La regeneración en animales es un fenómeno sorprendente que permite que dichos organismos tengan una gran protección contra depredadores. Desde tiempos antiguos era concebido como una cualidad de animales todopoderosos, aunque la explicación de esta capacidad es realmente otra. Por ello, en este artículo de EcologíaVerde te daremos algunos ejemplos de animales que se regeneran y por qué sucede, ya sea tan solo una parte de su cuerpo (extremidades) como todo entero.
Por qué algunos animales se regeneran
Todos los seres vivos tienen la capacidad de regenerarse. En esto se sustenta la vida que permite que nuevas células se formen y que sustituyan a tejidos dañados. Aun así, existen animales con la capacidad de regenerar apéndices por completo. Esto tiene la misma función que las células que se regeneran: mantener a los organismos vivos y funcionando. Dicha capacidad depende del origen de las células regenerativas.
La pérdida de apéndices puede darse por peleas o para escapar de depredadores. Esta regeneración le da a estos organismos una gran ventaja evolutiva frente a quienes no pueden hacerlo. El proceso de regeneración no es sencillo y requiere que múltiples capas se regeneren hasta formar de nuevo a la parte perdida.
A continuación te presentamos algunos ejemplos de estos maravillosos animales con capacidad regenerativa.
Ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum)
El primer ejemplo de los animales que se regeneran es el ajolote mexicano. Estos anfibios acuáticos en peligro de extinción tienen la capacidad de regenerar cualquier parte de su cuerpo, sea un fragmento o una extremidad completa, y en cualquier momento de su vida. Los Ambystoma mexicanum pueden regenerar incluso su:
- Sistema nervioso
- Ojos
- Maxilares
- Dientes
- Corazón
Cabe destacar, además, que la regeneración de los ajolotes mexicanos es muy rápida, ya que se completa en tan solo pocas semanas.
No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo sobre Por qué el ajolote mexicano está en peligro de extinción para tener más información sobre el tema.
Lagartijas (suborden Lacertilia)
Las lagartijas del suborden Lacertilia tienden a ser capturadas por su cola, pues es el extremo que queda más alejado de ellas cuando escapan. Lo que ocurre cuando un depredador los toma por aquí no es el desprendimiento por fuerza, sino que ellas deciden autoamputarse para librar el peligro.
La nueva cola que se regenerará no será igual a la original, en cuanto a color, textura y longitud. A esto se le conoce como autotomía caudal, que ocurre en situaciones de estrés.
Si quieres saber más sobre la relación entre Depredadores y presas: ejemplos y características, no dudes en consultar el siguiente post de EcologíaVerde.
Estrella de mar (Linckia guildinguii)
Si las estrellas de mar, Linckia guildinguii, llegan a perder uno de sus brazos a causa de un depredador o se hieren, tienen capacidad de volver a generar dicha parte. Este género en particular es uno de las que tiene mayor capacidad de regeneración entre todos los equinodermos.
Un tipo de regeneración puede ocurrir como reproducción asexual, donde organismos se dividen para reproducirse, lo cual ocurre en estos animales que se regeneran. A partir de un fragmento de brazo pueden formar a otra estrella hija, en tan solo 32 días.
Te dejamos un post sobre la Estrella de mar: características, reproducción y taxonomía para que puedas saber más sobre el tema.
Planarias (Planaria spp.)
Las planarias, Planaria spp., son gusanos planos con cabeza triangular o forma geométrica con una sorprendente capacidad regenerativa. Si se toma una planaria y se corta en varios fragmentos, se obtendrán nuevas planarias completas y funcionales a partir de cada fragmento. No importa si el corte se haga horizontal o vertical, se generarán nuevas planarias. Esto ocurre gracias a unas células llamadas neoblastos, un tipo de células madre somáticas que se encuentra en estos animales que se pueden regenerar.
Pez cebra (Danio rerio)
El siguiente ejemplo de animales que se regeneran es el pez cebra, Danio rerio. Muchos peces óseos tienen la capacidad de regenerarse y esto ha sido muy estudiado en peces cebra, pues son modelos ideales y de fácil manipulación en cautiverio. Aquí hay proliferación de células en la zona amputada, que pueden desdiferenciarse y luego formar el tejido que hay que recuperar. A esto se le conoce como epimorfis.
Ranas (Xenopus laevis)
Los estadios de larva y renacuajo en las ranas, Xenopus laevis, tienen capacidad regenerativa, similar a los ajolotes. Recordemos que estos últimos animales que se regeneran mantienen su estado juvenil durante toda su vida, por lo que es muy comprensible que la capacidad regenerativa se presente en ranas jóvenes. Por lo tanto, cuánto más envejecen y más adultos se hacen, menos posibilidad de regenerarse tienen.
No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo con el Ciclo de vida de una rana, aquí.
Babosas de mar (Elysia spp.)
Las babosas de mar, Elysia spp., son unos de los invertebrados que se regeneran. Estas también hacen autotomía, donde separan la cabeza a la altura del cuello. Pasadas algunas horas estas cabezas comienzan a alimentarse y a reparar sus heridas. En 20 días ya tienen su cuerpo nuevamente completo y regenerado.
La separación voluntaria no ocurre por depredadores, pues no tienen muchos. Todavía no está claro por qué lo hacen. Pueden lograr este proceso porque guardan cloroplastos de las algas que consumen en su tubo digestivo y que usan para obtener energía en este proceso demandante.
Ser humano (Homo sapiens sapiens)
Al principio del artículo ya hablábamos sobre la capacidad de todos los animales de renovar sus células. Esta regeneración ocurre en nosotros cuando nos herimos, pero al igual que otros animales que recuperan partes completas, nosotros tenemos la poco conocida y sorprendente capacidad de regenerar nuestro hígado a partir de un tejido inicial, incluso si se cuenta solo con la mitad del este. De aquí que la donación de hígado sea posible con solo una porción. Esta cualidad del Homo sapiens sapiens era parte del mito de Prometeo, donde águilas comían su hígado y cada noche se regeneraba.
Hidras (Hydra vulgaris)
Las hidras, Hydra vulgaris, pueden ser divididas y formar nuevos individuos idénticos desde dichos fragmentos. De hecho, estos animales que se regeneran pueden incluso quitarse su sistema nervioso y volver a formarlo a partir de sus células existentes. A este tipo de regeneración se le conoce como morfalaxisy ocurre durante toda su vida.
Artrópodos (Arthropoda)
Los artrópodos, Arthropoda, son animales que se regeneran y que incluyen a insectos, crustáceos y arácnidos, crecen mediante la producción de mudas donde pierden la cutícula y emergen de mayor tamaño. Gracias a esta capacidad pueden regenerar extremidades que hayan perdido o que se les haya dañado. Hay casos en los que pueden necesitar de varias mudas para recuperar por completo al tejido faltante.
Descubre Qué son los artrópodos: características, clasificación y ejemplos en el siguiente artículo de EcologíaVerde que te sugerimos.
Otros animales que se regeneran
Ahora que ya hemos visto 10 animales que se regeneran, vamos a presentarte otra breve lista con otros ejemplos para que puedas conocer más especies de animales con esta capacidad.
- Eslizón de cuatro líneas del noroeste (Plestiodon tetragrammus).
- Pez anguila (Polypterus senegalus).
- Tritones (anfibios de género Triturus spp.).
- Lirios de mar (clase Crinoidea).
- Ofiruos (clase Ophiuroidea).
- Cangrejos (orden Decapoda).
- Caracoles (orden Pulmonata).
- Salamandras (Salamandra spp.).
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- Aguirre, C. M. G., Delfín-Alfonso, C. A., & Argoytia, L. L. (2018). Regeneración celular: una segunda oportunidad de vida. Ecofronteras, 30-33.
- Jiménez, I. C., Negrete, J. O., & Salazar, C. G. S. (2020). Ambystoma mexicanum, un extraordinario modelo animal para estudiar la capacidad regenerativa. Revista Fesahancccal, 6(2), 13-19.
- Cortés Rivera, Y., Hernández, R. I., San Martín del Angel, P., Zarza Meza, E., & Cuervo González, R. (2016). Potencial regenerativo de la estrella de mar Linckia guildinguii. Hidrobiológica, 26(1), 103-108.
- Barcat, J. A. (2021). Autotomía y regeneración animal extremas. Medicina (Buenos Aires), 81(3), 452-453.