Plantas que dan alergia

El aliso común es una de las plantas que han empezado a retirar de los entornos urbanos a causa de sus problemáticos alérgenos. Esta planta es más propia de los márgenes de ríos y se utiliza para sujetar el suelo y mantenerlo con humedad, para favorecer el crecimiento de otras plantas de rivera.

El abedul es otro de los árboles más problemáticos para las personas con problemas alérgicos ya que afecta, principalmente, a las vías respiratorias. En la península Ibérica crece, sobre todo, cerca de la cordillera cantábrica. En otros países, como es el caso de Japón, se le conoce por ser uno de los árboles más problemáticos para la población alérgica debido a su cultivo intensivo. Una de las razones por las que miles de personas recurren a la mascarilla cada primavera.

Perteneciente a la familia de las gramíneas, esta cespitácea es una de las hierbas más comunes para cubrir los campos de golf por su resistencia. Sin embargo, no es recomendable para aquellas personas alérgicas ya que produce una mayor cantidad de polen llegado a afectar de manera severa a las vías respiratorias, sobre todo, durante primavera.

Aquí puedes leer más acerca de Qué son las gramíneas.

Como la mayoría de plantas pertenecientes al género Aster, como son las dalias y los girasoles, son plantas capaces de atraer con facilidad a los polinizadores externos no solo por sus bellas inflorescencias, sino también por una alta fabricación de polen. Debido a su alto potencial alérgico no se recomiendan para tener en casa de personas con afecciones graves ya que pueden aumentar mucho la sintomatología.

En este otro post puedes leer más sobre Qué es el polen y para qué sirve.

El jazmín es una planta perteneciente al género de las oleáceas y resulta una de las flores más populares por su gran belleza y apreciado aroma. Podemos encontrarla tanto en forma de planta, plantada en suelo o maceta, como en arreglos florales de todo tipo. Si eres alérgico al polen conviene tener especial cuidado con cosas como ramos de novia o jardines floridos donde esté esta planta.

Aquí puedes descubrir diversos Tipos de jazmín.

Durante los meses de febrero y marzo, el enebro libera su polen y este afecta a las personas que padecen de alergia. A este tipo de afección provocada por el inicio de la primavera, la época de floración de muchas plantas que pueden provocarnos alergias, se le llama fiebre del heno o rinitis alérgica. En ocasiones, es fácil confundir estos síntomas con un pequeño resfriado.

El aligustre es otro claro ejemplo de flora urbana. Este arbusto, también muy propio del clima mediterráneo, se utiliza para perfumar plazas y avenidas con la agradable fragancia que desprenden sus flores. Sin embargo, al igual que ocurre con la mayoría de las plantas pertenecientes a la familia de las oleáceas, el aligustre cuenta con una abundante producción de polen nada recomendable para las personas que padecen de alergia severa.

Continuando con las plantas mediterráneas no podemos pasar por alto al árbol olivo, uno de sus árboles más representativos. Durante la primavera, en su época de floración, los olivos son un foco a evitar para las personas alérgicas debido a su alta producción de polen. Este, de un color amarillo bastante característico y sumado al pequeño manto de flores caídas que se crea bajo sus copas puede provocar urticaria, problemas respiratorios y otros síntomas perjudiciales para la salud si se sufre de alergia.

La Parietaria o hierba del muro es una de las plantas más comunes de encontrar por las ciudades del mediterráneo y también en Canarias. Aprovecha las paredes y pequeños recovecos para crecer con libertad, sobre todo durante los meses de abril y mayo. Se caracteriza por su aspecto de ortiga, sus tallos rosados y sus hojas pilosas cuyo polen es conocido por ser unos de los más alergénicos. Esta pequeña oportunista se nutre en muchas ocasiones del orín de los animales para crecer y expandirse por las ciudades.

Conocido comúnmente como plátano de sombra o platanero es uno de los árboles más utilizados en zonas verdes y avenidas en las ciudades propias de la zona mediterránea. Se caracteriza por tener un tronco moteado y una copa alta y densa perfecta para dar sombra en las zonas urbanas. Sin embargo, no es muy buena opción para las personas que sufren de alergia ya que la pelusa de polen que nace con cada uno de sus brotes, como una bola que protege las semillas, ataca directamente a las vías respiratorias e incluso a los ojos.

El lilo es un familiar del olivo que forma parte del género Syringa, por lo que también tiene un polen alérgeno y que produce en cantidad. Es especialmente común en la zona sudeste de Europa, donde se puede encontrar tanto en floristerías y tiendas como cultivada en jardines por aficionados. Su gran valor decorativo y su dulce perfume son las claves de su éxito.

La encina es uno de los árboles más característicos del clima mediterráneo, sobre todo de la zona centro y sudoeste de la península Ibérica. Como parte de la familia de las fagáceas, tiene como particularidad el ser una las plantas a evitar por los alérgicos al polen. Sucede lo mismo con el castaño que, al igual que la encina, florece entre abril y mayo.

Ahora que ya conoces a todas estas plantas que dan alergia, te recomendamos evitar tenerlas en casa o evitar pasear por las zonas donde sabes que están en tu ciudad, al menos en la época primaveral, y también que leas este otro artículo sobre los Remedios naturales para las alergias estacionales.

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