Cuáles son los agentes contaminantes del aire

Cuáles son los agentes contaminantes del aire

Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 9 personas que mueren cada día alrededor del mundo lo hacen como consecuencia directa o indirecta de la contaminación del aire. Además, si tenemos en cuenta que el 90% de los habitantes de ciudades viven continuamente con unos niveles de contaminación superiores a los que se recomiendan, la magnitud del problema se dispara[1].

Afortunadamente cada vez de habla más de la contaminación atmosférica y de sus efectos en la capa de ozono y sobre el cambio climático. No obstante, mucha gente aún pasa por alto los efectos dañinos sobre nuestra propia salud. ¿Sabes qué es la contaminación atmosférica?, ¿De dónde proviene? En el siguiente artículo de EcologíaVerde te respondemos a estas preguntas y nos centramos en explicarte cuáles son los agentes contaminantes del aire.

Qué es la contaminación del aire

La contaminación del aire es el tipo de contaminación que viene provocado por las partículas y gases que están suspendidos en el aire y que pueden afectar a la salud de las personas, de la flora y de la fauna del planeta. Las fuentes de contaminación son muchas, tanto naturales como sobretodo provocadas por la acción humana, de modo que toda esta contaminación se acumula en la atmósfera de la Tierra y puede llegar a modificarla. Como consecuencia de esto encontramos el cambio climático y fenómenos meteorológicos negativos.

Las consecuencias llegan a ser nefastas, perjudicando la salud global del planeta, es decir, afectando a la flora y a la fauna y, como no, a nuestra propia salud. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, de cada 9 muertes que hay en el planeta 1 está directamente relacionada con la contaminación del aire.

Se trata de uno de los mayores problemas, ya no solo medioambientales, sino de salud pública. Y aunque en los últimos años se ha hecho mucho trabajo prohibiendo químicos como los CHC y potenciando el mercado de los automóviles eléctricos, la realidad es que aún queda mucho por recorrer.

Contaminación del aire: causas

A continuación te explicamos algunos de las principales causas de la contaminación del aire:

Combustibles fósiles

Como puedes imaginarte, el uso de combustibles fósiles es una de las principales causas de la contaminación del aire. Un ejemplo de este tipo de contaminación son las emisiones de gases por parte de los coches, aviones u otros medios de transporte que utilizan combustible. Sin embargo, no solo los automóviles contaminan o utilizan combustibles fósiles, sino que también se usa mucho en la industria.

Chimeneas industriales

Si bien antes era el principal tipo de contaminación, en las últimas décadas se ha reducido de forma notable la contaminación proveniente de las chimeneas industriales. La razón es que se ha cambiado el uso de combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, por la electricidad. No obstante, sigue siendo un problema a tratar, sobretodo si tenemos en cuenta que gran parte de esta contaminación tiene que ver con un mal control de los gases que se emanan.

Industria química

En la industria se realizan una gran variedad de procesos químicos, los cuales acaban repercutiendo en el ambiente de distintas formas. El hecho de que muchas de estas plantas sean viejas y no tengan unos sistemas de prevención adecuados, hace que cada día se emitan muchísimos gases y elementos químicos a la atmósfera.

Quema de basura

En la actualidad generamos enormes cantidades de basura que somos incapaces de absorber. La consecuencia es que en la mayoría de países existen grandes depósitos de basura que van aumentando su tamaño y, con él, van aumentando los gases y problemas ecológicos asociados. En muchos de estos basureros, la quema de basura es la única forma de controlar su tamaño. La consecuencia es una gran contaminación en el aire, sobretodo si tenemos en cuenta que en algunos basureros las llamas funcionan las 24 horas del día.

Cuáles son los agentes contaminantes del aire

como ya hemos explicado, se consideran agentes contaminantes todas aquellas sustancias que, por su naturaleza o niveles de concentración en el aire, son capaces de alterar o dañar la salud de personas, plantas o animales. Pero no todos los agentes contaminantes son iguales, dependiendo de su origen, podríamos los tipos agentes contaminantes del aire en:

Partículas en suspensión

Cuando hablamos de partículas nos referimos a la materia de tamaño microscópico que se encuentra suspendida en el aire. Una forma de verlas, por ejemplo, es en las fachadas ennegrecidas de los edificios de las ciudades, que se vuelven de este color como consecuencia de estas partículas.

Los estudios[2] que se han hecho en Europa han demostrado que las partículas son consideradas como el agente contaminante más dañino para la salud humana. Pero, ¿de dónde proceden las partículas? La realidad es que no todas son iguales ni tienen el mismo origen. De forma genérica, se pueden separar entre las partículas gruesas y las partículas finas. Las PM 10, es decir, de diámetro menor a las 10 micras, básicamente procede como resultado de los procesos mecánicos que se dan en actividades humanas como la construcción. Por otro lado, las PM 2,5, es decir, de diámetro menor a las 2,5 micras, que son resultado de la combustión de carburantes o maderas.

Son precisamente estas partículas de menor tamaño las que resultan más dañinas para la salud, puesto que tienen la capacidad de penetrar en las vías respiratorias o incluso en la sangre. Entre los problemas de salud que puede acarrear están los problemas respiratorios como las alergias, asma o EPOC, hasta el cáncer o problemas cardiovasculares.

Dióxido de nitrógeno

Aunque en realidad el dióxido de nitrógeno forma parte de las partículas en suspensión que justo acabamos de explicar, encontramos necesario mencionarlo aparte por el papel que cumplen en la contaminación del aire. El NO2, el dióxido de carbono, se forma en la combustión de los motores, siendo los diésel los que mayor cantidad de NO2 producen.

Como hemos explicado, es emite principalmente por los motores, esta es la razón por la cual se encuentra en cantidades tan elevadas en las ciudades, sitios donde se acumulan los vehículos y donde no hay ventilación posible. Esta no es una cuestión cualquiera, puesto que, como ya se sospechaba y han demostrado estudios de la OMS[3], hay una correlación entre las concentraciones de NO2 y la pérdida de funciones pulmonares.

Ozono

El ozono (O3), es un gas altamente agresivo que tiene la capacidad de corroer materiales e incluso tejidos vivos. En contacto con los tejidos humanos provoca inflamaciones en los bronquios y pulmones. Este no es un gas que emitamos de forma directa, sino que se forma, bajo la luz solar, a través de reacciones químicas con otros componentes que sí que emitimos, por ejemplo, el dióxido de nitrógeno o los hidrocarburos.

CFC

En la década de los 60 del siglo pasado ya se demostró que los clorofluorocarburos tenían efectos dañinos para el planeta, principalmente por su papel activo y protagonista en la destrucción de la capa de ozono y en el efecto invernadero. Gracias al Protocolo de Montreal, implementado en 1987, se prohibió la producción a gran escala de estos productos que, básicamente, se utilizaban para los frigoríficos, aires acondicionados y aerosoles.

Sin embargo, aunque en mucha menor medida, aún se libera CFC en la atmósfera, sobre todo como consecuencia de la destrucción de los frigoríficos y aparatos antiguos. En el siguiente artículo de EcologíaVerde te hablamos sobre la contaminación por CFC's.

Dióxido de azufre

El SO2, dióxido de azufre, se trata de un gas que en la atmósfera es muy reactivo. Pero ese no es el único problema, sino que además se encuentra en la composición de la inmensa mayoría (93%) de los combustibles fósiles usados en la industria, generación de electricidad y transporte.

A nivel de salud, el dióxido de azufre se relaciona con los daños en el sistema respiratorio, sobretodo con asma y broncoespasmos, y a nivel ecológico, entre otros efectos negativos, hay que destacar que el dióxido de azufre es el máximo responsable de la lluvia ácida.

Dióxido de carbono

El dióxido de carbono se trata de una molécula que se compone por la unión de dos átomos de oxígeno por uno de carbono CO2. El dióxido de carbono está presente naturalmente en la atmósfera, aunque sus niveles de concentración han ido variando a través de la historia de nuestro planeta. Este es uno de los gases de efecto invernadero, lo que lo convierte en indispensable a la hora de mantener la temperatura de la Tierra. De hecho, si no existiera sería imposible la vida en nuestro planeta. Sin embargo, así como una concentración baja sería problemática también lo son las concentraciones altas, que pueden retener demasiado el calor y subir la temperatura como esta sucediendo en la actualidad.

Monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un gas producido a partir de la combustión incompleta, es decir, la combustión en baja concentración de oxígeno. Este puede generarse de forma natural cuando se oxida el metano producido por la descomposición de la materia. No obstante, la gran mayoría está producida por la emisiones de los automóviles, la industria y la quema de distintos productos.

A pesar de que es muy raro que las concentraciones de monóxido de carbono lleguen a ser los suficiente altas para poner en peligro nuestra salud, el hecho de que compita con el oxígeno en el torrente sanguíneo, hace que las personas con problemas de corazón puedan ver afectadas sus capacidades cardíacas.

Metano

El metano es de los principales gases de efecto invernadero y, aunque mucha gente lo desconozca, sus efectos nocivos son más de 20 veces mayores que los del dióxido de carbono. Como muchos de los agentes contaminantes que hemos estado explicando en este artículo, el metano se produce naturalmente. En las cantidades que se producen de forma natural, la atmósfera estaría en equilibrio, no obstante, el problema viene cuando estas emisiones aumentan a causa de las actividades humanas.

En este sentido la agricultura es una de las más grandes fuentes de emisión de metano, muchas de ellas producidas por la degradación de materia orgánica hecha por microbios en los cultivos inundados. No obstante, la actividad que más metano genera es la ganadería intensiva. Esto se debe a que los rumiantes, como las vacas, generan mucho metano durante su digestión. En el siguiente artículo aclaramos la duda sobre ¿Las vacas contaminan?, puesto que muchas personas se lo preguntan, pero ya indicamos que las vacas por sí solas no contaminan, ni supondrían un problema ambiental si no fuera por el inmenso volumen que se cría y las condiciones en las que están, sino que el problema radica en la industria cárnica y de productos lácteos intensiva a gran escala.

Otros

Además de los ya mencionados, existen otros agentes contaminantes del aire como:

  • El amoniaco, básicamente emitido a través de la agricultura.
  • Los metales pesados como el níquel, plomo, arsénico, mercurio y cadmio procedentes de la industria y que se van acumulando en el organismo.
  • La contaminación interior, fruto del tabaco o las chimeneas que se acumula en las casas o bares mal ventilados.

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Referencias
  1. http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health
  2. https://www.eea.europa.eu/es/themes/air/intro