El amarilis o amayllis, cuyo nombre científico es Hippeastrum spp., es una planta bulbosa que cuenta con más de 70 especies y que es original del continente americano, donde se puede encontrar desde las latitudes caribeñas hasta las regiones de Argentina y Chile. Se trata de una planta perenne, muy característica por su flor y que, en la actualidad, se cultiva en todo el mundo como planta decorativa. La planta amarilis o amaryllis necesita unos cuidados bastante generales. Esto significa que se trata de una planta de fácil cultivo y que responde bien a la mayoría de los ambientes de interior.
Sin embargo, si quieres conseguir que tu planta luzca de forma espléndida, sigue leyendo EcologíaVerde y te contamos todo lo que necesitas saber sobre los cuidados de la planta amarilis o amaryllis y también para conseguir que se reproduzca de forma sencilla.
Cuidados de la planta amarilis o amarullis
Con esta sencilla guía sobre los cuidados de la planta amarilis, verás que no es tan complicado disfrutarla en casa:
Ubicación y luz
El amarilis es una planta que procede de un entorno tropical. Sin embargo, es necesario evitar la exposición directa a los rayos del sol, ya que podría quemar sus hojas y flores. Si la ubicamos dentro de casa, lo mejor será colocarla en un lugar cercano a una ventana, de modo que esté bien iluminada pero sin tener contacto directo con los rayos del sol.
Riego
Respecto al riego, es importante que el amarilis tenga un sustrato húmedo de forma habitual, aunque evitando el encharcamiento, ya que esto podría hacer que se pudriera el bulbo. En este sentido, lo más recomendable es que el sustrato sea una mezcla de material orgánico con la tierra y que cuente con un buen drenaje, por ejemplo, colocando una capa de arena en la parte inferior de la maceta. Además, cuando el amarilis esté en tiesto o maceta, lo más aconsejable es que sea un tiesto un poco más grande que el tamaño del bulbo. En cualquier caso, siempre será mejor evitar tiestos excesivamente grandes.
Temperatura
El amarilis es una planta que no soporta bien el frío, su temperatura perfecta está en torno a los 20 grados centígrados. Debido justo por esto, es necesario que lo coloquemos en el interior de casa durante el invierno. Así mismo, es recomendable abonarlo durante los meses de verano y otoño para que pueda tomar suficientes nutrientes como para soportar el frío sin problemas. No obstante, si introducimos el amarilis en casa, es fundamental que evitemos colocarlo cerca de fuentes de calor, como pueden ser los radiadores que están cerca de las ventanas.
Plagas
Por otro lado, se trata de una planta que es muy proclive a ser atacada por insectos y animales defoliadores, tales como orugas, babosas y caracoles. Por ello, conviene estar pendiente de la presencia de estas plagas y pulverizar un insecticida natural al menor indicio de plaga o, incluso, aplicarlo de forma preventiva cada cierto tiempo.
En este otro artículo de EcologíaVerde te mostramos Cómo hacer insecticidas naturales para plantas.
Cómo reproducir amarilis
La reproducción del amarilis se puede llevar a cabo de diferentes formas. La forma más común es hacerlo a través de sus semillas, que deben ser plantadas a principios de verano y que germinan a los pocos días después de ser plantadas. A partir de estas semillas, surgirá una nueva planta, con su correspondiente bulbo, hojas y flores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las plantas nuevas que se desarrollan a partir de semillas pueden tardar en florecer hasta 6 años, por lo que se trata de un método de reproducción muy común en los viveros, pero poco habitual en el caso de particulares.
No obstante, existe otra forma muy común a la hora de conseguir que se reproduzca la planta amarilis, y es hacerlo a través de los hijuelos. Los hijuelos son bulbos de menor tamaño que van creciendo alrededor del bulbo principal. Cuando estos hijuelos se separan de la planta principal y se cultivan por separado, dan como resultado una nueva planta amarilis. En este caso, lo más común es que la floración tarde entre 3 y 4 años en desarrollarse.
Cómo plantar bulbos de amaryllis
Más allá de la reproducción de los amaryllis o Hippeastrum, la forma más común en que se comercializan este tipo de plantas es de forma directa en bulbos. De esta manera, lo único que hace falta es tomar el bulbo ya desarrollado y plantarlo en el sustrato correspondiente donde se quiera que la planta se desarrolle.
En este sentido, es muy importante que se tenga en cuenta que los bulbos de amaryllis deberán ser plantados sin que la parte superior del bulbo quede oculta por la tierra. De hecho, lo más recomendable es que la tercera parte superior del bulbo quede al descubierto. Esto permitirá que la planta se desarrolle con normalidad y que pueda echar hojas y flores en menor tiempo. Por el contrario, si el bulbo es plantado de forma que se cubra por completo con el sustrato, es muy probable que se pudra o que, simplemente, no llegue a desarrollarse. Una vez plantado de forma correcta, deberemos regarlo de forma abundante, aunque evitando siempre el encharcamiento de la maceta.
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