Germinar semillas de limón: cómo hacerlo y cuidados

Para poder germinar limones sigue los siguientes pasos:

1. Prepara una maceta o semillero con sustrato para semillas, a ser posible tierra pasteurizada, que evitará que las semillas sean atacadas por bacterias. Puedes añadir algo de fibra de coco para dar un buen drenaje a la mezcla. En este otro artículo de EcologíaVerde te contamos Cómo hacer fibra de coco para plantas y sus propiedades.
2. Remueve la tierra con la mano mientras la riegas para humedecerla. Es importante que no se quede encharcada, sino que solo esté húmeda.
3. Tanto si usas una maceta como un semillero, es necesario que disponga de agujeros de drenaje.
4. Con tu dedo, haz agujeros menudos de poco más de un centímetro en la tierra. En ellos irán las semillas.
5. Necesitas semillas de un limón orgánico para que puedan germinar; los Meyer son una buena opción. Lava la semilla cuidadosamente para deshacerte de cualquier rastro de materia orgánica y de su cubierta pegajosa. Para ello, puedes dejarlas toda la noche remojándose en agua tibia.
6. Coloca la semilla o varias semillas en los agujeros que has preparado antes en la tierra. Es preferible plantar varias por si algunas no crecen.
7. Cubre la maceta o semillero con una fina capa de plástico transparente o film, al que hayas hecho pequeños agujeros para que mantenga la humedad pero traspire.
8. Deja la maceta en un lugar cálido, pero donde no reciba luz solar directa.
9. Riega siempre que notes el sustrato seco y verás que irán creciendo.

También es posible hacer germinar las semillas del limón en agua durante su primera fase. El proceso es muy sencillo, aunque algo menos seguro que el anterior.

1. Introduce la semilla en agua después de haberla limpiado por completo, igual que en el anterior método.
2. En este caso, puedes meterla en un pequeño tarro o vaso con agua y cambiarla cada día para minimizar el riesgo de que se creen bacterias perjudiciales.
3. En aproximadamente una semana, deberías ver cómo la semilla ha ganado mucho volumen y se está preparado para echar su primer brote.
4. Llegados a este punto, plántala en una maceta o semillero y no tardarás en ver surgir el plantón.

Una vez los plantones de limonero tengan unas raíces de unos 7 cm de largo, es momento de trasplantarlos a su ubicación definitiva. Lo ideal es hacerlo entre marzo y septiembre.

1. Puedes plantar tu limonero en el huerto o preparar un limonero en maceta. No obstante, en cualquiera de los dos casos, esta vez prepara una ubicación cálida y soleada para ellos. Es importante que esta vez sí reciban algo de sol, aunque si vives en una zona con un clima muy soleado, puedes buscarles una ubicación con semisombra.
2. Asegúrate de que la tierra tiene un buen drenaje antes de colocar el pequeño limonero.
3. Realiza el trasplante con cuidado de no dañar las raíces del limonero y cubriendo bien con tierra, para fijar el plantón de forma que quede recto y firme y sus raíces bien tapadas.
4. Riega tras el trasplante y sigue haciéndolo siempre que notes el sustrato seco, unas 2 o 3 veces por semana.
5. Cuando los plantones ya tengan 4 hojas completas y desarrolladas, espacia un poco los riegos.

En caso de que hayas escogido poner los plantones en maceta, te recomendamos esta otra guía de jardinería de EcologíaVerde sobre el Limonero en maceta: cómo plantarlo, cuidados y enfermedades.

Ahora que ya has aprendido a germinar semillas de limón y a trasplantar los plantones a su ubicación definitiva, aquí te damos una guía práctica de los cuidados del limonero para que llegue a dar frutos:

Luz y riego del limonero

Este árbol necesita de luz y de humedad, pero resulta esencial no excederse con los riegos o podrías provocar que los hongos ataquen a tu planta. A la hora de cuidar un limonero, saber regar en la cantidad adecuada resulta básico. Puedes ayudarte hundiendo el dedo en la tierra: si la notas seca, es es momento de regar, pero si notas algo de humedad todavía puedes esperar algún día antes de regar. Del mismo modo, una tierra con un buen drenaje ayudará a evitar problemas con excesos de humedad.

Temperatura ideal

Esta planta agradece también recibir una buena cantidad de sol cada día, aunque en climas muy secos o cálidos algo de semisombra podría ser buena idea. La temperatura ideal para el limonero es de entre 17 ºC y 28 ºC.

Poda del limonero

En cada primavera es recomendable podar el limonero a partir de sus 2 o 3 años de edad. Es una poda suave que no debe ser agresiva, cuyo objetivo es limpiar la planta de ramas secas. En esta otra guía de jardinería de EcologíaVerde te explicamos todo sobre Cuándo y cómo podar un limonero.

Los limones deben recogerse cuando muestran un color amarillo vivo. Así, si los limones aún muestran tonalidades verdes es que no están lo suficientemente maduros. El limonero puede florecer y fructificar varias veces al año, pero lo habitual es cosechar limones entre otoño e invierno.

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