La gardenia es una planta originaria de China que pertenece a la familia de las rubiáceas. Cuenta con más de 100 especies distintas, que son muy apreciadas en el mundo de la jardinería gracias a su bonitas y fragantes flores.
Sin embargo, la gardenia también es conocida por no ser una planta sencilla de cuidar. Si planeas hacerte con una de estas bonitas plantas para tu hogar, no te dejes acobardar por las dificultades y acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde, en que veremos cuáles son los principales cuidados de la gardenia.
Características de la gardenia
Hablamos de un arbusto de hojas perennes de intenso y brillante color verde, que no crece más allá de un metro aproximado si se planta en maceta pero que puede alcanzar mayores dimensiones en tierra o suelo.
Durante el final de la primavera produce flores parecidas a las de las rosas, de tonos blancos, muy estéticas y de olor intenso y agradable. Existen muchísimas variedades de esta especie, concretamente más de 100 variedades, por lo que no todas las flores son muy parecidas a las rosas, pero generalmente sí son blancas y aromáticas. A continuación, comentamos todos los cuidados básicos de las gardenias en casa.
Suelo
El requisito más importante de la gardenia, y por ello el primero del que vamos a hablar, es que se trata de una planta acidófila. Esto quiere decir que necesita suelos con un pH más ácido de lo habitual, en este caso de un valor en torno a 5. Si la planta no tiene un sustrato o una tierra con la acidez adecuada, sus hojas empezarán a amarillear y la planta acabará muriendo, así que se trata de un requisito indispensable.
Hay comercios especializados que venden sustratos ácidos para plantas acidófilas, como la tierra de brezo, la de castaño o la turba rubia. Además, la gardenia agradecerá que el suelo sea rico en materia orgánica, por lo que algo de abono en la mezcla es muy recomendado. Por último, la tierra o sustrato debe ofrecer un buen drenaje.
Ubicación
Esta planta puede plantarse tanto en interior como en exterior. En interior, aconsejamos colocarla en alguna ubicación cerca de una ventana o fuente de luz natural, mientras que en exterior es adecuado buscarle una zona de semisombra. Ten en cuenta que es una planta tropical, así que las heladas acabarán con ella si la plantas en el jardín en un clima frío.
Riego de las gardenias
La gardenia precisa de un riego constante pero no excesivo. Riégala cuando el sustrato empiece a estar demasiado seco, pero no la encharques o podría ser atacada por los hongos. Lo más importante aquí es el agua utilizada: si riegas con agua del grifo y en tu zona es rica en cal, esto alteraría el pH ácido de su sustrato o suelo. Por ello, usa aguas blandas embotelladas o incluso agua destilada. Si no tienes acceso a ninguna de estas cosas, puedes añadir unas gotitas de vinagre o de zumo limón a la misma para hacerla más ácida.
Aquí te contamos más sobre Cuándo regar las plantas.
Abono para las gardenias
En primavera y verano puedes abonar una vez al mes tu gardenia para potenciar su crecimiento y floración. Usa abono para plantas acidófilas.
Te recomendamos usar Abono orgánico, del cual podrás descubrir todo, incluso cómo hacerlo, en este otro artículo de EcologíaVerde.
Podar una gardenia
En este aspecto, la gardenia agradece una poda de mantenimiento al año en invierno, en que la limpies de aquellas hojas y ramas en mal estado. Puedes también aprovechar para eliminar ramas que se crucen con otras o que estén creciendo en direcciones no deseadas.
Justo después de su época de floración en verano se le puede aplicar un pinzado, para que la planta florezca de nuevo en otoño.
Cuándo florecen las gardenias y cómo hacerlas florecer
Como acabamos de explicar, las gardenias producen sus bonitas y perfumadas flores entre finales de primavera y verano. Sin embargo, si aplicas una poda de pinzado después de la floración principal, puedes conseguir que vuelva a producir flores en el otoño, especialmente en climas más cálidos.
Si pese a esto tu gardenia no produce una buena floración, probablemente se deba a que alguno de los aspectos de su cuidado no está siendo atendido correctamente. Si has respetado todos los puntos de los cuidados de las gardenias explicados arriba y vives en una zona muy cálida, puede que lo que tu planta necesite sea que pulverices algo de agua sobre sus hojas en los días más calurosos, aunque hazlo con pulverización muy fina para evitar que estas se cubran de hongos.
Plagas y enfermedades de la gardenia
Hay dos problemas principales que la gardenia tiende a enfrentar. Estas son las plagas, enfermedades y afecciones de las gardenias que son más frecuentes:
- El primero ocurre cuando las hojas de la gardenia están amarillas al no encontrarse la planta en un suelo lo bastante ácido para ella. Como medida de emergencia si te ocurre esto, puedes aplicarle a la planta abono en forma de quelato, que la ayudará mientras solucionas el problema de acidificar el suelo. Ten en cuenta que esto es solo una solución temporal y en ningún caso sustituye la necesidad de un suelo ácido.
- El segundo es el exceso de humedad, que provoca que la planta sea atacada por hongos. No riegues tu gardenia en exceso, y hazlo solo cuando el sustrato esté seco.
- Por otro lado, también es común que esta planta sea atacada por el pulgón, la cochinilla o la araña roja, plagas que se combaten fácilmente con jabón potásico pulverizado sobre la planta. Aquí puedes aprender sobre los mejores Remedios caseros para eliminar el pulgón y también las mejores formas de Eliminar la cochinilla algodonosa con tratamientos y remedios caseros.
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