Si quieres dar vida a tu jardín con uno de los arbustos más llamativos y bonitos que se pueden encontrar, esto te interesa. El Loropetalum chinense destaca tanto por su bonito follaje perenne como por sus preciosas flores en forma de flecos, que llenarán tu jardín de olor durante el final del invierno y la primavera.
Si quieres aprender a cultivar un Loropetalum chinense y sus cuidados para mantenerlo en la mejor forma posible, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.
Características del Loropetalum chinense
Llamado comúnmente loropétalo y de nombre científico Loropetalum chinense, nuestra planta protagonista de hoy es un arbusto que tiene su origen en Japón y el sudeste de Asia. Perteneece a la familia Hamamelidaceae y al género Loropetalum, que en realidad cuenta solo con 3 especies: el Loropetalum subcordatum, el Loropetalum lanceum y el Loropetalum chinense.
Se trata de un arbusto de hoja perenne, que aunque habitualmente no supera los 2 metros de altura puede llegar a crecer hasta los 4 o 5, dando lugar a un arbolito muy llamativo. Sus hojas son ovaladas y alternas, de un bonito verde o bronce, pero lo que roba la atención en él son sus flores, que aparecen a finales del invierno y llegan a extenderse hasta abril, con su característica forma de flecos o arañas. Las flores suelen ser blancas, pero los cultivares de la variedad Rubrum, muy extendidos y apreciados, presentan todos unas preciosas flores rosas de agradable perfume.
Su cultivo es común tanto de forma aislada, como pequeño arbolito, como formando setos, borduras o incluso en maceta, y es que es una planta tan bonita que puede adaptarse prácticamente a cualquier espacio siempre que se le dé lo que necesita.
Ubicación para el Loropetalum chinense
La mejor ubicación para el loropétalo es en semisombra, donde reciba algo de sol en las horas de incidencia más suave y esté a cubierto de las horas de mediodía, donde la intensidad del sol es más alta. Sin embargo, a menos que el sol local sea excepcionalmente intenso, el loropétalo puede crecer también a plena exposición sin demasiados problemas.
En cualquier caso, e independientemente de si lo cultivamos en maceta o tierra, estamos ante una planta de exterior, que se desarrollará mucho mejor en el jardín pero que también puede crecer sana, aunque lógicamente más reducida, en terrazas y balcones.
En cuanto a la temperatura, el loropétalo se desarrolla bien en climas templados como el mediterráneo, resistiendo sin problemas temperaturas moderadamente altas y alguna que otra helada puntual, siempre y cuando no sean muy intensas ni prolongadas.
Riego del Loropetalum chinense
No se trata de un arbusto especialmente sensible a la sequía, siendo por tanto bastante rústico en cuanto a su riego. El loropétalo necesita riegos más frecuentes cuando la planta es joven, pero pasado el periodo inicial lo mejor es dejar secar la tierra o sustrato levemente antes de volver a secar.
Si tienes dudas, no riegues de nuevo hasta que la capa superficial de la tierra se vea seca, ya que el arbusto resiste sequías de varios días sin problemas y se recuperará en cuanto le aportes agua de nuevo.
No debes regar con agua del grifo si en tu zona esta tiene mucha cal, ya que podría alterar el pH del suelo. En su lugar, usa agua de lluvia o mineral y, si no tienes más opción que el agua corriente, déjala reposar 24 horas antes de regar con ella para que la cal se deposite en el fondo, que no debes llegar a usar.
Sustrato para el Loropetalum chinense
Este es uno de los puntos en que el loropétalo es más exigente y probablemente la clave del desarrollo de tu planta. Necesita tierras o sustratos con cierto nivel de acidez o es probable que sufra clorosis, lo que afecta a su desarrollo y puede comportar una grave amenaza para la planta con el tiempo.
Plántalo así en zonas no calizas de tu jardín o usa tierra o sustrato para plantas acidófilas. Además, acolchar el sustrato con mantillo te garantizará una mayor retención de humedad y protección.
Abonado del Loropetalum chinense
Antes de plantar tu loropétalo en el jardín, debes enriquecer el suelo con materia orgánica o fertilizante para plantas acidófilas, ya que los requisitos de nutrientes de este arbolito son notables. Después de ese abonado inicial, renueva los nutrientes en cada otoño, y apórtale materia orgánica como humus de lombriz o compost cada tres semanas durante la floración, lo que la estimulará y le dará fuerza.
Si necesitas trasplantar, hazlo a principios de primavera, preparando bien el suelo de la nueva ubicación con los nutrientes adecuados.
Multiplicación del Loropetalum chinense
Puede multiplicarse tanto de forma tradicional por semillas como por esquejes. La siembra de semillas debe realizarse siempre en primavera, mientras que los esquejes funcionarán mejor y tendrán más posibilidades de tener éxito en verano, terminada ya la floración de la planta.
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