Plantas no vasculares: qué son, características y ejemplos

Plantas no vasculares: qué son, características y ejemplos

Hay muchas maneras de clasificar a las plantas y una de ellas es según si tienen sistema vascular o no lo tienen. Así, podemos hablar de plantas vasculares (traqueofitas) y de plantas no vasculares (briófitas o briofitas).

En este artículo de EcologíaVerde queremos enseñarte todo lo que necesitas saber sobre las conocidas como briófitas o plantas no vasculares. Aprende un poco más sobre este tipo de plantas con este resumen sobre qué son las plantas no vasculares, sus características y ejemplos de estas, así como cuáles son sus principales diferencias con las plantas vasculares.

Qué son las plantas no vasculares

Se conoce como briófitas o plantas no vasculares, de forma general, a aquellas que carecen de raíces, tallos y hojas. A esto se suma que tampoco cuentan con vasos tubulares ni conductivos. Por ello, al no contar con un sistema vascular, xilema y floema, siempre surge la pregunta: ¿cuál es la forma de transporte en las plantas no vasculares?

La respuesta es sencilla, las plantas no vasculares disponen de otras estructuras más simples para el transporte de agua, también llamados poiquilohífricos. Con estos absorben el agua directamente del propio ambiente y lo mueven a través de su estructura.

Debido a su pequeño tamaño y composición primitiva son uno de los grupos botánicos más complejos a la hora de realizar estudios sobre ellas. Sin embargo, podremos encontrarlas por todo el mundo, en desiertos, selvas, montañas y hasta a nivel del mar.

Características de las plantas no vasculares

Estas son las características de las plantas no vasculares o briófitas:

  • La principal característica de las plantas no vasculares es que no tienen tejidos conductores, es decir, que no tiene ni xilema y ni floema. Aquí puedes aprender más sobre los Tipos de tejidos vegetales, como el xilema y el floema.
  • Las plantas no vasculares tampoco cuentan con lo que se conoce como órganos verdaderos: raíces, tallos y hojas. Sin embargo, sí poseen estructuras menos desarrolladas para cumplir las funciones necesarias para su desarrollo.
  • Debido a la ausencia de tejidos especializados este tipo de plantas siempre crecen y desarrollan en ambientes húmedos. Así, gracias a su propio sistema de regulación, denominado poiquilohídrico, son capaces de regular la pérdida del líquido vital
  • A pesar de lo comentando anteriormente, las plantas no vasculares toleran las fluctuaciones tanto de humedad como de temperatura con bastante facilidad. Esto se debe a que muchas especies cuentan con la capacidad de entrar en letargo hasta que aparezcan condiciones favorables para su supervivencia.
  • Aunque en menor medida que las plantas vasculares, podremos encontrar plantas no vasculares por todo nuestro planeta. Desde en zonas desérticas, suelos ácidos e incluso de la tundra ártica.
  • Las plantas no vasculares no logran alcanzar grandes dimensiones. Asimismo, tampoco cuentan con flores o frutos, por lo que dificulta su identificación y diferenciación entre especies. De hecho, por lo general no suelen alcanzar más allá de los 5 cm de alto y su coloración es siempre de un verde bastante llamativo.

Ejemplos de plantas no vasculares

Lo primero que debemos saber es que las plantas no vasculares, también conocidas como briófitas, se dividen en tres grupos:

  • Musgos
  • Antocerotes
  • Hepáticas

Phylum Bryophyta o musgos

Los musgos se anclan al terreno a través de los rizoides, unas estructuras primitivas que se utilizan como método de anclaje a la superficie. Suelen encontrarse, por lo general, en tierras altas y pueden desarrollarse tanto a la sombra como bajo la luz solar. Además, cumplen una función muy importante como prevenir la erosión, facilitar la retención de agua del terreno y favorecer el crecimiento de otras especies de plantas.

Conoce más acerca de ellos en este otro post sobre los Musgos: qué son, características y ejemplos.

Phylum Hepatophyta o hepáticas

Las plantas hepáticas, a diferencia de los musgos, no cuentan con estructuras que las caractericen o les ayuden a mejorar su sujeción al terreno. Estas absorben el agua y los nutrientes directamente del lugar donde crecen. Pueden llegar a alcanzar hasta los 20 cm de diámetro y cuentan con más de 8500 especies dentro de su división, donde se incluyen más de 60 familias bien diferenciadas entre sí. También son propias de climas húmedos, aunque también hay especies que pueden desarrollarse en zonas más áridas.

Aquí puedes leer más sobre las Plantas hepáticas: qué son, características, tipos y ejemplos.

Phylum Anthocerophyta o antocerotes

Los antocerotes, también conocidos como hornworts, se denominan de esta manera por sus característicos esporofitos, unas estructuras que salen a la superficie y que tienen una forma similar a la de un cuerno. Al igual que sucede con los musgos y las hepáticas prefieren las zonas húmedas para su crecimiento y desarrollo. Por lo general crecen en áreas húmedas.

Para ampliar más tus conocimientos sobre el filo Anthocerophyta, te aconsejamos leer este otro artículo sobre los Antoceros: qué son,características y ejemplos.

Tras conocer los distintos grupos, aquí dejamos algunos ejemplos de plantas no vasculares:

  • H. nobilis var pirenaica
  • H. transsilvanica
  • H. marchantía polymorpha
  • Lunularia cruciata
  • Riccia Fluitans
  • Polytrichum commune
  • Vesicularia dubyana

Cuál es la diferencia entre las plantas no vasculares y las vasculares

Estas son las diferencias entre las plantas no vasculares y las plantas vasculares:

  • La mayor diferencia entre estos dos tipos de plantas reside en que las briófitas o no vasculares son formas de vida más primitivas que no cuentan con la presencia de tallo, hojas, flores y frutos.
  • Las plantas no vasculares tienen como función principal el mantener y regular la humedad ambiental mientras que las plantas vasculares son una de las principales fuentes de alimento para el resto de seres vivos.
  • Otra de las grandes diferencias es cómo se lleva a cabo la reproducción en plantas no vasculares, ya que, al no contar con semillas como sucede con las plantas vasculares, se reproducen por esporas y solo en condiciones favorables.
  • Las briófitas se reconocen con facilidad debido a su pequeño tamaño y a su intensa coloración, casi siempre de color verde intenso, como sucede con el musgo. Por el contrario, las plantas vasculares cuentan con un sinfín de diferenciaciones entres especies mucho más claras como las hojas, el tallo, sus flores y sus frutos.
  • Por último, el porcentaje de plantas no vasculares que existe en todo el planeta es bastante más bajo que en el caso de las vasculares. Además, son mucho más complejas de distinguir debido a sus similitudes y parecidos entre las diferentes especies.

Para ampliar más tus conocimientos sobre estos tipos de vegetación, te aconsejamos echar un vistazo a este otro artículo sobre las Plantas vasculares: qué son, características y ejemplos.

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