¿Alguna vez has confundido los términos “animal” y “vertebrado”? Aunque en la vida cotidiana es muy común, es algo que no debería ocurrir. A grosso modo, podríamos decir que el primero engloba al segundo, pero no por ello tiene una menor diversidad de organismos. Un ejemplo de ello, el tema principal de este artículo, es que no todos los vertebrados tienen extremidades.
Así, en este artículo de EcologíaVerde te vamos a desvelar varios ejemplos de animales vertebrados sin extremidades, con nombres y fotos, y a explicarte detalles sobre estos seres vivos.
Características de los animales vertebrados
Los animales vertebrados son un grupo (subfilo) muy diverso dentro del filo de los cordados, pertenecientes a su vez al reino Animal o metazoos. La característica más importante de los vertebrados es la presencia de columna vertebral o notocorda y sus primeras formas de vida surgieron en el periodo Ediacárico (a inicios del Precámbrico), hace unos 635 millones de años.
Hay aproximadamente unas 60.000 especies de vertebrados que ocupan todos los hábitats y regiones; con una gran diversidad de estrategias vitales asociadas a la reproducción y la supervivencia. Algunas características propias de los vertebrados son el incremento del tamaño corporal y de su actividad; el incremento de las formas depredadoras y el desarrollo de musculatura y esqueleto gracias al endoesqueleto, o esqueleto interno, de cartílago o hueso.
Vertebrados sin extremidades en el medio acuático
Los vertebrados sin extremidades que viven en el agua que encontramos actualmente son los pertenecientes a la clase Agnatos (peces sin mandíbulas): los mixines y las lampreas.
Los mixines
Los mixines son animales vertebrados sin extremidades que están distribuidos por todo el mundo. Son completamente marinos de aguas frías y profundas, carroñeros o necrófagos (se alimentan de peces moribundos o materia muerta). Son características sus glándulas mucosas, que generan proteínas y carbohidratos, que al contactar con el agua se convierten en gelatina como sistema de defensa. Tienen graves problemas de sobreexplotación, al ser cazados para utilizar su piel. En España encontramos el género Myxine (Myxine glutinosa) extendiéndose por la costa atlántica.
Las lampreas
Las lampreas (cuyo nombre hace referencia a su hábito de sujetarse con la boca a la superficie de las piedras) son especies migratorias que habitan aguas frías de latitudes norte. No todas son parásitas, aunque muchas sí lo son y son hematófagas (se alimentan de sangre de las especies que parasitan). En la península ibérica han quedado reducidas en algunas zonas por sus daños a las pesquerías. Un ejemplo de ellas es Lampetra planeri; en peligro crítico.
Dentro del medio marino tenemos también el caso de las anguilas, los congrios o las morenas; todos ellos peces de cuerpo alargado.
Anfibios sin extremidades
Avanzando en la línea evolutiva, con el salto al medio terrestre, encontramos más casos en el grupo de los anfibios: las cecilias.
Este tipo de anfibios están adaptados a la vida subterránea, por lo que sabe poco de ellas, y su morfología corporal es vermiforme de cuerpo anillado, es decir que tienen forma de lombriz de tierra. Sus ojos están muy reducidos o ausentes y son depredadoras de otros animales como lombrices de tierra, hormigas o termitas. Un ejemplo es Boulengerula taitana, el primer caso de especie ovípara, cuyas crías se alimentan de piel muerta de la madre.
Reptiles sin extremidades
Dentro de los reptiles encontramos gran variedad de vertebrados sin extremidades. El primero de ellos podría ser el caso de los pygopodios (en el mismo grupo que los geckos). Estos tienen patas traseras reducidas y cuya función se ha perdido durante la evolución; pero carecen de las delanteras, lo que les confiere una morfología corporal del tipo serpiente. Algunos de ellos están adaptados a la excavación y vida subterránea. Así, un ejemplo de animales vertebrados sin extremidades dentro de los reptiles es el Pygopus lepidopodus.
Un caso similar es el de los escíncidos o lagartos de las arenas: excavadores y subterráneos con morfología similar a la de las serpientes, pero con vestigios de patas o pequeñas extremidades. Un ejemplo de estos animales es el Lerista aericeps.
También podemos encontrar los luciones, lagartos ápodos alargados de pequeño (Elgaria parva) a gran tamaño (Ophisaurus apodus), que en ocasiones pueden presentar extremidades reducidas o vestigiales. Algunos habitan sobre la tierra y no enterrados.
Otro ejemplo son los amfisbénidos (o lagartos en dos direcciones) pueden moverse hacia delante y hacia detrás. Incluyen especies de culebrillas ciegas de vida subterránea, con cabeza maciza, capacidad de excavar y deslizarse plegando su piel como un acordeón. No tienen oído externo y los ojos están atrofiados.
Y finalmente llegamos a los ofidios o serpientes, sin extremidades ni cinturas salvo a nivel vestigial o reducido en pitones y boas. Avanzan por movimientos ondulatorios gracias a la disposición de las escamas, pudiendo las de mayor tamaño acercarse a sus presas mediante movimientos rectilíneos. La mandíbula inferior, unida por músculos y piel, puede abrirse o desencajarse para ingerir grandes presas y poseen una dentición especializada, que les permite inocular potentes venenos y sujetar a sus presas. Cazan mediante sentidos químicos, como su lengua bífida y receptores de estímulos laterales que actúan como detectores de infrarrojos.
Puedes aprender más sobre todos los animales vertebrados, con este otro artículo de EcologíaVerde y con el vídeo que te deajmosal final.
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