Cómo ahorrar en calefacción eléctrica

Cómo ahorrar en calefacción eléctrica

Cuando llega el frío la factura de la electricidad resulta una pesadilla para mucha gente. La verdad es que aunque le demos un gran uso a la calefacción eléctrica, ahorra en la factura es posible. Basta con aplicar una serie de trucos, elegir correctamente el tipo de radiador y el uso que le demos. Si tenemos todo esto en cuenta, es posible ahorrar algún dinero en la factura.

Es por eso que en el siguiente artículo de Ecología Verde vamos a tratar el tema de ¿cómo ahorrar en calefacción eléctrica?

Trucos para ahorrar en calefacción

  • Una temperatura de 19 a 21 º C es idónea para mantener una vivienda confortable durante el día, mientras que por la noche, con 15 a 17 º C es suficiente. Se calculas que un incremento de 1 º C en la temperatura, aumenta el gasto energético en un 7 %
  • Conviene mantener una siempre temperatura constante, ya que las grandes variaciones en la temperatura, incrementan el cambio de forma considerable
  • Aprovechar las horas de mayor cantidad de luz, cerrando las ventanas y corriendo las cortinas de noche, para no perder el calor del día. Para ventilar la habitación, basta con 10 minutos
  • Instalar un sistema adecuado de aislamiento en las ventanas. Se calcula que las pérdidas de calor por las ventanas, crea hasta un 30% de la necesidad de calefacción. El aislamiento de una ventana depende de la calidad del vidrio y el la carpintería de marco. Se cree que un cristal doble, consigue reducir hasta la mitad de las pérdidas de calor
  • Cerrar las rendijas de puertas y ventanas con masilla o silicona para evitar pérdidas innecesarias de calor
  • Instalar un termostato programable a la temperatura óptima. Esto consigue ahorrar entre el 8 y 13% de la energía
  • Adaptar la calefacción a tus horarios. Por ejemplo, si estas mucho tiempo fuera de casa, no es necesario dejarla encendida todo el día, sino que se puede programar hasta 1 hora antes de llegar. Eso sí, por la noche conviene apagarla.
  • Comparar las ofertas que hay en el mercado a la hora de contratar la luz, de esa forma siempre podemos conseguir un ahorro.

Tipo de emisor de calor

El ahorro en calefacción eléctrica no depende tan solo de los trucos anteriormente mencionados, sino también del tipo de emisor. Existen dos tipos fundamentales de emisores, que seleccionaremos en función de las características de la vivienda y el uso que le vayamos a dar.

  • Emisores secos: estos emisores consiguen alcanzar la temperatura deseada rápidamente, aunque también la pierden con rapidez. Por esta razón, deben ponerse en marcha de forma frecuente, aunque son emisores que resultan más económicos. Su uso está más recomendado en lugares y habitaciones que necesiten de calefacción esporádica y no deban permanecer mucho tiempo encendido, por ejemplo, un cuarto de baño.
  • Emisores de fluido: son los radiadores que proporcionan un mayor confort y menor consumo. Si bien estos radiadores tardan más que los radiadores secos en alcanzar la temperatura deseada, la mantienen durante más tiempo, con lo que no deben de encenderse de nuevo y volver a consumir. De esta forma, el consumo eléctrico es menor que con los radiadores secos. El uso de estos radiadores está recomendado en aquellos lugares o habitaciones que necesiten de un uso continuo de la calefacción eléctrica.

Regulación de la calefacción

El tipo de dispositivo que nos permita regular la temperatura del radiador, también es importante para nuestro ahorro final en calefacción. Existen tres tipos de dispositivos de regulación:

  • Regulación analógica: es una pequeña rueda para marcar la temperatura que se desea y es el dispositivo de regulación más básico de todos.
  • Regulación digital: el regulador es una pequeña pantalla programable para marcar la temperatura que se desea. La pantalla viene incorporada junto al radiador.
  • Regulación digital programable por Wifi: es el dispositivo más avanzado, ya que permiten programar el radiador y controlarlo desde el propio aparato y desde cualquier dispositivo móvil

Si hablamos de ahorro, el menos recomendable es el dispositivo analógico, ya que no permiten programarlo ni controlar la calefacción según los horarios de uso de la vivienda. Sin duda, los más recomendados son los dispositivos digitales programables, ya que permiten programar y adaptar el consumo a los horarios. Además permiten el control de la calefacción de forma remota, de modo que son más exactos y precisos.

Una alternativa al uso de radiadores eléctricos, es la instalación de suelos radiantes.

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