Características de la serpiente mamba negra

Características de la serpiente mamba negra

La mamba negra es una serpiente propia de la familia Elipidae. Esta familia se caracteriza por ser la propia de serpientes venenosas, siendo, la mamba negra, una de las especies más venenosas del continente africano. Pero esta tiene muchas más características que sorprenden a la mayoría de personas.

¿Quieres saber más sobre esta especie de serpiente? Entonces, sigue leyendo porque en EcologíaVerde te lo contamos todo sobre la mamba negra, sus características, hábitat, comportamiento, alimentación y mucho más. ¡Sigue leyendo!

Descripción de la mamba negra: características físicas principales

El color de su piel es verde oscuro o gris en el lomo y blanquecino o color crema en el dorso, mientras que el interior de su boca es negro azulado, característica a la que debe su nombre.

La mamba negra es una de las serpientes de mayor longitud de África, siendo la longitud media de un ejemplar adulto de 2,5 metros y pudiendo llegar a alcanzar los 4,5 metros. Además, otro rasgo de esta especie es que su cabeza es estrecha y alargada.

Hábitat de la mamba negra

La mamba negra es autóctona el continente africano, encontrándose en los países del sur como el Congo, Etiopía, Uganda, Zambia, Tanzania, Malaui, Mozambique y Kenia.

Habita y se adapta a numerosos ecosistemas, aunque si es cierto que suele preferir ambientes secos como desiertos o sabanas, situados a una altitud inferior a 1.000 metros. No obstante, también se la puede encontrar en bosques y selvas de mayor humedad y en altitudes que llegan a alcanzar los 1.600 o 1.800 metros.

Se considera una especie terrestre, encontrándose entre la vegetación, huecos, madrigueras o rocas, aunque, en ocasiones, puede ser arbórea, sobre todo si se encuentra en ecosistemas con mucha vegetación.

Alimentación de la mamba negra

La mamba negra caza durante el día siendo sus presas, principalmente, mamíferos, aves y reptiles de pequeño tamaño. Para capturar a sus presas utilizan su potente mordedura y letal veneno, de forma que, tras una de sus mordeduras, la presa puede morir en cuestión de segundos.

A continuación de la caza de su presa, la mamba devora su comida sin masticar, desencajando su mandíbula inferior, como hacen estos reptiles en general, para poder tragar a su presa entera. Su sistema digestivo es el que se encarga, posteriormente de desintegrar y digerir al animal por completo.

Características de la mamba negra: su comportamiento

Es una serpiente de actividad diurna y muy ágil, de hecho, es una de las serpientes más rápidas del mundo, siendo capaz de desplazarse a una velocidad de 20 km/h, cualidad que utiliza a su favor para la caza.

Es una serpiente de comportamiento tímido y solitario. No obstante, también es muy territorial, por lo que se muestra agresiva cuando algún extraño invade su territorio o se siente amenazada. La postura que adopta en estos casos consiste en elevar su cabeza a la mayor altura que la sea posible y desplegar un capuchón que tiene en los laterales de su cabeza, similar a las cobras, para simular que su tamaño es mayor. Además, abre su boca y sisea, siendo capaz de atacar en cualquier momento si lo considera necesario.

La mamba negra no ataca una sola vez, sino que, ataca varias veces de forma seguida y rápida en función del tamaño de su presa, inyectando en cada mordedura su letal veneno hasta conseguir la paralización o muerte del individuo. Cabe mencionar que, la mamba negra, ha sido la causante de la muerte de varias personas.

Reproducción de la mamba negra

La reproducción de la mamba negra tiene lugar una vez al año, coincidiendo la época de apareamiento con el comienzo de la primavera. Los machos compiten entre sí por las hembras, entrelazando sus cuerpos para tratar de inmovilizar a su contrincante y levantando su cabeza por encima de su oponente. Una vez se ha proclamado un ganador este olfatea a la hembra y se produce el apareamiento.

Se trata de animales ovíparos, así que, después del apareamiento, la hembra puede poner entre 6 y 17 huevos en su madriguera, sin ofrecerles ningún tipo de cuidado ni protección, de modo que a los tres meses, cuando los nuevos individuos nacen, ya están preparados para buscar su propio alimento, desarrollarse y crecer.

Veneno de la mamba negra

El veneno de la mamba negra es muy tóxico. Contiene neurotoxinas y cardiotoxinas muy potentes que actúan a gran velocidad afectanto tanto al sistema nervioso como al sistema cardiaco, respectivamente.

En cada morderdura es capaz de inyectar 100 mg de veneno, siendo la dosis letal para un hombre adulto de apenas 10 o 15 mg. Sin embargo, a pesar de ser considerada una de las serpientes más peligrosas del mundo, por su rapidez, toxicidad y agresividad, cabe destacar que no ocupa el primer lugar, sino que es el taipán de interior el que ocupa esta posición. Conoce más sobre esta otra especie en este otro artículo de EcologíaVerde en el que te contamos Cuál es la serpiente más venenosa del mundo y más curiosidades.

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