Especismo: qué es y ejemplos

El término especismo fue definido por primera vez en 1975 por Peter Singer como:

Un prejuicio o actitud parcial favorable a los intereses de los miembros de nuestra propia especie y en contra de los de otras.

El especismo vendría a ser una forma de discriminación por parte de los humanos hacia los animales no humanos, basada en el sentimiento de superioridad, dominación, violencia y crueldad hacia ellos. Es importante aclarar que aquí la discriminación no viene de la mano de “odiar” o “querer hacer daño” sino que incluye el no dar importancia o ignorar el daño o beneficio que podemos producir a los animales como consecuencia de nuestro comportamiento hacia ellos.

El especismo está tan arraigado en la sociedad que los seres humanos explotamos diariamente a los animales no humanos sin tomarlo como un acto de discriminación, ya sea a través de su consumo, para vestimenta, trabajo, en industrias farmacéuticas y cosméticas, entre tantas otras prácticas. Incluso entre los animales no humanos existe un trato diferencial por parte de los humanos: animales domésticos, como perros y gatos, suelen ser tratados con mayor respecto que animales domésticos para consumo, como cerdos, vacas y pollos, y animales silvestres o salvajes.

Si nos remontamos varios años atrás en la historia, pensadores como Pitágoras, Plutarco o Porfirio comenzaban ya a cuestionarse la relación entre los seres humanos y el resto de los animales, criticando el maltrato animal y hasta incluso cuestionando el hecho de matar animales para alimentarse.

Siguiendo una línea de tiempo, hacia la Edad Media no se le dio demasiada relevancia a esta cuestión, no fue entonces hasta el siglo XVIII y XIX que empezaron a aparecer numerosas publicaciones filosóficas hablando sobre la preocupación moral del trato hacia los animales. Es en 1892 cuando se publica la obra de Henry Salt titulada “Derechos de los animales: considerados en relación con el progreso social”, en donde hace una crítica a la matanza, la experimentación, la caza y la peletería, tanto domésticos como salvajes, argumentando que los animales deberían tener derechos.

Pasamos a 1970, la primera vez que se emplea el término “especismo” (aunque sin definirlo) es en un panfleto escrito por Richard Ryder, donde plantea la diferencia de moral aplicada entre humanos y animales como una forma de discriminación. Y cinco años más tarde, 1975 Peter Singer define el término como vimos en el apartado anterior.

Es en este punto en donde además de cuestionar los derechos de los animales, se da a conocer lo que sucede en las granjas industriales, los experimentos en laboratorios con animales, las vivisecciones en la biomedicina y la industria cosmética. Abriendo la argumentación en contra del especismo.

Para cerrar la línea histórica, en 1978 la Liga Internacional de los Derechos del Animal proclama la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, esta declaración sirve de base para la elaboración de textos legislativos de cada país.

Se ha empleado el término antiespecista para referirse a aquellas personas que están en contra del trato moralmente distinto hacia los animales y especies no humanas. A su vez, hay dos grandes grupos dentro de los antiespecistas:

• Los bienestaristas: están a favor del uso de los animales no humanos como recurso pero por medio de un trato humanitario.
• Los abolicionistas: están totalmente en contra de la explotación animal.

En ambos casos, algunos de los argumentos que se plantean son:

• Sensibilidad: los animales tienen la capacidad de sentir placer, dolor y diversión. Además lograron comunicarse, tienen diversos grados de inteligencia, intereses moralmente relevantes y no tienen por qué ser menos importante que los nuestros.
• Igual consideración de intereses: resulta que el interés básico de todo ser vivo es el de preservar la vida. El especismo es imparcial, pone la vida de los humano por encima de la de los no humanos, discrimina irracionalmente sin tener en consideración el deseo de vivir. El especismo no cumple con el principio de interés básico y por lo tanto no es válido.
• Casos marginales: los especistas argumentan que solo los humanos pueden presentar un trato moral justo por tener una serie de características únicas. Los antiespecistas sostienen que, si se incluyen los “casos marginales” humanos en el respeto moral, como niños, seniles, comatosos y con capacidades diferentes, entonces los no humanos también deberían tener ese respeto, ya que se encuentran en el mismo status. El argumento de los antiespecistas es que lo que plantean los especistas no tiene consistencia lógica y, por lo tanto, no tiene validez.

Aún nos queda una pregunta por resolver: ¿quién apoya el especismo y cómo lo argumenta? A lo largo de la historia han surgido distintos autores tratando de defender alguna u otra cara del especismo, algunos de ellos fueron:

• William Paton: argumentó a favor de los experimentos en animales.
• Raymond Frey: escribió a favor del uso de los animales como alimento.
• Michael Leahy y Luc Ferry: sostenían que los humanos tienen capacidades cognitivas que los animales no.
• Jan Narveson y Lewis Petrinovitch: justificaban el especismo por tener más poder que ellos.
• Peter Harrison y James Reichmann: se basaron en que Dios los creó para uso y explotación por parte de los humanos.

Algunos de los argumentos que utiliza el especismo son:

• Los seres humanos sienten más empatía por individuos de su misma especie que de otras y, por lo tanto, merecen ser tratados moralmente diferentes.
• Superioridad de especies: el ser humano tienen mayor capacidad cognitiva que los no humanos, “somos más inteligentes, tenemos consciencia y habilidades del lenguaje”.
• Argumento religioso: muchas religiones sostienen que los animales, así como los recursos naturales, existen para uso de los humanos, quienes también tienen el deber de cuidarlos. En muchos casos el especismo se justifica de esta manera.

Ya hablamos sobre qué es el especismo, argumentos a favor y en contra, ahora veamos en concreto algunos ejemplos de la vida diaria en donde el especismo está presente:

• Entretenimiento con animales: como la tauromaquia, el circo, los zoológicos más enfocados al público, las peleas de animales, la caza y la pesca deportivas, las carreras de caballos o galgos, entre muchas otras cosas.
• Vestimenta: el uso de pieles de animales como vestimenta.
• Alimentación: según la FAO mueren aproximadamente 345 millones de animales al día para sustentar la alimentación humana.
• Experimentación con animales: ya sea en la medicina, la cosmética, en la investigación militar o en la docencia. Incluso el hecho de que las especies más utilizadas sean ratones, conejos, cobayos, ratas y monos también es otra forma de especismo.

Ahora que ya conoces mejor qué es el especismo y ejemplos de este, te recomendamos leer estos otros artículos sobre Cuáles son los derechos de los animales y Cómo saber si un producto está testado en animales.

Si deseas leer más artículos parecidos a Especismo: qué es y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sociedad y cultura.