Cuidados de las clivias

Cuidados de las clivias

La clivia es una planta tan bonita como fácil de cuidar, muy popular por su llamativa floración, que produce una sola vez al año en primavera, y que es de colores cálidos y muy vistosos.

Si quieres disfrutar en tu propia casa o jardín de la compañía de esta planta tan vista en hogares de todo el mundo pro sus coloridas flores, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en que te enseñamos cuáles son los cuidados de las clivias con esta práctica guía de jardinería.

Características de las clivias

Estas son las principales características de las plantas de las clivias:

  • Las clivias son un género de plantas que tienen su origen en Sudáfrica.
  • Se trata de plantas de hoja perenne y porte no leñoso, que crecen desde bulbos.
  • Sus hojas son de un intenso verde oscuro, largas y bastante estrechas, que crecen directamente desde las raíces, sin formar tallo visible.
  • Sus flores son de tonos cálidos. Habitualmente, tienen las flores naranjas, aunque hay especies que las tienen amarillas, blancas o rojas. Son de forma tubular, de tamaño reducido pero que se asocian en inflorescencias que nacen de un solo tallo bastante largo.
  • La clivia tiene la capacidad de producir constantemente una gran cantidad de retoños, que se pueden usar para su reproducción o bien dejarse para aportar más densidad a la planta.
  • Estas plantas llegan a alcanzar alturas de aproximadamente 50 cm.

Cuidados de las clivias - guía práctica

Como resumen, podemos indicar estos aspectos a tener en cuenta para cuidar una planta de clivia:

  • Luz: la clivia soporta ambientes muy diferentes en este aspecto.
  • Temperatura: es de clima templado tirando a cálido.
  • Riego: no es muy exigente con los riegos, agradeciéndolos espaciados.
  • Abonado: mensual en los meses cálidos, trimestral en los fríos.

Ubicación de la clivia

La clivia agradece estar en una ubicación con gran cantidad de luz, aunque es mejor evitar que el sol incida directamente sobre ella, sobre todo en las zonas con un sol de gran intensidad. Exponer estas plantas a la luz directa de un sol intenso puede acabar quemando sus hojas, haciendo aparecer marcas amarillentas o marrones en ellas. Si las ves, mueve tu clivia a una ubicación con mayor resguardo.

Sin embargo, entre el otoño y el invierno es necesario que la planta pase al menos dos meses a una temperatura por debajo de los 10 ºC, o no florecerá en la siguiente primavera.

Cómo regar las clivias

Como hemos dicho antes, esta planta no es muy exigente en cuanto a sus riegos. De hecho, tolera muy mal los excesos de humedad, como ocurre con muchos bulbos. En los meses cálidos, especialmente en primavera, apórtale riegos moderados que mantengan su tierra o sustrato siempre ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Si la maceta tiene un plato bajo ella, retira el agua sobrante del riego unos 10 minutos después de regar, para dejar que las raíces respiren.

En invierno, en cambio, es importante regar solo lo justo, dando a la planta la humedad mínima. De hecho, hay quien aconseja no regarla en absoluto durante los dos meses de hibernación.

Abonado

Como la mayoría de plantas, las clivias agradecen el aporte de abono especialmente durante sus meses de floración, por la mayor actividad que tienen. Usa abono orgánico ecológico, como humus de lombriz, compost o bokashi. Estos abonos aportan a la planta una gran cantidad de beneficios, sin productos químicos sintéticos y por muy poco dinero.

Si dudas por cuál decidirte, el humus de lombriz es una elección que muy rara vez falla, y resulta uno de los abonos orgánicos más completos que existen. Dale a tu clivia un aporte del mismo una vez al mes y espácialo a una vez cada tres meses en la temporada de frío.

Tierra, sustrato y trasplante de las clivias

A pesar de la enorme capacidad de expansión de sus raíces, las clivias no necesitan ser trasplantadas cada año. Con trasplantar las clivias una vez cada dos años, la planta estará sana y florecerá adecuadamente. No te preocupes si ves las raíces amontonarse un poco antes, con una vez cada dos años está bien. Empieza con una maceta de unos 20 cm de diámetro, y ve ampliando a partir de ahí. En este otro post puedes aprender Cuándo y cómo trasplantar una planta.

El sustrato debe ofrecer un buen drenaje, con lo que la arena gruesa o la fibra de coco son muy buenas opciones. Aquí puedes aprender todo sobre la Fibra de coco para plantas, sus propiedades y cómo hacerla.

Otros cuidados de las clivias

La clivia no necesita de ningún tipo de poda. En su lugar, sí debes estar pendiente de retirar las hojas secas o dañadas, así como de limpiarlas de polvo de vez en cuando con un un paño húmedo con solo agua, devolviéndoles el color verde brillante y superficie más limpia para que puedan realizar mejor la fotosíntesis.

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