Tecnología y medio ambiente son dos conceptos que cada vez van más unidos. Y es que el cuidado de la naturaleza se ha convertido en un punto fundamental a cualquier nivel. Así, tanto a nivel personal como a nivel global, necesitamos ser cada vez más sostenibles para subsistir y eso pasa por desarrollar nuevos sistemas que nos permitan generar energía sin tener que disminuir los recursos naturales no renovables.
En este sentido, la energía luminosa se ha revolucionado para dar lugar a la iluminación ecológica LED para cuidar el medio ambiente. Descubre los grandes beneficios de este método de consumo eléctrico en este artículo de EcologíaVerde.
Eficiencia energética a través de la iluminación LED
Uno de los mayores problemas a nivel global es el consumo de energía. Actualmente, contamos con sistemas que, además de ser altamente contaminantes y de incidir directamente en la disminución de recursos naturales no renovables, son realmente caros.
Por ello, cada vez es más fácil encontrar una tienda de luces LED que nos ofrezca una opción más sostenible y eficiente, para proveernos de la iluminación necesaria a pequeña escala. En los hogares, apostar por la iluminación ecológica LED es la mejor opción para contribuir al cuidado del medio ambiente mientras recibes una mayor cantidad de luz a un precio reducido. Todo ello, sucede porque la iluminación tradicional, basada en las bombillas incandescentes y los fluorescentes, tan solo convierten un 5% de la energía que emanan en luz, mientras que las luces LED utiliza el 95% de la electricidad que recibe para generar luz. Por ello, la iluminación LED se traduce eco-eficiente y duradera.
Los LED permiten que la luz se enfoque según las necesidades lumínicas, evitando que se produzcan fugas y desperdicio de luminosidad, al contrario que sucede con las luces tradicionales. Así, estas bombillas permiten focalizar su función iluminando siempre en las áreas que deseamos y olvidando aquellas donde no se requiere luz y, por ende, siendo más eficaces y eficientes.
Gracias a su bajo consumo energético, los LED nos ayudan a producir menos contaminación ambiental y, al permitir una mejor regulación de la potencia de iluminación, nos ayudan a tener un menor impacto de contaminación lumínica, algo que el medio ambiente agradece mucho.
Qué materiales tiene un LED
Además de la vida duradera y su función eco-eficiente, los LED cuentan con una composición perfecta para favorecer el medio ambiente y fomentar el reciclaje.
La iluminación LED ecológica no tiene elementos tóxicos como lo hacen las luces tradicionales que contienen mercurio y, por ende, reducen la emisión de efectos nocivos tanto para la salud como para el medio ambiente. Asimismo, están formados a partir de materiales reciclables que hacen de esta fuente lumínica todo un aliado para el cuidado del ecosistema.
La iluminación LED y sus colores
Si por algo destacan las luces LED es porque cuentan con múltiples y coloridas opciones, todas diferentes y todas con unas u otras posibilidades.
Si bien las luces tradicionales aumentan la contaminación lumínica, la potencia de la iluminación a través de bombillas LED se adapta completamente a tus necesidades. En este sentido, debes saber que las luces LED ecológicas pueden fabricarse en una amplia gama de colores, sin que esto suponga el uso de filtros adicionales en su producción. Por ello, la iluminación LED puede llegar a reproducir una gama cromática de entre 80 y 100 colores distintos, de una manera fácil y con un consumo energético mínimo.
Por otro lado, las bombillas LED también ofrecen opciones diversas en cuanto a la regulación de la iluminación y, así, puedes crear ambientes más cálidos o más fríos, espacios adaptados con bombillas que den un aire natural o más brillante. Las tiendas de luces LED cuentan con una amplia gama entre la que se pueden elegir este tipo de bombillas según las necesidades y gustos.
Más LED, más seguridad
Además de todos los beneficios comentados con anterioridad, cabe destacar que las luces LED son mucho más seguras que las tradicionales. Por un lado, no contienen ningún elemento tóxico que pueda poner en riesgo a personas, animales o naturaleza. Por otro lado, el riesgo de provocar quemaduras o influir en la salubridad del entorno es muy bajo, como también lo es su radiación.
Asimismo, la estabilidad y la resistencia de los materiales que componen a estas bombillas permiten que se reduzca la producción de desechos residuales y, así, permiten disminuir la incidencia de estos en el entorno.
Los LEDS, además de tener una vida útil mayor que la iluminación tradicional, son reciclables, pero hay que llevarlas a un punto limpio.
Tecnología verde duradera con la iluminación ecológica LED
Cada vez somos más las personas que apostamos por las tecnologías verdes, es decir, por aquellas que son eficientes, sostenibles y ecológicas, para emplearlas tanto en espacios públicos como privados.
Siguiendo esta línea, la iluminación ecológica a través de luces LED nos permite poner nuestro granito de arena en el cuidado del medio ambiente, gracias a que registran un consumo energético 10 veces menor al de las luces tradicionales y duran hasta 50 veces más que las bombillas fluorecentes o incandescentes. Asimismo, las bombillas LED reducen la emisión de CO2 y azufre, otro reflejo de las garantías de los LED en la guarda del ecosistema.
Ir hacia el futuro es sinónimo de tecnología verde y las tiendas de luces LED, cada vez más, ofrecen una iluminación ecológica que permite fomentar el cuidado del planeta.
Aprende más sobre este tema en este otro artículo de EcologíaVerde en el que te explicamos todo acerca de Por qué usar bombillas LED.
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