Hipérico: propiedades, beneficios y contraindicaciones

El hipérico es una herbácea perenne que puede llegar a alcanzar una altura de hasta 1 metro. Cuenta con hojas de pequeño tamaño, cubiertas de pequeños puntos oscuros en los bordes que pueden parecer perforaciones, motivo por el cual su nombre científico es hypericum perforatum. Sin embargo, estos pequeños puntos translúcidos son en realidad las glándulas que producen el aceite esencial de la planta.

Sus flores aparecen en el extremo superior de la planta, con 5 pétalos de un color amarillo vivo y llamativo. Esta misma flor es la que contiene los principios activos de la planta, además del propio aceite esencial.

Esta planta es conocida mundialmente por sus propiedades calmantes y antidepresivas; de hecho, en la antigüedad se utilizaba habitualmente para tratar lo que entonces se llamaba melancolía. Así pues, el hipérico o hierba de san juan se utiliza para tratar el insomnio, el nerviosismo y la ansiedad.

Sin embargo, sus propiedades no se limitan al tratamiento de la depresión y trastornos similares, sino que el hipérico cuenta también con propiedades analgésicas, cicatrizantes, antisépticas y astringentes. Cabe destacar, que aunque esta planta sirve para tratar trastornos psicológicos, en ningún caso se recomienda su uso como sustituto de un tratamiento médico profesional.

Veamos algunos de los beneficios del hipérico más destacados teniendo en cuenta las propiedades mencionadas en el apartado anterior.

• Ayuda a tratar la depresión: debido a sus capacidades antidepresivas, el hipérico se usa en el tratamiento de la depresión leve y la ansiedad, ayudando a paliar algunos de sus síntomas como el insomnio, el nerviosismo o la irritabilidad. No obstante, y como hemos avanzado antes, el hipérico para la depresión debe tomarse solo después de consultar su consumo con un médico profesional. Si quieres más información sobre plantas con propiedades relajantes, no te pierdas este artículo de la Planta de manzanilla: cuidados y para qué sirve.
• Combate los síntomas de la menopausia: la hierba de san juan se usa también de forma habitual para hacer más llevaderos algunos de los malestares propios de la menopausia. Entre otras cosas, ayuda a disminuir los sofocos, los trastornos del ánimo, la fatiga, el aumento de peso o la pérdida del deseo sexual.
• Ayuda a curar heridas: otro de sus usos es de forma tópica, pues es bueno para tratar quemaduras leves solares, contusiones de poca importancia, heridas leves en la piel o dolores musculares causados por sobreesfuerzos o lesiones.
• Reduce dolores estomacales: si tienes dolor de estómago o sufres de indigestión, así como de ardores y gastritis, el hipérico puede ser un remedio natural de lo más beneficioso, algo que se debe a sus propiedades analgésicas. Si quieres descubrir más plantas ideales para tratar los problemas digestivos, échale un vistazo a este artículo sobre la Planta de orégano: cuidados y para qué sirve.
• Palia dolores de cabeza: las mismas propiedades analgésicas del hipérico sirven también para tratar migrañas, cefaleas y jaquecas.
• Evita la aparición de varices: el hipérico ayuda a estimular la circulación sanguínea, por lo que su uso te ayudará a evitar la aparición de varices y a reducir los dolores causados por las que ya tengas.

El hipérico puede tomarse o usarse de dos formas distintas, como veremos a continuación.

Tratamiento tópico con aceite de hipérico

Por un lado, se puede utilizar el aceite de esta planta de forma tópica, es decir, aplicándolo externamente. Para preparar aceite de hipérico, sigue los pasos que te presentamos a continuación:

1. Recoge las sumidades floridas de la planta fresca y córtalas a trozos pequeños.
2. Echa los pedazos de las flores en un tarro y llénalo con aceite de almendras dulces o aceite de oliva.
3. Tapa el recipiente y deja macerar el contenido en una zona iluminada. No tendrás que tocarlo en los próximos 40 días.
4. Pasado este tiempo, separa el aceite de los restos de las flores con un colador y guarda el líquido resultante en tarros seguros. Debes dejarlos en un lugar fresco y seco.

Este aceite puede aplicarse directamente de forma tópica haciendo un masaje sobre la piel o bien empapando compresas si se trata de heridas leves o quemaduras.

Infusiones de hipérico

Para tratar dolores de estómago, de cabeza o problemas de ansiedad, el hipérico se debe tomar en forma de té. Te explicamos cómo tomar hipérico en infusión.

1. Pon agua en una cazuela pequeña y déjala hervir.
2. Cuando rompa a hervir, añade una cucharada grande de flores secas de hipérico.
3. Apaga el fuego y deja que la infusión repose durante 5 minutos aproximadamente.
4. Pasado este tiempo, cuela el líquido y espera a que se enfríe un poco para beberlo.

Como ocurre con la mayoría de plantas medicinales, el hipérico tiene algunas contraindicaciones a las que conviene atender antes de tomarlo:

• No tomes hipérico si estás embarazada o en periodo de lactancia, puesto que la planta podría poner en riesgo la salud del bebé.
• No tomes hipérico si estás bajo otro tratamiento, ya que esta planta podría provocar interacciones indeseadas con una buena cantidad de medicamentos (anticoagulantes, inmunosupresores, anticonceptivos, depresivos, etc.) Así pues, consulta siempre con un especialista antes de tomar esta planta por tu cuenta.
• Vigila con el aceite de hipérico si tienes la piel muy sensible, pues aunque no suele ocurrir, podrían aparecerte irritaciones si abusaras de este producto. Además, conviene cubrir la zona tratada con este aceite después de su uso, ya que podrías manchar o irritar tu piel.

Ahora que ya conoces las increíbles propiedades y los beneficios del hipérico, pues que también te interese aprender más sobre los diferentes Tipos de plantas aromáticas y medicinales.

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