Dimorfismo sexual: qué es y ejemplos

El dimorfismo sexual hace referencia a las diferencias físicas de los organismos de una misma especie para la diferenciación de sexo, es decir, entre macho y hembra, pero son diferentes a las que ya presentan los órganos sexuales.

Si bien el dimorfismo sexual es más común en animales, es importante recalcar que en el reino vegetal también hay algunos casos. Las plantas suelen ser monoicas, es decir que son machos y hembras en la misma planta, pero algunas especies tienen machos y hembras por separado. En ciertos casos suele haber dimorfismo sexual, presentado en el tamaño y la altura de las plantas.

El dimorfismo se empieza a expresar con la llegada de la madurez sexual de un animal. Este dimorfismo sirve para que los organismos del sexo opuesto identifiquen a las parejas competentes y sexualmente disponibles.

Entre los factores que dan lugar a esta diferenciación está la información genética que se expresa en el desarrollo sexual y los factores medioambientales de los que dependen los animales, donde la estacionalidad indica a los animales que están listos para mostrarse como competentes y disponibles.

Estas señalizaciones son esenciales para la selección sexual, con la finalidad de identificar parejas fecundas y con las que se cree una recombinación genética originadora de descendencia apta. El proceso de dimorfismo puede generar disuasión, o decepción en caso de no ser exitoso, en el organismo opuesto para lograr modificar su conducta. Es así como el dimorfismo es también un tipo de comunicación entre animales.

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Dentro del dimorfismo sexual podemos encontrar diversos tipos:

• Dicromismo sexual: diferencia en el color, normalmente en versiones más llamativas, para atraer al sexo opuesto. Las hembras suelen preferir a los machos más vistosos.
• Dimorfismo sexual: diferencia en la forma del cuerpo o de alguno de los apéndices, dirigida a actividades específicas tanto reproductivas como de gestación. Por ejemplo, los cangrejos macho tienen una tenaza más grande para golpear el suelo y atraer a las hembras mediante vibraciones.
• Dimegetismo sexual: diferencia de tamaños, como cualidad diferenciadora en especies poligínicas donde los machos tienen que competir por hembras para su harén. En algunas especies las hembras de tamaño grande representan mejor fertilidad, otorgándole ventaja al ser seleccionada.
• Ciclagismo sexual: diferencia en los patrones sonoros. En algunos grupos como anfibios y aves el canto es importante para el cortejo. En aves, este canto denota salud del ejemplar, atrayendo así el macho a las hembras.
• Difauismo sexual: diferencia en la intensidad y patrones de luz. Puede usarse para atraer el sexo opuesto, como por ejemplo lo hacen las luciérnagas hembra adultas, o para ahuyentar amenazas, que es el caso de las luciérnagas macho en etapa larval.
• Diolpismo sexual: diferencia en los apéndices de defensa, especialmente en hembras para defender su nido o hábitat.
• Dimorfismo sexual del cerebro: diferencias en la conducta de los animales, ya sean conductas sexuales o para proteger a su descendencia. Ocurren por cambios estructurales en específicos sitios dentro del cerebro, donde también las hormonas como el estradiol juegan un papel importante.
• Dimorfismo sexual conductual: otros animales que no tienen una cefalización tan avanzada desarrollan su conducta con respuestas a señales químicas o visuales. Ellos pueden tener también diferencias en sus conductas sexuales.
• Dimorfismo sexual dietético: diferencias en la conducta alimenticia, como el caso del dimorfismo sexual en los leones. Las hembras son quienes cazan el alimento mientras los machos esperan.

Para terminar, acabamos de aclarar este concepto con algunos ejemplos de dimorfismo sexual fáciles:

Dimorfismo sexual humano

El humano tiene un marcado dimorfismo sexual que se empieza a manifestar desde la pubertad y es lo que reconocemos como atractivo sexual. Si bien cada persona tiene sus gustos y hoy en día hay muchos factores que entran en juego, biológicamente hablando existen modificaciones diferenciadoras y estándares entre hombres y mujeres. Las mujeres comienzan a acumular grasa en muslos, caderas y glúteos, mientras que, generalmente, los hombres son más grandes, normalmente del 5 al 13% más. Esta proporción en el tamaño es visible también en monos hominoideos. Otro rasgo importante, que es también común para el dimorfismo sexual en mamíferos, es el desarrollo de glándulas mamarias visibles.

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Gallo y gallina

El dimorfismo sexual en aves se presenta por la presencia de tener plumajes de colores más vistosos. Este es el caso del dimorfismo sexual del gallo y la gallina, donde el primero tiene plumas de colores más llamativos, además de ser de mayor tamaño que la gallina, con espolones en las patas y altas crestas en la cabeza. También presentan ciclagismo sexual, pues el gallo canta y la gallina no.

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Pez beta

Los peces beta son un claro ejemplo del dimorfismo sexual en peces. Los machos tienen vistosas colas con encendidos colores y grandes tamaños a forma de velos. Las hembras muestran rayas de reproducción, que indican que listas para reproducirse, y sus colas son mucho más reducidas que las de los machos. Tienen también dimorfismo en su comportamiento, donde los machos combaten violentamente entre ellos. En el proceso de cortejo a la hembra, nadan a su alrededor para exponer sus impresionantes colas.

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Mantis religiosa

El dimorfismo sexual en animales invertebrados está muy desarrollado y, de hecho, no existe el homomorfismo. Un excelente ejemplo son las Mantis religiosa. Tras la cópula las hembras matan a los machos para después comérselos. Aquí tenemos un caso de dimorfismo sexual de conducta. Incluso, los machos demuestran una modificación en el comportamiento. También hay dimorfismo de digmemetismo sexual, pues la hembra es más grande. Si te sorprende este curioso animal no te pierdas este otro post sobre la duda: ¿La mantis religiosa es venenosa?

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