Plantas hepáticas: qué son, características, tipos y ejemplos

Plantas hepáticas: qué son, características, tipos y ejemplos

Si has leído alguna vez acerca de las plantas no vasculares, probablemente conozcas, o al menos te suenen de algo, las plantas hepáticas. Son unas plantas briófitas mucho menos numerosas y populares que los musgos, que son mucho más vistosos y fáciles de ver. Sin embargo, estas pequeñas y primitivas plantas merecen su parte de reconocimiento.

Si quieres aprender más acerca de este interesante tema de botánica, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que hablamos en detalle sobre qué son las plantas hepáticas, sus características, tipos y ejemplos.

Qué son las plantas hepáticas - definición

Como acabamos de decir, lo primero que debe mencionarse de las hepáticas es que pertenecen a la clase de las plantas briófitas, siendo plantas no vasculares, es decir, sin un sistema vascular que se encargue del transporte y conducción de nutrientes y sustancias de forma interna.

Se les llama también Hepaticophytas, Marchantiophytas o Hepaticae, aunque lo habitual es llamarlas simplemente hepáticas. Reciben su nombre del parecido que algunas de estas pequeñas plantas guardan con el riñón, motivo por el que se usaban en la edad media para tratar las dolencias de este órgano.

Te recomendamos consultar este otro post sobre las Plantas briófitas: ejemplos y características si quieres ampliar la información sobre este tema.

Características de las plantas hepáticas

Estas son las principales características de las plantas hepáticas:

  • Las hepáticas son plantas de tamaño reducido, con alturas de no más de 10 cm y que rara vez alcanzan los 20 mm de grosor.
  • Su ciclo de vida alterna generaciones haploides y diploides, siendo la generación diploide de gran importancia, pero muy corta vida.
  • La mayoría de ellas necesita de entornos muy húmedos y a la sombra, como ocurre generalmente en las briofitas, aunque hay algunas especies de hepáticas capaces de resistir la incidencia solar directa y sequías de larga duración.
  • Entre las características más reseñables de las partes de las plantas hepáticas, encontramos el hecho de que sus rizoides, las estructuras con las que se fijan a las superficies, están formados por una única célula.
  • Además, los esporófitos de las hepáticas, que son los encargados de crear esporas, no son capaces de realizar la fotosíntesis, siendo su única utilidad la de continuar con el ciclo reproductivo y vital de la planta.
  • Por lo demás, están formadas por el rizoide, ya mencionado, y por filidios y caudilios, estos últimos llamados talos en su caso concreto.
  • La reproducción de las plantas hepáticas consta de una etapa sexual y una etapa asexual. En la parte sexual, la planta produce arquegonios y anteridios, sus órganos sexuales femeninos y masculinos, cuando se encuentra en condiciones ambientales óptimas. El anteridio libera anterozoides, que fertilizan las ovocélulas en los arquegonios. A partir de aquí inicia la etapa asexual, en que se surge el esporofito, que se nutre del gametofito. Este se alza por encima del gametofito, liberando y dispersando las esporas. Te recomendamos echar un vistazo a este otro artículo sobre la Reproducción de las plantas.

Tipos de plantas hepáticas

Se distinguen dos grandes tipos de plantas hepáticas, las foliosas y las talosas:

Plantas hepáticas foliosas

Son las más comunes de todas: buena parte de ellas forman parte de este tipo. Su principal característica definitoria es que cuentan con un talo que hace de eje para los filidios, unas estructuras de tipo folioso. El grupo más común y conocido es el de los jungermanniales. A la forma característica de hígado de muchas foliosas es a lo que se debe el nombre de hepáticas que todo el género recibe.

Plantas hepáticas talosas

Estas no desarrollan falsas hojas ni estructura foliosa. Crecen en una estructura que recuerda a cintas de forma plana, que puede o no ramificarse. Entre ellas se distinguen las talosas simples y complejas.

A simple vista, muchas hepáticas son tan parecidas a musgos o antoceros que se requiere de una observación microscópica o de una gran experiencia para ser capaz de distinguirlas.

Ejemplos de plantas hepáticas - nombres y características

Aquí tienes algunos nombres de plantas hepáticas para que te sea más fácil no sólo encontrar información específica sobre ellas, sino además facilitar su reconocimiento.

Marchantia

Pertenece a la familia Marchantiaceae, cuya característica más reseñable es su intenso color verde. Algunos ejemplares de esta especie pueden llegar a alcanzar hasta los 30 cm. Por lo general suelen crecer en regiones montañosas e utilizan una roca para anclarse y así conseguir una mayor reserva de humedad.

Jubula

De la familia Jubulaceae, también se caracteriza por su color verde y por sus ramificaciones irregulares. Suele crecer en la base de árboles u otras plantas en proceso de descomposición. Busca siempre una zona con un gran aporte de nutrientes y de humedad debido a que no es una especie muy vulnerable.

Lunularia

La Lunalaria, de la familia Lunulariaceae, es una especie de tamaño medio y muy resistente. Tanto es así que puede crecer en superficies aparentemente complicadas como barrancos o darse en zonas llanas, eso sí, siempre cerca de la presencia constante del agua. También se caracteriza por contar un pigmento de color verde casi traslucido, lo cual la hace fácil de identificar.

Lejeunea

Por último, la lejeuna de la familia Lejeuneaceae, presenta con color verde intenso y de un tamaño inferior a las otras especies de ejemplo anteriores. Esta suele crecer sobre la superficie de las hojas o en las corteza de los árboles. Prefiere las zonas con buena luz y aireadas, aun así es bastante resistente a la humedad.

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