Cómo hacer un semillero

Un semillero no es otra cosa que un recipiente de tamaño pequeño que preparamos con el fin de sembrar las semillas en él, de forma que podamos controlar mejor sus condiciones de germinado para optimizar sus probabilidades de éxito. Sirve prácticamente cualquier contenedor pequeño con al menos unos 5 o 6 cm de profundidad, mientras sea relativamente impermeable y podamos hacerle agujeros de drenaje. Puede tratarse de pequeños contenedores individuales en que ubiquemos una única semilla por espacio o bien, pueden ser recipientes de mayor tamaño en que pongamos varias semillas por hileras.

Lo importante es que, al tratarse de algo pequeño, podemos tenerlo en el interior de casa, ofreciendo así a las semillas un clima más cálido y propicio para germinar. Gracias a esto, podemos plantar en invierno cuando las temperaturas aún son frías, trasplantando los plantones unas semanas después cuando el clima ya es más propicio, y permitiéndonos ganar todo ese tiempo.

Comprar un semillero es muy sencillo, y en la mayoría de tiendas de jardinería puedes adquirir semilleros de todo tipo de materiales, como los de turba, que son biodegradables y no es necesario más que plantarlos en el exterior o en el nuevo recipiente cuando llega el momento del trasplante. Sin embargo, nosotros aconsejamos usar alguno de los muchos materiales reciclados que pueden utilizarse. De esta forma, además de ahorrar dinero, estaremos reutilizando materiales y podremos reducir nuestra huella ecológica. Estas son algunas de las ideas para hacer un semillero con material reciclado que te proponemos:

• Uno de los materiales más sencillos de conseguir y a la vez más prácticos es el poliexpán. Las bandejas de poliexpán, tan habituales en comercios de todo tipo, resultan una gran opción para hacer un semillero por su ligereza y facilidad de transporte y, además, practicarles los agujeros de drenaje en la base resulta muy sencillo.
• Otro semillero clásico reciclado es el que se hace con vasos de yogur. Tienen el tamaño ideal para sembrar en ellos semillas de forma individual, por lo que podemos controlar así cada semilla por separado. Además, hacerles los agujeros de drenaje también es muy fácil.
• Las botellas de plástico, los envases tetrabrik o incluso las cáscaras de huevo son también opciones muy válidas. En el caso de las botellas lo ideal es cortar sus bases, o bien abrirlas por la mitad longitudinalmente, mientras que con los tetrabrik resulta mejor abrir por completo una de sus caras o lados.

Una vez escojas una de estas ideas, sigue estos pasos para hacer un semillero reciclado:

1. Lava bien el recipiente.
2. Haz los agujeros de drenaje en la base de cada vasito o recipiente. Es mejor hacer varios y no solo uno, pero tampoco agujerees toda la base.
3. Rellena con el sustrato adecuado para la germinación de la planta que quieres que crezca. También puedes usar algodón o papel absorbente algo humedecido, para más adelante plantar el brote que salga en la tierra.
4. Siembra la semilla, riega un poco y coloca el semillero en una zona en la que le dé el sol de forma indirecta o en la sombra (esto depende del tipo de planta y del clima del lugar, por lo que puedes consultar a los profesionales en jardinería u horticultura de tu zona).

Si quieres acelerar aún más el proceso de germinado de tus semillas, un semillero de cama caliente funcionará todavía mejor. Puedes comprar uno de estos semilleros en cualquier tienda especializada, pero fabricarte uno es muy fácil y solo necesitarás comprar un calentador o calefactor de cable, como los que se usan en los terrarios. Una vez tengas los materiales, sigue estos pasos para hacer un semillero de cama caliente:

1. Escoge un recipiente del tamaño que necesites. Cualquier bandeja de plástico con varios centímetros de profundidad ofrecerá espacio suficiente.
2. Practica un agujero en una de las paredes de la bandeja para pasar el cable, y distribúyelo haciendo eses por el fondo de la bandeja de forma que cubra buena parte de su superficie. Fija el cable a la bandeja con cinta adhesiva fuerte y resistente al calor.
3. Para que el calor se distribuya adecuadamente, cubre un lecho de al menos 2 cm sobre el cable con arena para gatos o arena de río.
4. Sobre esta bandeja podrás colocar más adelante tus semilleros de menor tamaño, de plástico o poliexpán, y tú mismo comprobarás la gran mejora en el tiempo de germinación.

El proceso de siembra en un semillero es igual que en cualquier otro caso, con la diferencia de que podremos adelantar los tiempos varias semanas, trasplantando al exterior los plantones ya germinados y con varias semanas de crecimiento en la época en que, en condiciones normales, sembraríamos en el exterior. Ten en cuenta estos consejos para plantar en semillero:

• Sí es importante preparar un sustrato para la germinación de semillas. Nosotros recomendamos una mezcla con una parte de turba, otra de fibra de coco y otra de humus de lombriz, a la que luego añadiremos un poco de perlita y vermiculita. Estas proporciones resultan en un sustrato extraordinariamente rico en nutrientes, y a la vez muy ligero, suelto y aireado, con un excelente drenaje. Te recomendamos consultar estas otras guías de jardinería de EcologíaVerde acerca de la Fibra de coco para plantas: propiedades y cómo hacerla y sobre Cómo hacer humus de lombriz.
• También es importante colocar los semilleros en una ubicación iluminada para evitar que los plantones se unan.
• Además, búscales una temperatura lo más estable posible.

Para terminar, te ofrecemos varias guías para aprender a germinar distintos tipos de semillas, tanto si usas un semillero como si optas por otras técnicas:

• Germinar semillas de limón.
• Germinar y plantar un mango.
• Germinar semillas de uva.
• Germinar semillas de manzana.
• Germinar semillas de durazno.

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