Chirimoya: propiedades, beneficios y contraindicaciones

• La chirimoya (Annona cherimola) es una especie de frutal, nativa de los Andes Ecuatorianos y Peruanos y es considerada como una de las frutas comestibles tropicales más valoradas dentro del género Annona.
• La chirimoya proviene de un árbol de crecimiento lento que puede llegar a alcanzar entre 7 y 8 metros de altura.
• Su follaje es espeso y sus hojas son simples, enteras y de forma ovada u ovada-lanceolada.
• Sus flores, perfumadas, son poco llamativas y presentan pétalos amarillentos, salpicados con violeta.
• El fruto es un “conocarpo” y a diferencia de otros frutos, no es simple sino que se forma por la fusión de bayas sobre un receptáculo.
• La cáscara es fina y frágil, de color verde y presenta marcas en forma de “u”.
• El interior de la fruta es de color blanco, es carnosa, blanda, algo jugosa y de sabor dulce. Posee varias semillas de sabor ácido de color marrón oscuro o negro.
• A pesar de ser un frutal muy distribuido, su cultivo está poco difundido. En ciertos lugares la producción es solo destinada al mercado nacional porque el fruto posee escasa resistencia frente a la manipulación y transporte.

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• Nutricionales
• Digestivas
• Antioxidantes
• Antibacteriales
• Antihelmínticas
• Antipalúdicas
• Antitumorales

• Aporta nutrientes importantes para la salud: la chirimoya es una fruta rica en nutrientes por su alto contenido en azúcares, proteínas y vitaminas en comparación con otras frutas. Además, presenta un buen porcentaje de minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio y hierro.
• Previene y retrasa el daño en las células: la chirimoya es una importante fuente de antioxidantes y las procianidinas son los principales compuestos fenólicos que podemos encontrar en la pulpa y la cáscara. Estas sustancias, junto con las vitaminas, cumplen un rol clave, ya que reducen la probabilidad de contraer enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y tumores, revirtiendo el daño oxidativo de ciertas moléculas dañadas y protegiendo los componentes celulares.
• Sirve para tratar ciertos tipos de cáncer: según estudios realizados, la chirimoya posee compuestos puros en sus semillas y tallos como alcaloides y acetogeninas que poseen propiedades antitumorales frente a células de carcinomas. Los resultados de dichos estudios han llegado a superar la efectividad de ciertos medicamentos ampliamente reconocidos. Esto se debe a la alta citotoxicidad que presenta el extracto de las semillas de la chirimoya frente a células tumorales y la baja toxicidad en las células normales.
• Ayuda en la digestión: el fruto de la chirimoya posee alto contenido de fibra dietética que mejora la salud digestiva, estimulando el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Además, ayuda al tránsito intestinal previniendo el estreñimiento y el padecimiento de enfermedades gastrointestinales.
• Inhibe el crecimiento de bacterias: a partir de ciertas investigaciones científicas se ha demostrado que las acetogeninas presentes en la chirimoya inhiben el crecimiento de bacterias como Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Salmonella typhimurium, entre otras.

• Fruta fresca: la chirimoya puede consumirse cortándola por la mitad y comiéndola con una cuchara. Otra opción puede ser pelar la fruta y cortarla en trozos.
• Batidos y smoothies: la chirimoya se puede mezclar con leche o yogur para hacer deliciosos batidos y smoothies.
• Jugos: puede utilizarse para preparar jugos naturales, ya sea combinándola con otras frutas o simplemente exprimiéndola.
• Cocida: también se puede cocinar, por ejemplo, para preparar salsas que acompañen distintos tipos de carne, ensaladas, postres, entre otras opciones.

Existen diferentes formas de consumir esta fruta tan deliciosa y es bueno comer chirimoya tanto por la noche como en cualquier momento del día. Una pregunta frecuente radica en si se pueden comer las semillas de la chirimoya; la respuesta es que no es recomendable debido a que presentan cierta toxicidad, son de sabor amargo y textura dura y fibrosa tornándose difíciles de masticar y digerir. No obstante, si se comen o ingieren accidentalmente unas pocas semillas no se corre ningún riesgo.

• Por su alto contenido en azúcares no es recomendable para aquellas personas que sufren diabetes.
• Al igual que con otros alimentos, el consumo excesivo de la chirimoya puede causar malestar estomacal por su alto contenido en fibra y azúcares.
• Algunos estudios sugieren que las acetogeninas presentes en la chirimoya pueden interactuar con algunos medicamentos, sobre todo aquellos que se utilizan para tratar la hipertensión arterial. Por ende, es recomendable que aquellas personas que tomen dichos medicamentos consulten con un médico previo al consumo de chirimoya.

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