Cómo evitar la contaminación acústica

Cómo evitar la contaminación acústica

A pesar de ser una de las contaminaciones de las que menos se habla, la contaminación acústica tiene efectos muy negativos en la salud. De hecho, en algunos lugares como los núcleos urbanos muy poblados o infraestructuras destinadas al transporte de mercancías y pasajeros, el nivel de contaminación acústica suele ser demasiado elevado de forma continua, durante las 24 horas del día, lo que llega a afectar de forma muy grave a las personas y animales que viven en estos entornos. Si quieres saber un poco más sobre este problema, y conocer cómo evitar la contaminación acústica o reducir sus efectos en la medida de lo posible, sigue leyendo EcologíaVerde y te lo contamos.

Qué es la contaminación acústica

Para explicar qué es la contaminación acústica, podemos decir que es un tipo de contaminación que puede pasar desapercibida por ser intangible. La contaminación acústica es la contaminación que produce el ruido de las actividades humanas en cualquier entorno, ya sea natural o artificial. De este modo, se concentra en los lugares en los que hay un gran número de seres humanos o entornos en los que se llevan a cabo actividades que tienen un gran impacto acústico (aeropuertos, puertos, fábricas, obras, etc.).

El problema de este tipo de contaminación es que, tanto a corto como a largo plazo, conlleva malestar y enfermedades para las personas y los animales. Entre los problemas más comunes asociados a la contaminación acústica cabe destacar los siguientes

  • El insomnio
  • La fatiga
  • La falta de concentración
  • La irritabilidad
  • La falta de audición
  • El dolor de cabeza
  • El estrés
  • La depresión
  • La neurosis

De este modo, se trata de un tipo de contaminación que debe ser evitada para asegurar la salud de las personas y los animales que puedan verse afectados. Esto se puede hacer de dos formas, mediante soluciones preventivas, que son aquellas destinadas a evitar que la contaminación acústica se llegue a producir, y soluciones curativas, que son aquellas destinadas a solventar la contaminación acústica cuando ya se ha producido.

Soluciones preventivas para evitar que se produzca la contaminación acústica

Entre las soluciones para prevenir la contaminación acústica, es decir evitar que esta llegue a aparecer, encontramos las siguientes:

Restricciones al tráfico rodado

El tráfico es uno de los elementos que más contaminación acústica produce, especialmente dentro de los núcleos urbanos y cerca de grandes autovías. Para reducir esta contaminación acústica se puede legislar a favor de vehículos menos ruidosos, por ejemplo los eléctricos, limitar el uso de los vehículos más antiguos, peatonalizar zonas residenciales o fomentar el transporte público. En resumen, todas aquellas iniciativas destinadas a reducir el volumen y la calidad del tráfico que causa la contaminación acústica.

Restricciones a la industria y a las obras

Tanto las actividades industriales como las obras son otros dos sectores que causan una gran contaminación acústica. En este sentido, la mejor forma de evitar su impacto es aplicando una serie de restricciones que gestionen su relación con el entorno en el que se ubiquen. Por ejemplo, se puede prohibir este tipo de actividades en horarios nocturnos, y se puede obligar a situar las industrias en espacios destinados especialmente para ello, como polígonos industriales alejados de los núcleos urbanos o los espacios naturales de alto valor ecológico.

Restricciones a las actividades de ocio

Otra de las fuentes más importantes de contaminación acústica procede de las actividades de ocio, especialmente de aquellas que tienen lugar al aire libre. En este sentido, es importante controlar debidamente los horarios y los lugares donde tienen lugar conciertos, eventos deportivos u otros eventos que reúnan a un gran número de personas. Así mismo, también es importante contar con una normativa que estipule los horarios en los que los bares y otros establecimientos de ocio pueden funcionar por la noche, especialmente cuando cuentan con terrazas o espacios al aire libre, ya que son otra fuente de contaminación acústica que dificulta sobremanera el descanso de los vecinos.

Concienciación y educación

Finalmente, dentro de las soluciones preventivas, no puede pasarse por alto la concienciación y la educación. Al fin y al cabo, una gran parte de la contaminación acústica es producida por decisiones individuales, por lo que se podrían solucionar sin demasiados problemas. En este sentido, concienciar a la población de que la contaminación acústica es un problema grave, y proceder a educarla para que se tomen medidas para evitarla, constituyen dos acciones fundamentales para su prevención. De esta forma, en el coche no haremos uso del claxon sin necesidad, pondremos el volumen del televisor más bajo, cuando estemos en la terraza de un bar evitaremos hablar demasiado alto o gritando, etc.

Soluciones para reducir la contaminación acústica

Por otro lado, podemos ayudarnos de las soluciones para reducir la contaminación acústica una vez esta ya ha aparecido, algo que nuestra salud notará con creces:

Estructuras que reduzcan el impacto de la contaminación acústica

Una de las formas más eficientes de reducir la contaminación acústica, cuando ya se ha producido, es la colocación de barreras que frenen el ruido entre la fuente que lo produce y las personas y animales que se puedan ver afectados. Un buen ejemplo de este tipo de estructuras son los muros acústicos que se instalan limítrofes a algunas carreteras que cuentan con un tráfico muy denso.

Mejorar el aislamiento de las viviendas

Uno de los lugares donde más daño puede causar la contaminación acústica son las viviendas, ya que en ellas se pasa mucho tiempo y porque, además, en ellas se pasa el tiempo que corresponde al descanso. Una de las formas más importantes con las que se consigue reducir o acabar la contaminación acústica en las viviendas pasa por escoger equipamientos que mejoren el aislamiento de las paredes de la misma. En este sentido, las ventanas con cierres herméticos y doble acristalamiento son el mejor aliado.

Uso de tapones para los oídos

Por mucha rabia que pueda dar tener que usarlos, contar con un par de tapones para los oídos a mano es la mejor solución cuando la contaminación acústica es puntual. Esta solución es una forma de evitar la contaminación acústica cuando no se puede hacer nada para solventarla. Se trata de una solución que conviene tener siempre disponible, al menos en casa, o cuando vayamos a descansar. Se trata de una buena manera de evitar ruidos puntuales, como puedan ser obras a corto plazo o fiestas en casas de vecinos.

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