a tus orquídeas. Estos son algunos de los mejores productos caseros que te recomendamos si quieres aprender cómo hacer abono para orquídeas casero y natural.

Cáscaras de huevos

Las cáscaras vacías de los huevos que uses pueden ser un rico aporte de calcio que tus orquídeas agradecerán sin duda. Para poder aprovecharlas, necesitas lavarlas por completo y dejarlas secar durante una noche.

Después, con la ayuda de un mortero, machaca las cáscaras hasta que queden finamente trituradas, en una textura de polvo. Espolvorea las cáscaras de huevo sobre el sustrato, y la propia agua será la que haga penetrar el polvo en el sustrato cuando riegues. Te recomendamos leer este artículo sobre la Cáscara de huevo para las plantas: para qué sirve y cómo usarla.

Agua de cocción

Puedes usar el agua de cocción de las patatas o el arroz para aportar un extra de calcio, potasio y vitamina B a tus plantas, pero solo si los has cocido sin sal. Es vital que prestes mucha atención a este punto, porque por poca sal que hayas usado en la cocción, si lleva algo y la usas con tus orquídeas las dañarás severamente y puedes incluso matarlas. Guarda el agua de cocción de tus patatas y arroz solo cuando las hayas cocido sin nada de sal añadida, y riégalas cada dos semanas con ella.

Leche de vaca

También se puede aportar calcio a las orquídeas mediante la leche de vaca. Si se diluye la leche en agua, con un 20% de leche y un 80% de agua, se puede regar las orquídeas con ella cada 15 días.

Sales Epsom

Una cucharada pequeña de estas sales diluida en 2 litros de agua aporta a la planta un plus de magnesio que esta agradecerá. Se puede regar con ellas cada 15 días, aunque es necesario que las sales usadas no contengan aromatizantes.

Bolsas de té usadas

Las bolsitas de té verde u otros tipos de té, a ser posible ecológico, que ya han sido usadas en infusiones pueden secarse para dar a tu orquídea, u otras plantas, unos nutrientes adicionales. Una vez seca, abre la bolsa y esparce sus restos alrededor de la base de la planta. Esta forma de abonado puede aplicarse 1 vez al mes.

Cuándo y cómo usar el abono para orquídeas

Las orquídeas son unas plantas algo delicadas en lo que al aporte de nutrientes se refiere. Un exceso de algunos nutrientes será tan perjudicial para la planta como la escasez de ellos, por lo que hay que tener especial cuidado en respetar los periodos de abonado especificados aquí.

Cuando se trata de fertilizantes líquidos, basta con incorporarlos al agua de riego de la planta. Con los abonos sólidos, en cambio, lo más sencillo es esparcirlos por la parte superior del sustrato y dejar que sea la propia agua de riego la que haga penetrar los elementos hasta la profundidad de las raíces. Además, es mejor no usar más de dos de estos aportes arriba citados a la vez. Si ves que tu orquídea parece secarse o debilitarse, lava la maceta para eliminar los elementos acumulados y rebaja la dosis de abono.

Ahora que ya sabes cómo hacer abono para orquídeas, también te recomendamos aprende aquí Cómo hacer sustrato para orquídeas.

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