Cordyline fruticosa: cuidados

Cordyline fruticosa: cuidados

La Cordyline fruticosa es una planta tropical de belleza espectacular que, pese a su popularidad, pocos consiguen a llegar a verla florecer por lo específicos que son sus cuidados. Sin embargo, mantener tu Cordyline fruticosa en perfectas condiciones durante el tiempo suficiente para poder llegar a ver sus bonitas flores es perfectamente posible si sabes de antemano lo que la planta necesita.

Si quieres conocer los cuidados de la planta Cordyline fruticosa, sigue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde para aprender todo lo que necesitas saber.

Características de la planta Cordyline fruticosa

Las Cordyline, comúnmente llamadas drácena kiwi, palmita roja o polinesia, son en realidad todo un género de arbustos tropicales que alberga 12 especies de plantas con origen en India, Polinesia, Nueva Zelanda y Australia.

Se trata de plantas que rara vez superan el metro de altura fuera de sus entornos naturales, aunque con los cuidados suficientes pueden llegar a más. Destacan por sus preciosas hojas lanceoladas de hasta casi medio metro de longitud, que pueden ser de colores verdes, rojos, púrpuras o incluso cremas según la variedad concreta.

La floración se da solo a partir de entre los 6 y 10 años de edad, aunque desgraciadamente la mayoría de Cordyline fruticosa que se cultivan fuera de su hábitat natural no llegan a cumplir esas edades. Las inflorescencias aparecen en una panícula en el extremo del tallo central, con flores de un vivo blanco rosado y muy aromáticas. Si la cultivas en una zona de clima templado y si consigues la pequeña proeza de que la planta florezca, probablemente lo haga en verano.

Ubicación de la Cordyline fruticosa

La Cordyline fruticosa necesita, como muchas otras plantas tropicales, de una ubicación muy luminosa pero a cubierto del sol directo, ya que en su hábitat natural suelen encontrarse bajo la cúpula arbórea.

En climas tropicales, la drácena kiwi suele cultivarse en jardines o exteriores, plantada de forma aislada, pero fuera de ese tipo de climas es mucho más efectivo plantarla en macetas, junto a otras plantas de tamaño más reducido que aporten así humedad ambiental a la Cordyline.

También es importante proteger la planta de las corrientes de viento, que tienen la capacidad de secarla en exceso y llevarse la humedad que necesita.

Clima para la Cordyline fruticosa

Ya hemos mencionado que esta planta es de origen tropical, así que lo ideal para ella es justamente ese tipo de clima. Sin embargo, como pocos tenemos la suerte de disfrutar de un clima tropical, añadimos que es posible cultivar la cordyline en climas templados, aunque siempre y cuando la protejamos del frío.

La temperatura para la drácena kiwi debe ser siempre de al menos 15 ºC, tampoco sentándole la bien las temperaturas muy altas por encima de los 30 ºC.

Riego de la Cordyline fruticosa

Si tu clima es húmedo, los riegos de la planta deben ser moderados, ya que no tolera el encharcamiento, que puede provocarle problemas de pudrición de raíces. Si cultivas tu polinesia en interior, bastará con que riegues siempre que notes que la capa superior del sustrato se ha quedado seca.

Eso sí, es vital que riegues la planta siempre con agua sin cal, por lo que si en tu zona la del grifo tiene mucha cal, algo muy habitual, deberás usar agua de lluvia o al menos dejar reposar el agua de riego durante 24 horas antes de usarla para que los depósitos minerales se queden en el fondo.

En este otro artículo puedes conocer Cuándo regar las plantas.

Humedad para la Cordyline fruticosa

Para aportarle humedad a la planta es importante pulverizar con agua sus hojas a diario, sobre todo en los meses cálidos. Es buena idea también aprovechar este momento para, con mucho cuidado, limpiar sus hojas de polvo o suciedad de cualquier tipo. Aquí puedes leer sobre Cómo limpiar las hojas de las plantas.

Del mismo modo, puedes colocar la maceta sobre un platito en el que haya una capa de guijarros gruesos o piedras y un poco de agua que no llegue a cubrirlas. Al poner la maceta encima, sin estar en contacto directo con el agua, será la humedad de la evaporación natural lo que mantendrá la planta en condiciones ideales.

Sustrato para la Cordyline fruticosa

Lo más importante del sustrato de esta planta es que sea ligero y que ofrezca un buen drenaje, para evitar así las peligrosas acumulaciones de agua a la vez que proporcione unas buenas propiedades de retención de humedad.

En este caso, la mezcla universal para semilleros con fibra de coco, humus de lombriz y turba mezclada a partes iguales funciona muy bien, aunque sin olvidarnos de añadirle después un puñado de vermiculita y otro de perlita para acabar de darle el toque de retención de agua que necesita. Queda así un sustrato extraordinariamente nutritivo, rico en microorganismos beneficiosos, aireado y muy ligero.

Abonado de la Cordyline fruticosa

Puedes darle a tu planta polinesia un aporte de materia orgánica en forma de humus de lombriz o compost mensualmente en los meses cálidos, o usar fertilizante mineral común. En esta guía puedes conocer más sobre los Tipos de compost.

Si te ha gustado conocer los cuidados de la Cordyline fruticosa o polinesia, quizás te guste descubrir más Plantas tropicales de exterior en esta guía.

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