Las radiografías se pueden tirar en hospitales y clínicas, farmacias, centros de recogida de radiografías y puntos limpios o verdes, para que después puedan tener una segunda vida. Además también puedes optar para hacer manualidades con ellas.
Existen infinidad de objetos y productos que acumulamos en casa y que realmente ya no necesitamos guardar. Por esto, muchas veces cuando decidimos hacer limpieza cogemos grandes bolsas y metemos todo lo que no queremos, tirándolo a la basura. Si nos organizamos un poquito, podemos conseguir que estos residuos tengan una segunda vida, ayuden a alguien que sí pueda necesitarlos y que no contaminen el medio ambiente.
Un caso claro son las radiografías, que aunque no se las podamos dar a nadie porque las necesiten como tal, sí pueden tener una segunda vida y se pueden reutilizar. Si preferimos sencillamente tirarlas porque no queremos ponernos a hacer manualidades, tenemos que pensar dónde se tiran las radiografías que ya no necesitamos. A continuación, en EcologíaVerde te contamos el motivo por el cuál no se deben tirar a la basura normal y dónde hay que llevarlas para que sean procesadas sin contaminar.
Por qué las radiografías contaminan el medio ambiente
Aunque veamos las radiografías como un trozo de plástico, no se pueden desechar en el contenedor amarillo junto con otros plásticos. El motivo es que, aunque su composición sí tiene una base plástica, también contienen metales pesados, como la plata, por ello no se pueden mezclar y deben tratarse aparte y de forma adecuada para evitar la contaminación.
Cuando son desechadas a la basura normal, normalmente en el contenedor gris o las papeleras, acaban en vertederos de basuras o en campos al aire libre. Entonces, al mojarse o empezar a descomponerse por la acción de los agentes climáticos, los metales pesados que las componen salen de la parte plástica que los retenía hasta ese momento y contaminan la tierra, los cultivos, las aguas, etcétera. Esto es peligroso porque podemos acabar ingiriendo estos metales pesados y, además, la tierra de cultivo pierde su fertilidad y buen estado para poder cultivar y los peces y plantas de los ríos y otros entornos acuáticos acaban muriendo por intoxicación.
¿Las radiografías guardadas en casa contaminan?
Muchas personas se preguntan si las radiografías que guardan en casa, ya sea por asuntos médicos actuales o por si más adelante se necesitan como historial médico o seguimiento de un problema de salud, también contaminan o si estas solo lo hacen en el medio ambiente.
Lo cierto es que mientras estén bien guardadas las radiografías en casa no contaminan, ya que no desprenden radiactividad como muchos creen, ni desprenden los metales pesados que contienen si no se mojan mucho o se dejan a la intemperie.
Por tanto, no hay que alarmarse y deshacerse de todas las que guardamos en este formato, puesto que además todavía pueden resultarnos útiles para el seguimiento médico de nuestra salud. Además, por suerte, hoy en día ya no se dan tantas radiografías en placa de plástico a los pacientes, sino que se las queda el hospital en formato digital y si la necesitamos nosotros, nos las dan también en formato digital, ya sea en un CD, un pendrive o memoria USB o nos las envían por correo electrónico. Por lo que el futuro, por suerte, son las radiografías digitales.
Dónde tirar las radiografías viejas
Si necesitas deshacerte de radiografías en placa plástica que ya no quieres tener en casa, lo mejor es que te informes bien de dónde se tiran las radiografías viejas para que no contaminen el entorno. Estas son las opciones que existen, aunque no todas están disponibles en todos los países.
Hospitales y clínicas
En la mayoría de hospitales y en algunas clínicas médicas hay un contenedor especial para depositar las radiografías que se desechan. Después, cuando el contenedor está lleno, se vacía y se llevan todas a una planta de reciclaje especializada en tratar estas placas plásticas con metales pesados. Como veremos más adelantes, al tratarse se evita la contaminación y una buena parte de estas radiografías acaba reciclándose.
Farmacias
En muchas farmacias también se pueden encontrar estos contenedores, suelen ser contenedores rojos o que indiquen especialmente que son para desechar radiografías. En este caso el funcionamiento es exactamente el mismo que en los hospitales.
Centros de recogida de radiografías
En algunos países, sobre todo en zonas cercanas a hospitales o cercanas a plantas de reciclaje de radiografías, existen puntos o centros de recogida específica de estos materiales. De nuevo, conforme llenan los contenedores los trasladan a la plantas de tratado más cercana para reciclarlas de forma que no dañen el entorno.
Puntos limpios o verdes
Por último, otra opción para reciclar las radiografías que existe ya en muchos países es la de depositarlas en un punto verde o limpio. Se trata de unos puntos que cuentan con varios contenedores especiales y con personal especializado para ayudar a los ciudadanos a tratar los distintos desechos que no pueden tirarse en los contenedores de reciclaje normales (marrón, azul, amarillo y verde). Como con el resto de materiales desechados, cuando el contenedor está completo lo llevan a la planta de reciclaje indicada en cada caso.
Descubre en este otro artículo de EcologíaVerde Qué es un punto limpio y para qué sirve.
Además, puedes optar por no desecharlas, ya que en casa puedes hacer manualidades para reutilizar radiografías viejas como, por ejemplo, hacer una original pantalla para una lámpara.
Cómo se reciclan las radiografías viejas
Hemos mencionado que las radiografías depositadas en hospitales, farmacias, centros de recogida y puntos limpios son llevadas a una planta de reciclaje especializada en tratar con estos materiales, los cuales contienen tanto plástico como materiales pesados como la plata. Pero, ¿cuál es el proceso de reciclaje de una radiografía?
- Una vez llegan los sacos o contenedores llenos de radiografías, en la planta de reciclaje se evalúa su estado de deterioro y se cortan en trozos muy pequeños o se muelen. De esta forma resulta más sencillo el resto del proceso y, además, se cumple con la ley de protección de datos personales, ya que normalmente suelen llevar el nombre del paciente escrito.
- Cuando se tienen los trozos pequeños se colocan dentro de unas grandes cestas que forman parte de unos tanques o unas máquinas lavadoras y centrifugadoras, las cuales contienen diversos productos específicos para extraer los materiales pesados.
- Las cestas se pasan de un baño a otro, en el orden necesario para que los productos puedan actuar correctamente para extraer los metales del plástico. Este proceso se puede decir que equivale a un lavado de las radiografías.
- El resultado son láminas plásticas pequeñas. Es decir, las radiografías viejas se convierten en plásticos PET, que son reciclables y pueden usarse para fabricar botellas de plástico, envases plásticos o, incluso, fibra textil y hacer, por ejemplo, forros polares.
- La solución de plata resultante, que ha quedado en los tanques o máquinas de lavado y centrifugado, se refina y se comercializa como plata, por lo que es reutilizada.
Ahora que ya sabes dónde se tiran las radiografías, no te pierdas este otro artículo sobre Dónde se reciclan los aerosoles.
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