Estamos muy acostumbrados a oír hablar del cambio climático y de los efectos tan devastadores que conlleva. Pero, a la hora de explicárselo a los más pequeños, puede resultar bastante complicado. No podemos olvidar que, para los niños, el mundo en el que ellos se mueven es mucho más sencillo y limitado. Para ellos, el simple concepto de cambio es una idea con la que les cuesta mucho trabajar, por lo que, cuando se quiera abordar estos temas con ellos, es importante saber hacerlo a su nivel de comprensión y con ejemplos sencillos que puedan entender.
Si tienes niños pequeños a tu alrededor y no sabes cómo explicarles qué es el cambio climático y qué consecuencias tiene, sigue leyendo EcologíaVerde y te daremos una serie de consejos para que puedas abordar el tema con sencillez y, sobre todo, estando seguro de que los más pequeños comprenden lo que les estás explicando. A continuación te explicaremos las causas del cambio climático para niños.
Cómo explicar a los niños el cambio climático
El principal problema que existe a la hora de tratar de explicar a un niño qué es el cambio climático viene por la propia palabra “cambio” más que por el hecho de que afecte al clima. Para un niño, el mundo no es cambiante, sino estático. En la mayoría de los casos, en la escala de tiempo de un niño, los cambios no existen, sino que todo se repite de manera cíclica, creando un mundo estático dentro de esos cambios cíclicos. De esta forma, el simple hecho de plantearse que las cosas puedan ser diferentes, ya supone un reto para su mente, por lo que habrá que empezar por ahí. De esta forma, lo primero que habrá que hacer es explicarle al niño que el mundo no es estático, es decir, que “no está quieto”, que las cosas cambian. Lo que ocurre, es que cambian de forma muy lenta y, por eso, normalmente no nos damos cuenta.
Por otro lado, para que un niño pueda entender lo que significa cambio climático, debe tener un mapa mental del mundo en el que vive, y ese mapa mental debe ser el planeta Tierra. Cuando un niño entiende que el mundo en el que vive es mucho más grande que su realidad más inmediata, puede empezar a pensar a lo grande y, en consecuencia, comprender que la escala del espacio del mundo es, por lo menos, tan grande como el mismo planeta. De este modo, una vez que el niño entienda que vive en un planeta llamado Tierra y que este planeta cambia a pesar de que muchas veces no nos demos cuenta, tendremos las bases necesarias para poder explicar el concepto de cambio climático.
Hay “cambios malos” que afectan al planeta
Es fundamental poner ejemplos que los niños comprendan. Si les hablamos del efecto invernadero y del CO2, lo más probable es que no solo no lo entiendan sino que, además, no consigamos llamar su atención. En cambio, si le hablamos de las especies animales, por ejemplo de cómo destruir un bosque “deja sin casa” al oso panda, el niño podrá asimilar perfectamente el impacto de esa acción humana. Es decir, el niño entenderá la relación entre destruir un bosque y destruir una especie animal y, a continuación, podrá entender que ese cambio es negativo.
Como se puede ver, escoger ejemplos que sean de fácil comprensión para la mente de un niño, va a ser una de las claves fundamentales que van a permitir que la explicación sea comprendida. Una vez que se acumulen diferentes ejemplos comprensibles para el niño (destrucción de bosques, extinción de especies animales y vegetales, acumulación de basura en los vertederos, contaminación del agua, etc.) habremos creado la idea de que existen “cambios malos” que afectan al planeta y, entonces, estaremos en condiciones de abordar el cambio climático como concepto.
Cómo se produce el cambio climático
Una vez que el niño haya comprendido que existen esas acciones que dañan el ecosistema y el planeta, se estará en disposición de explicarle que existe uno de ellos que es el peor de todos porque afecta a todo el planeta a la vez: el cambio climático.
Explicado de forma sencilla: "el cambio climático es el aumento de la temperatura de todo el planeta porque hay una parte del aire que coge mucho calor y eso es malo para todos porque hace otras cosas malas como producir que aumente el nivel del mar, que se derrita el hielo glacial, o que se produzcan sequías con sus consecuentes hambrunas, etc."
Llegados a este punto, será necesario ir respondiendo a cada una de las preguntas que el niño vaya formulando ya que, la perspectiva es tan amplia, que las preguntas se agolparán en la mente infantil de forma acelerada y, es importante responderlas, con tiempo y con paciencia, así como con un lenguaje comprensible para el niño.
Este aspecto será importante a la hora de que el niño comprenda las causas del cambio climático ya que, en definitiva, lo que se quiere hacer es que entienda que hay acciones humanas que producen el cambio climático, es decir, que hacen que "la temperatura del aire sea más alta y por eso se producen esas cosas malas".
Crear conciencia ecológica
Se trata probablemente de la pregunta más complicada de responder y que, sin duda, el niño formulará una vez que su entendimiento comprenda que hay algo malo contra lo que hay que luchar. En este sentido, lo mejor es enfocar la pregunta desde una perspectiva constructiva, diciéndole que hay “personas buenas” que sí que hacen cosas para frenar el cambio climático y para contrarrestarlo. Así mismo, es un buen momento para crear conciencia ecológica en la mente del niño, ya que estará en disposición de comprender que “hay cosas que son buenas para el planeta (como reciclar la basura) y cosas malas (como tirar la basura al suelo)”.
Se trata sin duda de una respuesta simplista pero, a la hora de enfocar el problema del cambio climático en la mente de un niño, es más importante que comprenda que sí que hay “personas buenas” que luchan contra eso que es “malo” que, simplemente, “personas malas” que hacen eso. Hay que tener en cuenta que el niño puede no llegar a entender realmente cómo puede afectarle el cambio climático en una perspectiva completa, y es importante que se cree conciencia ecológica, pero jamás miedo. Por ello, un enfoque constructivo y positivo, que haga hincapié en las “acciones buenas” que se están llevando a cabo para contrarrestarlo será más comprensible e instructivo que un enfoque apocalíptico o derrotista.
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