Lirios: cuidados

Lirios: cuidados

Los lirios, también llamados azucenas o iris (Lilium), son unas de las plantas ornamentales más apreciadas en todo el mundo, sobre todo gracias a sus variadas y grandes flores en forma de trompeta, de colores vivos y algunas además de agradable aroma. Si quieres aprender sobre los lirios y sus cuidados para embellecer tu hogar con estas preciosas plantas, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.

Características de los lirios

Cuando hablamos de los lirios nos referimos en realidad a todo un género de la familia Liliaceae y que comprende más de 100 variedades distintas. Son plantas originarias de Europa, América y Asia, pudiendo encontrarse especies indígenas en los tres continentes.

Se trata de especies bulbosas que se siembran en otoño, habitualmente, para así disfrutar de su floración en primavera, con la llegada del calor, y es que las flores de los lirios son sin duda lo más apreciado de esta planta. Los colores de los lirios son muy variados, abarcando tonos blancos y cálidos, con todo el abanico del amarillo al morado, pasando por los rosas y naranjas, algunas flores con patrones realmente llamativos y únicos producto de la hibridación.

No todas las variedades son aromáticas, pero algunas de ellas resultan un aporte muy agradable, especialmente intenso durante la noche. El tamaño de los lirios también varía mucho en función de la especie, con algunas pudiendo alcanzar hasta un metro de altura y otras de tamaño mucho más reducido.

Si quieres conocer otras 15 plantas con bulbos, no dudes en echarle un vistazo a este artículo que te sugerimos.

Ubicación para los lirios

A la hora de cultivar lirios, una de sus principales ventajas es que estas plantas tienen una gran capacidad de adaptación, por lo que pueden ubicarse prácticamente en cualquier ubicación. Puedes cultivarlos tanto como plantas de exterior como de interior, pero debes de tener en cuenta que:

  • Lirios como plantas de exterior: lo ideal es buscarles una zona de semisombra donde la tierra se mantenga más bien fresca.
  • Lirios como plantas de interior: en este caso es más recomendable buscarles una ubicación lo más iluminada posible.

En cuanto a la temperatura, lo ideal es que esta no baje de los 10 ºC al menos durante la época de floración. La temperatura óptima para la planta es de entre 22 y 26 ºC durante el día, aunque una planta adulta soportará mayores temperaturas en verano sin problemas.

Cuándo plantar lirios

Como ya hemos mencionado, a la hora de plantar el bulbo lo más común es plantar en otoño o invierno para que florezca en primavera, aunque en realidad pueden plantarse en prácticamente cualquier momento a menos que el clima sea muy duro.

Al sembrar el bulbo, la mayoría de especies deben plantarse a aproximadamente 10 cm de profundidad, por lo que si se cultiva en maceta, esta debe ser de cierta profundidad. Además, no es bueno plantar varios bulbos a menos de 15 cm unos de otros, pues la planta necesita más espacio. Tras sembrar, como es común con todas las plantas, debe realizarse un riego abundante.

Riego de los lirios

El riego es uno de los puntos más importantes en los cuidados de los lirios, ya que estas plantas necesitan a la vez de iluminación y una tierra fresca. Para que el bulbo crezca adecuadamente, necesita de cierto nivel constante de humedad, aunque siempre sin encharcamientos, que serían muy perjudiciales y pueden provocar pudrición.

Lo común es aportar riegos frecuentes pero no demasiado abundantes, entre cada 24 y 48 horas, dependiendo del clima y las características concretas del suelo. Esto se aplica solo durante los meses cálidos, claro, siendo en los fríos suficiente habitualmente con uno o dos riegos semanales.

Suelo para los lirios

Puesto que esta planta necesita cierto nivel de retención de humedad, es de las pocas que agradece suelos levemente arcillosos aunque, como ya hemos dicho, siempre alejados del encharcamiento.

Puedes mezclar turba y humus de lombriz a partes iguales para crear un sustrato ideal para cultivar el lirio en maceta, o añadir esta mezcla a un agujero en el suelo de tu jardín si tu tierra no cumple las condiciones adecuadas. El humus de lombriz o el compost aportarán a la tierra las condiciones de humedad y aireamiento que necesita, además de una gran carga de nutrientes que la planta agradecerá enormemente.

Respecto al pH, lo ideal es mantenerlo en unos valores de entre 6 y 7,5. Si el agua de riego en tu zona tiene mucha cal y altera este pH, siempre puedes dejarla reposar 24 horas antes de regar con ella, sin apurar el recipiente, para que los sedimentos se depositen.

Abono para los lirios

Lo más importante aquí es aportar a la planta regularmente y en los meses cálidos un fertilizante orgánico en forma de humus de lombriz, compost u otros tipos como el bokashi. Esta materia orgánica será la base de los nutrientes para la planta, utilizando los abonos químicos sólo si el lirio da claras muestras de carencias de nutrientes.

Si quieres saber más sobre el Bokashi o Bocashi compost: qué es y cómo hacerlo no dudes en visitar este post de EcologíaVerde que te recomendamos.

Plagas y enfermedades

Los lirios pueden verse afectados, desgraciadamente, por muchas de las plagas y enfermedades más comunes, como los hongos, el pulgón o los ácaros, así como sufrir de podredumbre por exceso de humedad o de clorosis férrica. Trata estos problemas cuanto antes sin esperar a que sea demasiado tarde, y siempre con remedios ecológicos.

Descubre algunos Remedios caseros para eliminar el pulgón en las plantas aquí.

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