Partes del fruto y sus funciones

Partes del fruto y sus funciones

Los frutos son una parte muy importante en el ciclo reproductivo de las plantas, teniendo algunos de ellos, además, un gran peso en la cadena alimenticia y el ecosistema en que se encuentran. De hecho, para algunos vegetales, que se los coman los animales es la mejor forma para que su semilla llegue a otras zonas de tierra para germinar y crecer, así la especie coloniza más terreno. Pero, ¿cuáles son las partes de la fruta? ¿Y qué funciones e importancia tienen estas partes y el fruto en sí?

Si quieres aprender más acerca de cuáles son las partes del fruto y sus funciones, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que lo explicamos todo y mostramos esquemas.

Función del fruto y sus características

Antes de detallar más qué es el fruto y cuáles son sus partes, empezaremos por explicar qué es, características y funciones del fruto:

Proteger las semillas

La función de protección de la semilla se da porque los frutos contienen la semilla o semillas en su interior. Normalmente la protegen con paredes gruesas o endurecidas y, en ocasiones, el fruto incluso ayuda a proveer a la semilla de nutrientes. Sin embargo, su labor de protección más importante es precisamente la de evitar que la semilla sea depredada o dañada mientras se desarrolla. En sus primeras fases, la semilla aún no está lista para ser dispersada y debe terminar de prepararse en la planta, cumpliendo aquí el fruto su función protectora.

Facilitar la dispersión de las semillas

Después de la función protectora y cuando la semilla ya está preparada, llegamos a la función del fruto de facilitar o ayudar en la dispersión de la semilla. Esta puede darse de diferentes formas:

  • Los frutos anemocoros aprovechan el viento para poder dispersar sus semillas. Se trata de frutos muy ligeros, que tienen formas ideales para que el viento pueda llevárselos, con estructuras como pelos o en forma de ala.
  • Los frutos zoocoros, en cambio, buscan atraer animales para que sean estos los que hagan la función de dispersión. Esta, a su vez, puede ocurrir de dos grandes formas. Los epizoocoros son frutos que, por su forma, tienen altas probabilidades de engancharse al pelaje, piel o plumas de los animales, para soltarse más adelante en otro punto. Los endozoocoros buscan que el animal los ingiera, de forma que el aparato digestivo del animal aprovecha el fruto, pero no daña la semilla, que será expulsada más adelante en otras zonas, donde germinará. Este tipo de frutos tiende a ser carnoso y de colores llamativos para atraer a sus consumidores.
  • También existen los frutos hidrocoros, como los cocos, que aprovechan el agua para ser trasladados a grandes distancias.
  • Por último, tenemos los autocoros, que son frutos con capacidades propias para expulsar sus semillas a distancia, como hacen algunas legumbres.

Estas estrategias de dispersión resultan vitales, pues si la planta dejara caer sus semillas a su alrededor, acabaría provocando una altísima competencia de la planta original con sus nuevos retoños, además de dificultar la colonización de nuevos territorios. A continuación, vamos a ver cuáles son las partes del fruto de una planta o árbol, que podemos resumir sencillamente en semilla y pericarpio.

La semilla del fruto

La semilla se forma a partir del óvulo fecundado, y cada fruto puede contener una o varias de ellas. Es el embrión que dará lugar a una nueva planta si se cumplen las condiciones adecuadas, siendo una parte indispensable de la reproducción sexual de las plantas con flores. La semilla del fruto está formada por:

  • El embrión, que es lo que crecerá para convertirse en la nueva planta.
  • El endospermo, que es la capa formada por las sustancias y nutrientes de reserva que el embrión necesita para crecer.
  • Las capas protectoras de tegumento.

Te recomendamos leer este otro artículo de EcologíaVerde sobre las Partes de la semilla y sus funciones para aprender este tema más a fondo.

El pericarpio del fruto

El pericarpio es la parte del fruto que se encuentra envolviendo la semilla. Algunos contienen sustancias de reserva, mientras que otros no. Está compuesto por el epicarpio, el mesocarpio y el endocarpio.

  • El epicarpio es la capa más externa del pericarpio, y consiste en lo que habitualmente llamamos la cáscara o piel del fruto. Son epicarpios tanto la piel de la manzana como la parte espinosa de un cardo o la cáscara de un fruto seco. Se dividen en polícromos, lisos, granulares, pubescentes y espinosos.
  • El mesocarpio es la capa intermedia, que contiene las sustancias de reserva. En los frutos inmaduros, estas sustancias son ácidos cítrico, tartárico y málico, que ayudan a la semilla a desarrollarse por completo a la vez que dan al fruto un sabor desagradable para no ser consumido aún. Una vez la semilla está lista para ser dispersada, el fruto convierte sus ácidos en azúcares y almidones, volviéndose muy atractivo para su consumo y favoreciendo así la llegada de animales que lo ingieran.
  • El endocarpio es la parte más interna del fruto, y consiste habitualmente en una capa protectora en torno a las semillas, habitualmente más duro y que a veces contiene también sustancias de reserva.

Ahora que ya sabes todo esto sobre los frutos, te recomendamos aprender más con este otro artículo acerca de las Partes de una planta y sus funciones, así como las Partes de un árbol y sus funciones.

Imagen: Slideshare

Clasificación de los frutos

Los frutos son muy variados y pueden clasificarse de diversas formas. Por ejemplo, si los clasificamos según si contienen o no sustancias de reserva en el mesocarpio, encontramos una de las clasificaciones más comunes: la que los divide en frutos secos y carnosos, con numerosos subtipos. En cambio, si nos fijamos en los tipos de frutos según la botánica, tenemos que dividirlos en cuatro categorías:

  • Frutos simples
  • Frutos múltiples
  • Frutos compuestos
  • Frutos partenocárpicos

Los frutos simples son aquellos que se desarrollan a partir de un único ovario, mientras que los múltiples derivan de varios de ellos. Estos son llamados también infrutescencias. Los frutos compuestos están formados también por varios ovarios, pero al desarrollarse terminan por unirse. Los partenocárpicos o estériles son frutos que no contienen semillas, ya que se forman sin que haya una fecundación previa.

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