La leche es uno de esos productos que no falta en ninguna nevera o despensa. A prácticamente todo el mundo le gusta acompañada de cacao, café, té o incluso sola, pero la leche tiene mucho que ofrecer incluso más allá del reino animal, pues se trata de una excelente aliada en el cuidado de tus plantas. Si quieres saber cuáles son sus beneficios y cómo usar leche para las plantas de tu jardín, huerto o casa, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.
Cómo usar leche para las plantas
La leche tiene una gran cantidad de usos para el cultivo de plantas, desde el uso de fungicida con leche, a su utilidad como fertilizante natural, pasando por el tratamiento de otros tipos de enfermedades y plagas.
Sin embargo, sabemos que la leche es un producto valioso, así que no debes preocuparte: no se trata necesariamente de que compres leche expresamente para su uso en tus plantas, porque la buena noticia es que la leche caducada, que ya no es apta para el consumo, sigue siendo igualmente útil para las plantas. De esta forma, podrás aprovechar ese cartón o botella de leche cuya fecha de caducidad se te pasó y no tendrás que desperdiciarla tirándola: una alternativa ecológica para dar un uso a esa valiosa leche y, a la vez, aportar salud a tus queridas compañeras vegetales. En todos estos casos se recomienda mantener la leche en frío, y para estos usos no importa si se trata de leche entera o desnatada, así como si tiene o no lactosa: funcionan todas igual.
Lo más importante es que no te excedas con las cantidades de leche a usar en ninguno de los casos ya que en la jardinería más no siempre es mejor. Si usas demasiada leche, podrías provocar obstrucciones o tapones en los sistemas de la planta, además de mal olor por un exceso de lactosa degradada. En última instancia, un exceso muy marcado invertiría los beneficios de la sustancia, resultando perjudicial para la planta.
Leche como fungicida
La leche resulta un excelente fungicida natural, siendo así uno de los mejores remedios ecológicos para tratar una gran diversidad de hongos en tus plantas, manteniendo el cultivo estrictamente ecológico y sin necesidad de recurrir a productos químicos artificiales de ningún tipo.
Resulta particularmente efectivo contra el oídio, una de las más dañinas y comunes enfermedades por hongos. Sus esporas están de forma natural en prácticamente todas partes, esparcidas por la lluvia, el viento y los animales. Por suerte, se ha demostrado que la leche es un fungicida tan efectivo contra él como los productos químicos sintéticos y el azufre, así que podrás tratar el oídio de tus plantas por muy poco dinero y de forma natural usando leche.
Para elaborar un fungicida casero con leche sigue estos pasos:
- Vierte en un pulverizador 10 partes de agua por 1 parte de leche.
- Rocía tus plantas aproximadamente cada 2 semanas, prestando atención tanto al dorso como al envés de las hojas, así como a los tallos y frutos.
- En esta concentración, el fungicida de leche es un buen método preventivo, mientras que si tus plantas ya han sido infectadas, recomendamos usar una mayor concentración de leche y rociar las plantas a diario durante tres días seguidos.
También es un excelente tratamiento contra el hongo llamado Diplocarpon rosae, conocido por provocar unas características manchas negras en las plantas de la familia de los rosales. La lactoferrina contenida en la leche resulta un bactericida y fungicida de primer orden en estos casos, y una rociada a la semana de leche disuelta en una proporción de 1 parte de leche por cada 2 partes de agua será suficiente.
Si tus plantas tienen problemas con los hongos, aparte de usar leche hay más opciones. Aquí te mostramos varios Fungicidas caseros para plantas.
Leche como desinfectante de herramientas de jardinería
Aunque la mejor opción para desinfectar las herramientas de poda es siempre el alcohol o algún preparado equivalente, puedes verte en la situación de no disponer de forma puntual de un desinfectante para tus herramientas cuando lo necesites.
Podar sin desinfectar es muy peligroso para tus plantas y puede resultar en verdaderos desastres, así que una solución alternativa es limpiar las herramientas que quieres desinfectar con leche. Esta tiene la capacidad de actuar como desinfectante y, como ya hemos dicho, como fungicida, así que te ayudará a prevenir la dispersión involuntaria de enfermedades al podar o tratar tus plantas.
Leche para limpiar las hojas de las plantas
Si las plantas acumulan demasiado polvo y suciedad sobre la superficie de sus hojas, tendrán más dificultades para absorber la energía solar y realizar el intercambio de gases. Para evitar esto y devolver el brillo a las hojas hay muchos trucos caseros a tu disposición, siendo la leche uno de los más utilizados.
Humedece un paño de algodón en leche y pásalo con cuidado por la superficie de las hojas de tus plantas. Verás como deja las hojas de las plantas limpias y brillantes y, además, de paso ayudará a acabar con cualquier bacteria u hongo perjudicial que estas pudieran tener.
Conoce más sobre Cómo limpiar las hojas de las plantas leyendo este otro post.
Leche como fertilizante
Uno de los mejores usos que se puede dar a la leche pasada o caducada es como fertilizante del suelo. Puedes usar hasta 1/2 litro de leche diluida por cada metro cuadrado de jardín para que la población de microorganismos beneficiosos aumente en la tierra, resultando en unas plantas más sanas. Sigue estos pasos:
- Usa una disolución de 1 parte de leche por cada 4 o 5 de agua para que esta penetre bien.
- Viértela como si fuera el agua de riego.
- Repite el proceso cada 10 semanas en la época cálida.
Puedes descubrir más sobre Cómo hacer fertilizantes orgánicos caseros entrando aquí.
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