Argumentos frente a los negacionistas del cambio climático

Argumentos frente a los negacionistas del cambio climático

Algunos discuten sobre si existe o no el cambio climático; otros se rinden ante la aplastante evidencia de que sí existe, pero se resisten a creer que el ser humano esté detrás de ello. ¿Cómo es posible que aún haya quien busca debatir sobre el cambio climático, si es real o no? El cambio climático no es en absoluto un debate, sino una realidad. La ciencia no emite opiniones, sino que nos da una visión imparcial de la realidad con los datos más actualizados de los que se dispone. El cambio climático está respaldado cada vez con más y más evidencias científicas y tenerlas en cuenta es determinante para nuestro futuro.

Los negacionistas del cambio climático hacen uso de una serie de argumentos para negar su existencia. Estos son solo medias verdades en el mejor de los casos o mentiras muy descaradas en el peor. No obstante, todos se pueden desmontar fácilmente. ¿Te gustaría conocer acerca de los argumentos científicos sobre el cambio climático para poder rebatirles? Sí es así, no te pierdas este interesante artículo de EcologíaVerde acerca de los argumentos frente a los negacionistas del cambio climático.

Cómo es posible que haya cambio climático si está haciendo frío

Comenzamos este artículo dando respuesta a cómo es posible que haya cambio climático cuando vemos que a veces hace mucho frío. Que alguna vez se registren temperaturas bajas en un lugar y momento concreto no quiere decir que globalmente no esté habiendo un calentamiento. No vale el truco de centrarse en un dato en concreto, ya que de media en todo el planeta las temperaturas están en ascenso. Esto quiere decir que, pese que en alguna ocasión haga mucho frío y nieve mucho o que tengamos algún año menos cálido que el año anterior, los períodos cálidos tienen mucho más peso y la tendencia es hacia el aumento de la temperatura global.

Tenemos varios ejemplos en donde esto se ve claramente:

  • Se ha observado que el número de olas de calor es cada vez mayor y que estas a su vez duran más días con temperaturas extremas.
  • En España, por ejemplo, los veranos duran unas 5 semanas más que en los años 80.
  • También vemos una tendencia clara en el aumento de las temperaturas mínimas registradas.

El CO2 no puede calentar demasiado porque hay muy poco en la atmósfera

Que el CO2 es una parte pequeña de la atmósfera es otra de las afirmaciones de las que hacen uso los negacionistas del cambio climático. ¿Sabías que ya en 1856, la científica Eunice Newton Foote, demostró que un envase de vidrio que contenga CO2 atrapa mayor cantidad de calor que uno que solo tenga aire normal? Desde entonces este experimento se ha ido repitiendo en más ocasiones y en diferentes condiciones y siempre se llega a la misma conclusión: ¡el CO2 es un gas de efecto invernadero!

Que algo esté en una pequeña concentración no quiere decir que no tenga repercusiones o que tengan que ser pequeñas. Como ejemplo de esto, basta con recordar que solo se necesita una dosis de unos pocos miligramos de cianuro para matar a una persona.

Lo que sí importa es en qué proporción ha cambiado, y lo ha hecho ya en un 50% aproximadamente con respecto a los valores anteriores a la Revolución Industrial, superando las 400 partes por millón. Te recomendamos leer este otro post sobre las Principales fuentes de emisión de CO2 y también este otro sobre Curiosidades científicas sobre la atmósfera.

El agua es un gas de efecto invernadero más potente que el CO2

¿Es cierto que el agua en estado de vapor es un gas de efecto invernadero más potente que el CO2? Pues sí, en esta ocasión este argumento no es mentira, pero tampoco es algo que los científicos nos quieran ocultar. El agua en su estado de vapor gaseoso es uno de los gases que se encargan de evitar que toda la radiación infrarroja se escape al espacio y podamos tener una temperatura que permita el desarrollo de la vida en este planeta. Ahora bien, esto es siempre y cuando los niveles que hay en la atmósfera no fluctúen demasiado.

Entonces, ¿quiere decir esto que el CO2 carece de importancia? Por supuesto que no, pues esto no desmiente en absoluto el papel de gas de efecto invernadero que tiene el CO2 y el aumento de la temperatura que está trayendo consigo el aumento de su proporción en la atmósfera.

De hecho, este aumento de temperatura provocado por el CO2 hace que se evapore más agua, que a su vez hace que aumente más la temperatura y se evapore más, entrando en un bucle de retroalimentación en donde la temperatura no deja de subir. Actualmente, ya se ha observado que hay menos agua en nuestros océanos, ya que la salinidad de estos no deja de aumentar.

Otro apunte importante es que la subida de temperatura hace que el hielo del permafrost se derrita y se libere más CO2 que había almacenado ahí.

El cambio climático actual forma parte de un ciclo natural

En la historia del planeta Tierra ha habido varios cambios climáticos, algunos de los cuales (concretamente en períodos interglaciares) ha tenido temperaturas más elevadas que las actuales. Sin embargo, el cambio climático actual no tiene precedentes, pues no solo es importante cuánto aumenta la temperatura, sino también en cuánto tiempo lo hace.

Por ejemplo, el CO2 en la atmósfera ha aumentado en los cuatro últimos años lo mismo que cuando nuestro planeta pasó del último periodo glaciar al interglaciar en el que nos encontramos en la actualidad, transición que duró unos 200 años aproximadamente. No hay ningún fenómeno natural que sea capaz de desencadenar un cambio climático en una escala tan corta de tiempo, pero esto lo veremos más adelante.

Los negacionistas también se apoyan en que es parte de un ciclo natural diciendo que este ascenso de temperatura que estamos teniendo no es más que la recuperación de las temperaturas que se tuvieron en la Pequeña Edad de Hielo (1300 d.C-1850 d.C) y que entraremos en un período cálido como ya se tuvo en el Período Cálido de la Baja Edad Media (900 d.C.-1300 d.C.). Pero hay dos fallos importantes en esta apreciación:

  • El descenso y ascenso de las temperaturas en dichos períodos no fue de manera global, sino que fueron cambios regionales, afectando a Groenlandia, Islandia, este de América y noroeste de Europa.
  • Las anomalías en las temperaturas de esas épocas fueron más pequeñas que la que tenemos en la actualidad y sucedieron en una escala temporal mayor.

Aquí puedes leer sobre las Causas del cambio climático y sobre los Efectos del cambio climático.

El cambio climático actual está causado por factores externos a la Tierra

Algunos de los causantes de los cambios climáticos que se han producido a lo largo de la historia de la Tierra se pueden encontrar en factores externos a ella, a saber: los ciclos solares y las variaciones orbitales. Vamos a ver, a continuación, si son los causantes del actual cambio climático o no.

Ciclos solares

Es comprensible hasta cierto punto que se piense en nuestro astro Sol para explicar el actual cambio climático, pues la cantidad de energía que recibimos de él tiene alteraciones naturales que podrían afectar al clima. Las más conocidas son los ciclos de 11 años y los ciclos de 200 años. Los demás ciclos son mucho mayores a estos dos.

  • Los ciclos de 11 años del Sol se pueden ver reflejados en las manchas solares que se estudian con los satélites. Cuantas más manchas solares hay, mayor es la actividad solar y viceversa. Estos ciclos no tienen mucha relevancia, ya que las variaciones de energía son alrededor del 0.1% y, además, son cambios muy rápidos (es como si pusiéramos una olla con agua encima de un fuego que se enciende y apaga intermitentemente muy rápido: la temperatura se mantendría más o menos constante).
  • Los ciclos de 200 años se obtuvieron con el estudio de la cantidad de carbono 14 presente en los anillos de los árboles: cuanta mayor actividad solar, menos carbono 14 hay y viceversa. Estos ciclos tienen más importancia que los anteriores y con ellos se podría explicar una parte de esos pequeños cambios regionales de la Pequeña Edad de Hielo y el Período Cálido Medieval. Por cierto, ¿sabías que según estos ciclos deberíamos tener ahora otro período frío? Sin embargo, la temperatura no deja de ascender y puede que ascienda aún más cuando el Sol ya no esté "de nuestro lado".

Variaciones orbitales

Las variaciones orbitales comprenden varios cambios o movimientos que igualmente influyen en la cantidad de energía que recibimos del Sol pudiendo modificar el clima, así tenemos:

  • Cambios en la excentricidad de la órbita terrestre, es decir, la elipse en donde gira la Tierra alrededor del Sol se estira y se contrae. Estos cambios ocurren en ciclos de unos 413.000 años.
  • Cambios en la inclinación del eje terrestre. La variación es desde 22,1º a 24,5º. Actualmente es de 23,5º. El ciclo es de unos 41.000 años.
  • Movimiento de precesión. Este movimiento es igual al que se puede observar en una peonza, en donde cambia la dirección en la que está inclinado el eje terrestre. El ciclo es de 26.000 años aproximadamente.

Estas variaciones se conocen como Ciclos de Milankovitch y, como podéis observar, son lentísimos. Por tanto, quedan descartados como causantes del repentino aumento de la temperatura (en tan solo unos 150 años) que estamos teniendo. Además, ninguno de estos factores externos periódicos ha causado que en el último millón de años se hayan superado las 300 partes por millón de CO2.

Rayos cósmicos

Incluimos aquí a los rayos cósmicos porque, aunque no se ha demostrado que hayan sido alguna vez causantes de algún cambio climático, es una de las hipótesis de las que se sirven los negacionistas.

Los rayos cósmicos tienen su origen probablemente en galaxias lejanas y se trata de radiación de alta energía. Los negacionistas sostienen que estos rayos intervienen en el proceso de formación de nubes, de tal forma que, si disminuyera la cantidad de rayos cósmicos que llegan a la Tierra, el número de nubes se reduciría, lo que haría que se reflejase menos luz del Sol al espacio y que, por tanto, el planeta se calentara.

Pero con estas afirmaciones se equivocan de nuevo. En primer lugar, la ciencia ha demostrado que los rayos cósmicos no tienen un papel demasiado relevante en la formación de nubes, y en segundo lugar, en los últimos 50 años se ha observado que la cantidad de rayos cósmicos ha aumentado. Por tanto, si esa hipótesis fuera correcta, el resultado sería justamente el contrario: el planeta se estaría enfriando.

El cambio climático se debe a la erupción de los volcanes e incendios

Para saber cuál es el origen del exceso de CO2 que hay en la atmósfera hay que acudir a las diferentes formas en las que se presenta el carbono, es decir, sus isótopos. Estos son: carbono 12, carbono 13 y carbono 14. Cada uno de ellos ha tenido una proporción constante antes de la Primera Revolución Industrial, pero ahora se observa cómo la proporción de carbono 12 ha ido ascendiendo a medida que el CO2 ha ido aumentando.

El carbono 12 es el que más incorporan las plantas y bacterias al hacer la fotosíntesis, plantas que luego ingieren los animales y al finalizar sus vidas vuelve a la atmósfera con la descomposición. Es decir, el origen del carbono 12 en la atmósfera está en los seres vivos y no en las erupciones de los volcanes. Además, las diferentes medidas demuestran que los volcanes emiten menos del 1% de lo que emitimos nosotros. También podemos añadir que los volcanes, al emitir cenizas y aerosoles, es más probable que enfríen el clima global.

¿Podría tratarse entonces de incendios o de el decaimiento de las plantas por el motivo que fuera? La respuesta es no, ya que la proporción de carbono 14 (el mismo que utilizan los paleontólogos para datar los huesos) ha disminuido, lo que quiere decir que los seres vivos de los que procede el CO2 llevan muertos cientos de miles de años. Seres vivos a partir de los cuales se originaron los combustibles fósiles.

El océano emite más CO2 que los seres humanos

Esta afirmación es cierta, pero la cuestión está en que océanos y mares también almacenan CO2, siendo esta su principal función (es un sumidero de carbono). La manera que tienen de capturarlo es convertirlo en ácido y todas las observaciones confirman que el agua del mar se está acidificando, hecho que está afectando negativamente a algunos ecosistemas, como los arrecifes de corales.

Esto es otra evidencia de que el CO2 presente en la atmósfera de la Tierra está aumentando. Además, otra cuestión es que llegará un punto crítico en el que el agua de los océanos alcanzará cierta temperatura y cambiará esa propiedad de almacenar el CO2 en forma de ácido carbónico. El resultado será que los océanos dejarán de ser un sumidero de carbono para pasar a ser más bien una fuente de carbono.

Para comprender mejor este tema, puedes leer estos otros artículos sobre Qué es el blue carbon o carbono azul y la Acidificación de los océanos: qué es, causas y consecuencias.

Unos pocos grados más no son para tanto

En primer lugar, hay que tener en cuenta que un par de grados o tres más son de media en todo el globo. Lo cual quiere decir que habrá zonas en las que el ascenso será más acusado. De hecho, es lo que se está observado en los círculos polares, los cuales se están calentado mucho más que el resto del planeta.

En segundo lugar, que haya habido períodos en la historia de la Tierra en los que, de manera natural, la temperatura haya aumentado algo más que en la actualidad, no quiere decir que sea algo bueno o algo que podamos pasar por alto. Los cambios climáticos han provocado extinciones masivas de especies (aquí puedes leer sobre las Extinciones masivas de especies: qué son, causas y cuáles son) y han provocado cambios en toda la biodiversidad del planeta. Puede que algún ecosistema del planeta se "beneficie", pero no será lo habitual.

Así pues, no solo estaríamos condenando a la extinción a muchas especies, sino que nuestra civilización tal como la conocemos correría peligro. Más aún si tenemos en cuenta que este cambio se está produciendo mucho más deprisa de lo habitual y, por tanto, será aún más complicado adaptarse para cualquier especie.

Los científicos manipulan los datos

Este es un argumento muy simplista para arremeter contra la credibilidad de los científicos que se encargan de estudiar el clima.

En 1988 las Naciones Unidas creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, con sus siglas en inglés). Se trata de miles de expertos de más de 100 países que contribuyen de manera voluntaria (sin compensación económica) a revisar todos los estudios sobre cambio climático de todo el mundo y sacar conclusiones.

Sería terriblemente complejo que tal cantidad de científicos se pusieran de acuerdo en mentir sobre los datos obtenidos, más si tenemos en cuenta que los miembros del IPCC son elegidos por los diferentes gobiernos y que en cada uno los intereses con respecto a las políticas sobre cambio climático son muy dispares.

Por otro lado, nos encontramos que el consenso de toda la comunidad científica es del 97%. Este porcentaje en ciencia es abrumador, aunque algunos negacionistas prefieran quedarse con la opinión del 3% restante que, probablemente, sean científicos que tengan un conflicto de intereses o que estén comprados, motivo por el cual se vio que lo más adecuado era crear un organismo como el IPCC. No olvidemos, además, que se invierten millones de dólares en perpetuar la duda sobre el cambio climático, pues esto es más barato para ciertos sectores que cambiar el modelo económico actual.

Ahora que ya conoces todos estos argumentos de los negacionistas del cambio climático y los argumentos para rebatirlos y para que tengas más conocimientos sobre este problema medioambiental global, te animamos a leer estos otros artículos de EcologíaVerde sobre:

  • Diferencia entre cambio climático y calentamiento global.
  • Diferencias entre efecto invernadero y cambio climático.
  • Cómo evitar el cambio climático (o cómo evitar que empeore y reducirlo).
  • Frases del cambio climático.

Si deseas leer más artículos parecidos a Argumentos frente a los negacionistas del cambio climático, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cambio climático.

Bibliografía
  • Informes de Evaluación del IPCC. Disponibles en: https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/recursos/mini-portales-tematicos/Cclimatico/informe_ipcc.aspx
  • Milán Pérez, J.A. (2020). El Cambio Climático. Editorial Académica Española.
  • Viñas Rubio, J.M. (2013). El clima de la Tierra a lo largo de la historia.
  • Richard B. Alley (2007). Cambio Climático. Pasado y futuro. Editorial Siglo XXI (Madrid).