Los eventos sísmicos, a menos que sean imperceptibles, siempre tienen repercusión, no solo a nivel local sino también a escala internacional. Esta repercusión posiblemente esté asociada a la impredecibilidad de los eventos sísmicos y lo devastadoras que pueden ser las consecuencias según la magnitud de los mismos y, también, según las vulnerabilidades de las regiones que afecta.
Precisamente, con la relevancia que toman los eventos sísmicos en los medios de todo el mundo, surgen una serie de conceptos poco comunes en nuestro vocabulario diario que, si no estamos familiarizados, suelen prestarse a confusión. Para evitar confusiones, desde EcologíaVerde pretendemos aclarar la diferencia entre sismos, temblores y terremotos, de modo que la próxima vez que escuches algunos de estos términos, puedas diferenciar de qué se trata.
Qué es un terremoto
Para diferenciar mejor los términos, comenzaremos con el concepto de terremoto. La palabra terremoto proviene del latín y significa 'tierra en movimiento'. Teóricamente, un terremoto se define como la sacudida o movimiento brusco y pasajero de la corteza terrestre producto de fuerzas originadas desde el interior de la Tierra.
Los terremotos se pueden medir por la magnitud o intensidad de los mismos. La escala ampliamente utilizada es la escala de magnitud local (M) o más conocida como la escala de Richter, la cual, como su nombre lo indica, permite medir la magnitud del terremoto. Precisamente, según la magnitud que presenten, los terremotos se pueden clasificar en:
- Micro: magnitud menor a 2, son imperceptibles.
- Menor: intervalo de magnitud entre 2 a 3,9, son prácticamente imperceptibles.
- Ligero: intervalo de magnitud entre 4 a 4,9, se percibe en el movimiento de objetos. Por lo general no genera daños.
- Moderado: intervalo de magnitud entre 5 a 5,9, puede causar daños estructurales según la calidad de las edificaciones.
- Fuerte: intervalo de magnitud entre 6 a 6,9, ocasionan daños considerables en grandes extensiones de superficie.
- Mayor: intervalo de magnitud entre 7 a 7,9, provoca daños severos en extensas zonas.
- Épico o cataclismo: intervalo de magnitud entre 8 a 9,9, produce daños devastadores en un radio muy amplio de superficie.
- Legendario o apocalíptico: magnitud mayor a 10. Afortunadamente, nunca se han registrado terremotos de esta magnitud.
Aunque no es parte del concepto de terremoto, en lenguaje coloquial se suele utilizar la palabra terremoto para referirnos a aquella actividad sísmica con magnitud superior a 7,5, es decir, según la descripción recién detallada, serían aquellos clasificados como mayor, épico y legendario. A su vez, se suele utilizar el término terremoto cuando la actividad sísmica ha provocado heridos o, incluso, víctimas fatales y otros efectos adversos como daños en edificaciones e infraestructuras.
Para ampliar esta definición, puedes leer este otro artículo sobre Terremoto: qué es, cómo se produce y tipos.
Qué es un sismo
Ahora que hemos aprendido qué es un terremoto, podemos continuar con el concepto de sismo. Primero vale aclarar que en América Latina se utiliza la palabra sismo mientras que en España hay cierta preferencia por la palabra seísmo. Ambas palabras, sismo y seísmo, provienen del griego y significan 'sacudida'.
Según la Real Academia Española (RAE), un sismo se define como un terremoto, es decir, un movimiento brusco de la corteza terrestre. En consecuencia, ambas palabras son sinónimos y conceptualmente, tanto terremoto como sismo pueden ser utilizadas indistintamente.
Ahora bien, existe una pequeña pero marcada diferencia que no es conceptual, sino más bien coloquial. Esta diferencia, ronda en la magnitud que presente el movimiento de la corteza terrestre. Entonces, ¿cuándo es un terremoto y cuándo es un sismo? Cuando la actividad sísmica tiene una magnitud superior a 7,5 solemos utilizar el término terremoto, mientras que cuando la actividad sísmica tiene una magnitud que ronda entre 4 y 7 aproximadamente, solemos utilizar el término sismo.
En tanto, esta notable diferencia coloquial asociada a la magnitud, también trae aparejadas diferencias en las consecuencias tras la actividad sísmica. Como regla general, se puede deducir que en actividades sísmicas con menor magnitud, menores serán las consecuencias tras el evento sísmico. Como resultado, con frecuencia se vincula a los sismos con aquellos eventos sísmicos que no ocasionan daños materiales ni económicos y tampoco pérdidas de vidas humanas.
Qué es un temblor
Por último, veamos que implica la palabra temblor. Al igual que con el concepto de sismo, la Real Academia Española define al término temblor como un terremoto o sacudida de la corteza terrestre. Por tanto, conceptualmente los tres términos son sinónimos y puedes utilizar cualquiera de ellos cuando quieras referirte a un evento sísmico.
No obstante, aquí nuevamente existe una pequeña diferencia coloquial y, como en el caso anterior, dicha diferencia también está relacionada con la magnitud del evento sísmico. Particularmente el término temblor, se utiliza para hacer referencia a vibraciones o movimientos de la corteza terrestre que tienen una baja magnitud. En consecuencia, considerando solo la magnitud de la sacudida, los temblores se aproximan más a los sismos que a los terremotos y coloquialmente, tanto temblores como sismos se suelen utilizar como sinónimos.
Ahora que has aprendido todos estos detalles sobre la diferencia entre sismos, temblores y terremotos, si quieres profundizar más en la temática de la actividad sísmica y la volcánica, pues van ligadas, te recomendamos leer estos otros posts de EcologíaVerde sobre Regiones volcánicas y sísmicas del mundo y Cómo se forman los volcanes.
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