Cómo cultivar trufas

Cómo cultivar trufas

Actualmente, la trufa es considerada por muchos en el mundo de la gastronomía el equivalente a los diamantes en el mundo de la joyería. Estos valorados hongos han sido apreciados por todo tipo de culturas desde la época de los filósofos griegos y han sido consumidas por su sabor exquisito y por sus efectos revitalizantes y afrodisíacos. No obstante, este preciado manjar no siempre es fácil de encontrar y, según la zona, puede no ser fácil de cultivar.

Si quieres aprender más y conocer cómo cultivar trufas, sigue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde en el que te explicamos todo sobre este hongo tan apreciado.

Qué son las trufas y qué es la truficultura

Las trufas son todo un género de hongos, concretamente de la familia Tuberaceae. Son hongos que no pueden sobrevivir por sí mismos, y necesitan asociarse con las raíces de árboles en una relación simbiótica. Existen alrededor de 40 especies de trufas, pero solo cuatro de ellas son populares y valoradas como ingredientes de cocina. Estas son la Tuber magnatum o trufa blanca del Piamonte, la Tuber melanosporum o trufa negra, la Tuber brumale o trufa de invierno y la Tuber aestivum o trufa de verano.

De todas estas, la de cultivo más habitual en truferas y explotaciones es la trufa negra, muy apreciada en Francia y España, aunque la más valorada económicamente es la blanca, que se puede llegar a cotizar a varios miles de euros el kilogramo. La truficultura, por su parte, es precisamente el conjunto de técnicas y conocimientos que se aplican al cultivo o plantación de trufas, ya que se trata de un cultivo muy especializado.

Cómo cultivar trufas - consejos básicos

El cultivo de la trufa exige de numerosos cuidados y requisitos:

  • Planta huésped: las más habituales son la encina, el roble, el avellano y la coscoja.
  • Clima: inviernos y veranos marcados, sin exceso de precipitaciones.
  • Terreno: con gran drenaje y, a poder ser, con pendiente. El pH debe ser entre 7.5 y 8.5.

Cómo elegir planta huésped para las trufas

Como hongo micorrícico que es, la trufa necesita asociarse a las raíces de algunos árboles para desarrollarse. Aprende más sobre Qué son las micorrizas y sus tipos en este otro post de EcologíaVerde.

Elegir un árbol para las trufas que sea adecuado en función de nuestras circunstancias resulta básico para lograr un buen cultivo y que no sea muy complicado. Como mencionamos arriba, las especies más usadas son la encina, el roble, el avellano y la coscoja. De todas ellas, la encina es por mucho la más popular, ya que al tratarse de un árbol de crecimiento lento, la planta se desarrolla al mismo ritmo que el hongo de la trufa negra, la más común de cultivar. Antiguamente se usaban mucho los avellanos, pero han ido cayendo paulatinamente en desuso.

Clima para cultivar trufas

La trufa negra crece mejor en un clima de tipo mediterráneo o similar. Son necesarios veranos calurosos, así como inviernos marcados pero que no lleguen a ser extremos, sin heladas en otoño y con inviernos sin grandes periodos por debajo de los -10 ºC. También es importante que la primavera cuente con una buena cantidad de lluvias. De hecho, las truferas naturales acostumbran a tener una pluviometría de entre 425 y 900 mm.

Las trufas aumentan su tamaño en verano, por lo que este periodo es crítico para su adecuado desarrollo. Del mismo modo, el frío intenso a principios de otoño o las lluvias demasiado abundantes que encharquen la tierra pueden ser especialmente perjudiciales.

Terreno para cultivar trufas

Las truferas muestran una gran variedad de terrenos en que pueden desarrollarse, pero todas ellas comparten algunos puntos generales. Estas son las características del terreno para cultivar trufas:

  • El drenaje es básico en las truferas. Sin un buen drenaje el suelo se encharcará ante el riego o las lluvias, y los hongos no crecerán, pues necesitan humedad pero no encharcamiento.
  • Algo de desnivel también ayudará. Este hace que el agua aportada por el riego o las lluvias humedezca la capa superior de tierra sin llegar nunca a encharcarla, ya que el grueso de la misma sigue pendiente abajo.
  • El pH debe estar entre 7.5 y 8.5, en función de la variedad de trufa que queramos cultivar.
  • Es importante que el suelo cuente con carbonatos.

Cómo preparar el terreno para cultivar trufas

Una vez confirmado que nuestro clima y suelo son aptos para el cultivo de este hongo, podemos pasar a preparar el terreno para cultivar trufas:

  1. Entre 2 y 6 meses antes de la plantación de los árboles micorrizados, lo primero será arar o remover el suelo a cierta profundidad para romper la capa superior de tierra, dejándola más aireada, suelta y mejorando su drenaje.
  2. Si estás plantando en un espacio pequeño y te encuentras con piedras de gran tamaño, intenta retirarlas o, si es posible, picarlas para hacerlas más pequeñas. Ten en cuenta que, si recolectas con perro, lo cual es una práctica habitual, puede dañarse las patas con las piedras afiladas al escarbar.
  3. Después, planta los árboles micorrizados. La técnica de plantado será la habitual de la especie huésped en cuestión. Aquí puedes conocer de forma genérica Cómo plantar un árbol paso a paso. Riega y cuida especialmente de los árboles durante sus primeros años, que es cuando son más vulnerables.
  4. A partir de la segunda temporada, es necesario cavar un perímetro alrededor de cada árbol y rellenarlo con grava para evitar hongos dañinos.
  5. Del quinto año en adelante, añade esporas de trufa alrededor de las raíces para emular la acción de los animales salvajes. Si estás en un entorno natural, protege tus trufas de jabalíes u otros depredadores, que pueden localizarlas a mucha distancia.

Cómo encontrar trufas para cosecharlas

El ser humano no puede detectar el olor de la trufa enterrada, pero no es así para muchos animales. Por este motivo, muchas veces ellos son los usados para permitirnos localizarlas y cosecharlas. Si te preguntas cómo encontrar trufas para cosecharlas, estos son los animales que más nos pueden ayudar:

  • Los perros entrenados son una gran opción, y su gran inteligencia hace fácil enseñarles a localizarlas.
  • Los cerdos se han usado tradicionalmente para esto también, pero no se pueden enseñar tan fácilmente como a los perros y buscan la trufa para comerla ellos mismos, así que se hace necesario ponerles un bozal para evitarlo. Por ello, es más recomendable enseñarle a un perro, ya que no hará falta ponerle bozal.
  • Hay también quien usa la Suilla gigantea, un tipo de mosca que desova sobre las trufas, pero localizarlas así es un procedimiento bastante más complicado.

La temporada de cosecha será habitualmente entre diciembre y principios de marzo.

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