Mi orquídea no florece: por qué y qué hacer

Mi orquídea no florece: por qué y qué hacer

Las orquídeas son unas plantas únicas y muy bonitas, que pueden embellecer nuestros hogares de formas muy variadas gracias a sus peculiares flores y hojas. Ya sean colgantes o como centros de mesa en recipientes transparentes, su característica de plantas epífitas permite configuraciones solo disponibles para unas pocas plantas. Sin embargo, precisamente por sus particularidades, los cuidados de las orquídeas son también un tanto especiales y a veces cuesta verlas florecer.

Si te preguntas "¿por qué mi orquídea no florece y qué hacer?", acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que te ofrecemos una guía al detalle.

Por qué mi orquídea no florece

Cuando una orquídea no florece, es casi siempre por los mismos motivos. Detectarlos es muy sencillo si se conocen:

Falta o exceso de luz

Las orquídeas Phalaenopsis son las más populares y conocidas y no necesitan demasiada luz. Habitualmente cultivadas como plantas de interior, les bastará con encontrarse en habitaciones iluminadas con luz tamizada para crecer sanas y fuertes. Otros tipos de orquídeas como las Cymbidium o las Dendrobium, en cambio, necesitan de mucha más luz, y en esas condiciones enfermarán. Si tu orquídea tiene las hojas de un verde oscuro algo apagado en lugar de su natural verde brillante, querrá decir que necesita más luz.

Por el contrario, las orquídeas también pueden recibir demasiada luz. En su entorno natural son plantas que se mantienen bajo la cúpula arbórea, que las protege del sol directo. Si tu planta recibe directamente los rayos del sol, o lo hace a través de una ventana que no tamiza lo suficiente, sus hojas pueden quemarse. La señal de que está recibiendo demasiada luz se presenta habitualmente en forma de unas manchas amarillas o marrones en las hojas, como zonas secas en medio de la hoja, donde la luz ha incidido con demasiada fuerza.

Falta de fertilizantes o fertilizantes inadecuados

Al contrario de lo que pueda parecer, incluso las orquídeas necesitan abono: no pueden vivir solo del agua, el aire y la luz. Si tu orquídea tiene el sustrato muy empobrecido, no podrá desarrollarse adecuadamente, y esto incluye el crecimiento y la floración, que requiere de una gran cantidad de energía de la planta.

Aporta siempre específicamente abono para hacer florecer orquídeas a tu planta, siguiendo las instrucciones indicadas en él. No la abones nunca con fertilizante universal, pues las raíces de las orquídeas son muy sensibles y podría dañarlas.

Cambios de temperatura y luz

Para florecer, la orquídea necesita mantener sus ciclos naturales. Si no siente que haya cambios en el ambiente que marquen el paso de las estaciones, no sabrá cuándo prepararse para florecer y, muy probablemente, no lo hará.

Ponla en algún lugar en que la temperatura sea unos 5 ºC más baja durante la noche y mantenla a una temperatura ligeramente más baja durante los meses fríos.

Raíces débiles

Las raíces son la parte más importante de la planta y si no están en buen estado esta no florecerá. Revisa que se encuentren adecuadamente, con un color sano y sin partes podridas, y poda lo que sea necesario con herramientas afiladas y debidamente desinfectadas.

Planta muy joven

Muchas orquídeas no empiezan a dar flores hasta que tienen al menos 2 o 3 años de edad. Si tu planta es demasiado joven, no florecerá por muy idóneas que sean las condiciones en que se encuentra.

Nuevo crecimiento

Si la planta está destinando sus energías a producir un nuevo tallo o pseudobulbo, no empezará la floración hasta que este tenga cierto nivel de madurez. Presta atención a sus tallos en crecimiento y a la aparición de espigas florales inmaduras.

Qué hacer si mi orquídea no florece

En esta situación es normal preguntarse: "¿qué hacer si mi orquídea no florece o cómo hacer que mi orquídea florezca?". En tal caso, revisa todos los motivos que hemos dado aquí por los que la orquídea puede no florecer y comprueba en cuáles se está fallando. Muévela si tiene demasiada luz o muy poca, permite que sufra cambios suaves de temperatura, abónala con fertilizante específico y riégala siempre que lo necesite, sin descuidar la humedad ambiental, que puedes aportar pulverizando agua sobre sus hojas y raíces.

Te recomendamos revisar los cuidados generales de estas plantas, para asegurarte de cubrirlos bien. Para ello, puedes leer esta guía Cómo cuidar las orquídeas o ver este vídeo.

Cómo saber si mi orquídea va a florecer

¿Cuándo florecen las orquídeas? Cuando una orquídea se encuentra en condiciones ideales, florecerá una vez entre el final del invierno y el inicio de la primavera y otra vez más en otoño. Esto, en el hemisferio norte, corresponde normalmente a entre febrero y abril la primera vez, y a entre septiembre y octubre la segunda. Sin embargo, si tu orquídea solo florece una vez al año no quiere decir que la planta vaya a morirse, sino simplemente que sus condiciones no son tan perfectas.

Si quieres saber si tu orquídea va a seguir floreciendo, debes fijarte en las varas florales de tu planta. Si estas aún muestran yemas florales, que son pequeños brotes cubiertos de brácteas, tu planta seguirá dando flores. Estas yemas son puntos de crecimiento activo de la planta, donde seguirá desarrollando flores y ramificaciones, incluso si las antiguas flores ya se han caído.

Descubre mucho más sobre la Floración de las orquídeas en esta otra guía.

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