Características de los seres vivos

Características de los seres vivos

Las características de los seres vivos son organización celular, homeostasis y estructura anatómica, reproducción y herencia genética, desarrollo, crecimiento y muerte, alimentación y metabolismo, respiración, interacción con el entorno, evolución y adaptación.

La gran complejidad de los seres vivos ha sido estudiada y analizada desde hace siglos por la ciencia de la biología. La observación, el análisis y los múltiples experimentos desarrollados por científicas y científicos como Lynn Margulis y Charles Darwin, han llevado a las sociedades toda la información necesaria para conocer con detalle a los seres vivos. Procedentes de un antecesor común, los organismos o seres vivos fueron los responsables de llenar de vida el planeta Tierra hace millones de años.

Si quieres conocer con detalles cuáles son las características de los seres vivos, continúa leyendo este interesante artículo de EcologíaVerde.

Qué son los seres vivos

La definición de seres vivos los describe como organismos de organización molecular compleja caracterizados por desarrollar múltiples y diferentes comunicaciones, tanto internas (dentro de sus propias estructuras anatómicas) como externas (con el entorno y demás seres vivos con los que se relacionan).

Además, es posible definir la composición biológica de dichos seres vivos, ya que todos y cada uno de ellos están constituidos de cuatro bioelementos muy abundantes en la naturaleza, a saber:

  • Carbono.
  • Hidrógeno.
  • Oxígeno.
  • Nitrógeno.

Si te estás preguntando cómo es posible que a partir de simples bioelementos, los seres vivos hayamos sido capaces de evolucionar y sobrevivir en los distintos rincones del planeta, continúa leyendo los próximos apartados de este artículo, en los que descubrirás las principales características de los seres vivos.

También te recomendamos leer este otro artículo sobre Cuál es la diferencia entre seres vivos y seres inertes.

Lista de características de los seres vivos

Más allá de las funciones vitales de los seres vivos (nutrición, relación y reproducción), múltiples características permiten reconocer a los seres vivos dentro de la composición de la naturaleza. Entre las características de los seres vivos destacan las siguientes:

  • Organización celular, homeostasis y estructura anatómica.
  • Reproducción y herencia genética.
  • Desarrollo, crecimiento y muerte.
  • Alimentación y metabolismo.
  • Respiración.
  • Interacción con el entorno.
  • Evolución y adaptación.

En los próximos apartados iremos detallando todas y cada una de estas características, para conocer mejor qué define y hace tan sorprendentes a los seres vivos.

Organización celular y homeostasis

Si hacemos uso de un microscopio para conocer con el más mínimo detalle la organización y estructura de los seres vivos, descubriremos que las células inundan cada uno de sus rincones. Estas son consideradas el elemento más pequeño dentro de la compleja estructura de los seres vivos. Sin embargo, a pesar de su microscópico tamaño, las células son realmente complejas y constituyen el primer eslabón de los niveles de organización de los seres vivos, en los que dichas células se agrupan formando tejidos, éstos lo hacen para dar lugar a órganos vitales, y los órganos a su vez constituyen sistemas con diversas funciones dentro de la anatomía del ser vivo.

Ahora que ya sabemos en qué consiste la organización celular y estructura general de los seres vivos, resulta importante destacar cómo el proceso biológico de la homeostasis permite mantener en equilibrio dicha organización. Se trata de un sorprendente y complejo mecanismo biológico basado en la autorregulación de la concentración de los elementos químicos que constituyen los seres vivos en sus diferentes niveles de organización.

Te aconsejamos echar un vistazo a este otro artículo sobre los Tipos de células.

Reproducción y herencia genética

La reproducción es, sin lugar a dudas, una de las características de los seres vivos más llamativas y a la vez importantes. Resulta vital para la supervivencia de las numerosísimas especies de seres vivos que habitan en la Tierra, ya que, gracias a ella, todos y cada uno de los organismos vivos son capaces de multiplicar su número de individuos existentes y crear así nuevas generaciones, a la vez que transmiten su información genética (herencia genética).

Existen una gran variedad de tipos de reproducción, las cuales se agrupan principalmente en reproducción sexual (siendo necesaria la intervención de dos individuos de distinto sexo) y la reproducción asexual (no es necesario el apareamiento entre individuos). Por ejemplo, aquí puedes conocer a las Plantas con reproducción asexual: características y ejemplos.

Para conocer mucho más sobre la Función de reproducción: en qué consiste y por qué es importante, te recomendamos leer este otro artículo.

Ciclo de desarrollo, crecimiento y muerte de los seres vivos

Para que los individuos sean capaces de llevar a cabo sus demás funciones vitales, tras la reproducción de sus progenitores y la consecuente creación de nuevos organismos vivos, estos seguirán patrones de desarrollo y crecimiento marcados.

Cada ser vivo contiene en su material genético, toda la información necesaria para desarrollarse y crecer, adquiriendo energía y materia del entorno, las cuales se encarga de transformar en el interior de su organismo para su aprovechamiento. La vida de todo ser vivo está destinada biológicamente a acabar en un cierto momento, siendo la muerte un proceso natural más dentro de las características de los mismos.

Aquí puedes aprender sobre El ciclo de vida de una rana: etapas e imágenes, para conocer un sencillo ejemplo de estas características de los seres vivos.

Alimentación, metabolismo y excreción

Mediante la alimentación, los seres vivos cumplen una de sus tres funciones vitales, ya que sin nutrición no es posible crecer y desarrollarse. Para ello, numerosos y diferentes tipos de alimentación (autótrofa o heterótrofa) permiten a los seres vivos adquirir los nutrientes necesarios para desarrollar sus tejidos y órganos, los cuáles sirven de energía a las células que los componen. Desde ellas, una sorprendente maquinaria enzimática se encarga de transformar y transportar hacia las diferentes partes del organismo los productos energéticos aprovechables y vitales.

Posteriormente, el proceso de excreción será el encargado de cumplir con la eliminación de las sustancias de desecho, aquellas que el propio organismo no puede asimilar o no le resulta beneficiosa, pero que seguirá siendo útil dentro de los ciclos de los nutrientes y cadenas o redes tróficas.

Aprende más sobre la alimentación de los seres vivos con estos otros posts de EcologíaVerde sobre Organismos autótrofos: qué son, características y ejemplos y Organismos heterótrofos: qué son, características y ejemplos.

Respiración, una de las características de los seres vivos más vitales

La tercera función vital de todo ser vivo es la respiración. A través de ella, los organismos son capaces de captar gases de diferentes medios físicos (atmósfera y agua), con el objetivo final de incorporar ciertas moléculas químicas a sus células, tejidos y órganos. La gran diversidad de seres vivos que existen en el planeta está directamente relacionada con la diversidad de tipos de órganos respiratorios que existen, tales como las branquias de los peces, los pulmones de los mamíferos, tráqueas de los insectos, los poros cutáneos de los anfibios o los estomas de las plantas.

Para ampliar esta interesante información, puedes consultar cada uno de los tipos de respiración en este conjunto de artículos de EcologíaVerde:

  • +40 animales que respiran por branquias.
  • +105 animales que respiran por pulmones.
  • Animales con respiración traqueal: ejemplos y nombres.
  • 16 animales que respiran por la piel.
  • Qué son los estomas de las plantas.

Interacción con el entorno

Para asegurar su supervivencia, además de cumplir con sus funciones vitales, los seres vivos necesitan interactuar con el entorno que los rodea. De esta forma, son capaces de responder a diferentes estímulos (químicos y sensoriales), contando para ello con el desarrollo de órganos específicos o simplemente, con células encargadas de emitir y recibir señales del entorno y de otros organismos.

Esta sorprendente habilidad de comunicación de algunos seres vivos, concretamente de los animales, se ve reflejada en la existencia de órganos de los sentidos y un sistema nervioso cognitivo que les permite recibir y transmitir información al exterior. En cambio, las plantas usan otros mecanismos para relacionarse con el entorno y así, por ejemplo, evitar crecer cerca de otros organismos que podrían dañarlas o incluso "respetar" el área de captación de luz solar de otras plantas. Si quieres conocer más sobre estos mecanismos de interacción química de las plantas, puedes consultar este interesante artículo sobre una duda muy extendida: ¿Las plantas sienten dolor?

Asimismo, en la relación de los seres vivos con su entorno se incluye la interacción con otros seres vivos, para aprender más sobre este tema puedes entrar en este enlace sobre las Relaciones interespecíficas: tipos y ejemplos.

Evolución y adaptación

Las diferentes e interesantes características de los seres vivos que hemos ido descubriendo a lo largo de este artículo, son el resultado de millones de años de evolución biológica.

En la naturaleza, nada sucede de forma azarosa o sin sentido, y las características de los seres vivos se constituyen como un instrumento de supervivencia más, permitiendo que los diferentes organismos y elementos de la naturaleza se mantengan en equilibrio y cumplan sus funciones biológicas. Así, la adaptación de los seres vivos al entorno en que habitan resulta lógica y eficaz gracias a las características biológicas que los definen.

Te recomendamos leer estos otros artículos relacionados acerca del Origen y evolución de los animales y Origen y evolución de las plantas.

Si deseas leer más artículos parecidos a Características de los seres vivos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Biología.

Bibliografía
  • Hickman, C. P., Ober, W. C. & Garrison, C. W. (2006) Principios integrales de Zoología, 13ª edición. McGraw-Hill-Interamericana (Madrid), pp: 730-789.