Dónde se reciclan las bombillas
Las bombillas y los materiales que las componen son totalmente reciclables y deben ser tratadas de manera adecuada para recuperar correctamente sus componentes, como el vidrio, el metal o el mercurio. Es importante porque algunos de ellos, como el mercurio, pueden ser peligrosos. Concretamente, el mercurio, como el que contienen las bombillas, es un componente que puede ser perjudicial para la salud humana y el medio ambiente.
Pero, ¿dónde se reciclan las bombillas para que no contaminen y se aprovechen de nuevo sus componentes? En este artículo de EcologíaVerde, te lo contamos.
Índice
Las bombillas de bajo consumo, de descarga, fluorescentes y LEDs
Este grupo de bombillas son muy importantes de reciclar, debido a que contienen pequeñas cantidades de mercurio. El mercurio es una sustancia altamente tóxica para la salud humana y muy contaminante para el medio ambiente, por lo que su reciclaje es fundamental para evitar riesgos.
Por ejemplo, en España, existe Ambilamp es una asociación sin ánimo de lucro, que se encarga de la recogida de este tipo de bombillas. Encontraremos los contenedores especiales para el reciclaje de bombillas en distribuidores eléctricos, comercios o puntos limpios de tu localidad. Las bombillas deben depositarse enteras (evitando que se rompan), sin cajas ni envoltorios y dentro de su colector.
Sin embargo, en estos contenedores no podremos tirar las bombillas halógenas, ni las bombillas de filamento, convencionales o incandescentes.
Cómo se recicla una bombilla - el proceso
Una vez en la planta de reciclaje, cada tipo de bombilla se separa y sigue su proceso de reciclado:
Reciclaje de fluorescentes
Los fluorescentes pasan a través de una cinta transportadora. El primer paso es cortar las puntas del tubo, facilitando así poder quitar los cabezales. A continuación, el tubo se pasa a través de un sistema de aspirado, que recoge los polvos fluorescentes que luego serán destilados. El vidrio pasa por un proceso de triturado y limpieza, y el metal también se tritura, separando el aluminio de los demás componentes. El plástico se tritura, al igual que el vidrio o el metal. Tras ser triturado, cada tipo de material se lleva a su destino para ser reutilizado.
Reciclaje de bombillas de bajo consumo, descarga y LEDs
En estas bombillas, la lámpara se coloca en una pinza por el casquillo y el vidrio se rompe por presión. A continuación, se pasa esto por el destilador para, de este modo, poder recuperar el mercurio. Al final, se abren las pinzas y se expulsa el casquillo de metal. El mercurio se evapora debido a las elevadas temperaturas del destilador. Posteriormente, se enfría hasta transformarlo en líquido.
Una vez hecho el reciclaje, el mercurio y vidrio puro se pueden usar como materia prima, el mercurio impuro sirve en plantas desalinizadoras, el vidrio impuro para frascos, cerámicas o asfaltos, los metales para industrias de fundición y los plásticos se usan para fabricar otros envases de plástico.
El mejor registro en el reciclado de este tipo de bombillas en España, tuvo lugar en el año 2010, cuando se reciclaron casi 13 millones de unidades, aproximadamente 2.000 toneladas de bombillas.
La asociación Ambilamp ofrece más cifras sobre el reciclado de este tipo de bombillas en España, así como la localización de los puntos de reciclado en tu localidad.
Bombillas incandescentes y halógenos y su reciclado
Este tipo de bombillas no son reciclables en los contenedores de Ambilamp, entonces ¿dónde tirar las bombillas halógenas e incandecentes? Lo cierto es que solo se pueden tirar en un sitio para evitar que contaminen. Se deben llevar a reciclar en los puntos limpios. El motivo es que su composición es muy distinta a las anteriores comentadas, ya que son productos mucho más antiguos.
Reciclaje de las bombillas halógenas e incandescentes
En primer lugar, todas las bombillas incandescentes y halógenos recogidos pasan a un procesos de triturado. Además, sus componentes se separan por diferencias gravitatorias y en sistemas electrostáticos. Así, se obtienen cuatro clases de componentes: metales ferrosos, metales no ferrosos, vidrio y molibdeno o tungsteno.
Dado que la concentración de mercurio en este tipo de bombillas no es muy elevada, unos 20 mg/kg, no deben pasar un proceso de destilación. Tan solo deben pasar por la destiladora, si la proporción de mercurio supera las 20 ppm.
El vidrio procedente del reciclaje puede utilizarse como materia prima para fabricar otros elementos y el aluminio puede ser enviado como chatarra o ser utilizado en fábricas de fundición o de otros tipos.
La Comisión Europea estableció un calendario a finales del año 2008, para conseguir retirar progresivamente las bombillas incandescentes y entre los meses de septiembre de los años 2009 y 2013, se programó la retirada del mercado de las bombillas incandescentes, para que a partir del año 2016, solo se comercializarán las bombillas tipo LED, las lámparas fluorescentes compactas (LEC) y las lámpara halógenas de clase energética B.
El objetivo del reciclado de todas estas bombillas es el de conservación del medio ambiente y evitar la emisión de contaminantes.
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