Ideas para reciclar o renovar tu teclado de ordenador

Ideas para reciclar o renovar tu teclado de ordenador

Un teclado suele ser un accesorio duradero, pero no eterno, lógicamente. Si se te rompe, decir, si una o varias teclas dejan de funcionar, derramas líquido en él y queda inutilizable o simplemente deja de servirte porque necesitas otro más específico, como un teclado gaming o ergonómico, no lo tires. Tampoco ganarás nada guardándolo sine die. ¿Nuestra sugerencia? ¡Reutilízalo! Hay un sinfín de maneras de hacerlo o, por qué no, si el teclado funciona pero estás aburrido de él, customízalo y sorpréndente con el resultado.

Con las teclas de los viejos teclados o con el conjunto del teclado, sin más complicaciones, puedes crear una infinidad de objetos útiles y decorativos. En este post daremos ideas para renovar teclados ya gastados o, si ya no tiene salvación, para hacer sencillas manualidades. Pero la imaginación no tiene límite, con lo que también podrían servirte de inspiración.

En efecto, puedes reciclar tu teclado convirtiéndolo en un colorido accesorio que aporte una nota de diversión y originalidad a tu escritorio, en tu habitación u oficina. Además, Desde llaveros, imanes, marcos de fotos, macetas, lámparas, muñecos y figuras futuristas y cualquier tipo de creaciones.

Ideas, ideas, ideas...

Básicamente, se trata de jugar con el magín y convertir las teclas en pequeñas piezas de construcción o, todavía más sencillo, de utilizarlas para forrar superficies a modo de collage para añadir un simpático guiño a objetos de lo más variados.

Puestos a hacer de las nuestras con un teclado de ordenador, podemos empezar con un reciclaje creativo de lo más simple, por ejemplo separando las teclas y pegándolas para forrar lo que deseemos. Quedan muy chulos los marcos de fotos, los portalápices o, por ejemplo, siempre que su tamaño lo permita, un marco de un espejo de pared.

Más ideas para renovar nuestro hogar o nuestro vestuario: convierte un teclado en un macetero, simplemente añadiendo un poco de tierra u otro sustrato y unas semillas. Lo colocamos cerca de la ventana, regamos con cuidado, aportando un mínimo de agua y esperamos a que germinen. Durante una temporadita tendremos un jardincito geek muy inspirador.

Si disponemos de suficientes teclas siguiendo el mismo procedimiento de forrar superficies podemos obtener un monedero muy original. O, y esta idea es un auténtico filón, animémonos a hacer llaveros o figuritas. Engarzando unas teclas con otras o usando teclas en solitario podemos hacer bisutería (pulseras, pendientes), llaveros, figuras (robots, animales y cualquier otra cosa...) decorativas para tu escritorio geek.

Formar palabras o frases con las letras de las teclas o usar las iniciales, sin más, es otra opción interesante. Si, además, les colocamos un imán quedarán geniales en la puerta de la nevera o sobre tablones metálicos.

Y, puestos a reciclar varios objetos a la vez, como puede verse en la imagen que abre el post, la idea del reloj hecho con un CD y teclas de un viejo ordenador o del teclado Skate son increíbles. Mucho más sencillo será darles un nuevo aire a antiguos clips sujeta papeles decorándolos con una tecla, especialmente si éstas son planas.

Renueva tu teclado

Para customizar el teclado hemos de empezar limpiándolo con un algodoncito o pañuelo humedecido con agua o con un poquito de alcohol o colonia. Una vez eliminada la suciedad, hagamos una plantilla a partir de la forma de nuestro teclado.

Luego, a través de una hoja de transferencia recortemos cada una de las teclas en papel de vinilo o, todavía mejor, con recortes de papel de regalo u otros papeles reciclados que nos inspiren. Finalmente, aplicaremos un adhesivo de baja adherencia, fácil de quitar y poner sobre cada una de las teclas, y tendremos un toque de color que nos alegrará el escritorio y la vida.

Reciclaje artístico

Son muchos los artistas que han expresado su creatividad a través de esta curiosa materia prima. Bien pensado, las teclas no dejan de ser piezas fáciles de encajar, con las que es fácil hacer desde un tapizado hasta figuras de todo tipo. Tratándose de arte, el límite es el cielo, y más allá. Eso sí, normalmente se utilizan cientos, miles de teclas y los resultados son espectaculares.

En la red hay un sinfín de creaciones de este tipo que no han tardado ni un suspiro en hacerse virales. Esculturas-teclado como la que puede verse en la imagen, una auténtica preciosidad o, por ejemplo, alfombras-teclado, como la que ha tejido la diseñadora Jean Shin, un hacha en convertir materiales inservibles en auténticas obras de arte.

En su caso, la alfombra tenía un plus. Además del mérito que tiene coser tecla a tecla y de conseguir un efecto único, la gracia está en su utilidad. Y es que las tres últimas filas del teclado funcionan, con lo que cuando expone la obra conecta la alfombra a un ordenador para que los visitantes pueden dejarle mensajes.

Con ello, la artista quería dejar, a su vez, otro mensaje. Su alfombra no era mágica, aunque lo pareciera, donde está nuestro verdadero poder no es en lo material, sino en nuestros propios dedos. Sólo haciendo uso de ellos podemos escribir un mensaje, al margen de que haya o no un soporte multimedia. Si no es haciendo uso de un teclado, siempre hay otras herramientas, todas ellas sustitutos de algo que no se fabrica, no se compra, no se vende y siempre funciona, el intelecto y los dedos. ¿O acaso no podemos escribir sobre la arena, sin necesidad de más? Un recurso, éste sí, totalmente renovable y sostenible.

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