Plantas sin semillas: características y ejemplos

Plantas sin semillas: características y ejemplos

Las plantas sin semillas son una de las formas de vida más arcaicas de nuestro planeta, pero pese a existir desde prácticamente los inicios de la vida en la Tierra, a día de hoy muchas de sus especies se han extinguido, pero otras muchas aún perduran entre nosotros. Algunas son muy conocidas, como los helechos, que están en muchos lugares del mundo en la naturaleza y también en los hogares, pero hay más variedad.

Si todavía no las conoces bien y quieres descubrirlas, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde para aprender un poco más acerca de las plantas sin semillas, sus características y ejemplos fáciles.

Características de las plantas sin semillas

A diferencia de las angiospermas y las gimnospermas, las plantas sin semillas no producen, como su nombre indica, semillas de ningún tipo, y por ello tampoco tienen flores ni frutos. Las plantas sin semillas se caracterizan también por su amplia propagación debido a su sistema de reproducción, que detallamos un poco más abajo, y por disponer de una cutícula impermeable, que las hace más resistentes a cambios bruscos en la climatología ambiental. Por este motivo, pese a que la mayoría de plantas sin semillas requieren de ambientes húmedos para prosperar, son muy resistentes a sequías o a zonas con una insolación de gran intensidad.

Por todas estas características, son habitualmente la primera vegetación en colonizar zonas áridas o donde la vegetación haya sido erradicada.

Cómo se reproducen las plantas sin semillas

Este tipo de plantas dispone de dos formas de reproducción: una reproducción sexual por esporas, y una reproducción asexual por fragmentación.

Las plantas que se reproducen por esporas almacenan las llamadas esporas es unas cavidades o sacos bajos sus hojas llamados esporangios, que las mantienen ahí hasta que son fecundadas, momento en que son liberadas para que agentes externos, como el aire y el agua, las transporten hasta nuevos destinos. Este tipo de reproducción tiene varias ventajas, como que consume muy poca energía y que las esporas no son tan susceptibles a la depredación animal como las semillas, ya que apenas disponen de nutrientes. Por contra, las esporas son más fácilmente atacadas por bacterias y hongos.

La reproducción por fragmentación se da cuando una planta en contacto con vías de agua se desprende de una porción o fragmento de sí misma para que esta sea llevada a una nueva zona en que fijarse y crecer.

Plantas sin semillas no vasculares: ejemplos de plantas briófitas

Las plantas briófitas son plantas sin semillas no vasculares, que se dividen en musgos, antoceros y hepáticas. Son plantas de tamaño reducido, alcanzando en muy raras ocasiones alturas de hasta 20 cm, y crecen siempre en lugares húmedos. No tienen tallos, hojas ni raíces propiamente dichas. Algunas plantas briofitas o plantas sin semillas no vasculares son:

Musgos

  • Esfagno: estos musgos, llamados habitualmente musgos de turbera, son capaces de retener grandes cantidades de agua, por lo que son muy utilizados en jardinería para aportar equilibrio hídrico.
  • Polytrichum: el llamado musgo de pelo recibe su nombre de los pelos que lo cubren, dándole así su apariencia de exhuberante y tupida alfombra.
  • Grimmia pulvinata: este musgo produce formaciones de tonos entre verde y grisáceo, y tiende a habitar sobre rocas calizas o muros y techos. Es el más común de ver en cemento.

Antoceros

  • Anthoceros agrestis: la llamada flor cuerno o bocina del campo.
  • Leiosporoceros dussii: esta es la única especie de su género, y aún no se han encontrado especímenes masculinos.

Hepáticas

  • Ricciocarpus natans: esta hepática es de tipo acuático y puede encontrarse en América del norte y del sur, así como en Europa, Japón y el sur de Australia.
  • Conocephalum conicum: también llamada hepática de piel de serpiente o hepática cabeza de seta.
  • Mannia rupestris: del género Mannia, que comprende 13 especies aceptadas.

Plantas vasculares sin semillas: ejemplos de plantas pteridofitas

Las plantas vasculares sin semillas o plantas pteridofitas cuentan con tejido vascular, que es el encargado de transportar agua y nutrientes por el interior de la planta. Gracias a este tejido, las plantas vasculares han podido desarrollarse hasta tamaños mucho mayores. Aunque, como ocurre con las plantas sin semillas en general, la mayoría se han extinguido ya, pero aún podemos encontrar algunas de ellas.

  • Las licófitas son muy parecidas a los musgos, pero tienen tejido vascular. La planta de la resurrección es su ejemplo más común, que se seca pero se recupera al recibir agua hasta 14 años después.
  • Los helechos son los más comunes de ver actualmente, y destacan por sus llamativas y grandes frondas y por sus características cabezas de violín, que dan lugar a las primeras. Son propios de las selvas tropicales. En este otro artículo te explicamos más acerca de que Los helechos son plantas sin flores ni semillas.
  • Las colas de caballo tienen tallos huecos como los de las cañas y son fáciles de encontrar en zonas pantanosas. Algunas de sus variedades son el Equisetum arvense serotinum y el Equisetum arvense nemorosum.
  • Los psilotum forman tallos verdes que se ramifican desprovistos de hojas y con esporangios amarillos, dando una apariencia similar a la del cepillo de una escoba. Sus dos especies son el Psilotum complanatum y el Psilotum nudum.

Descubre más sobre ellas en este otro artículo sobre las Plantas pteridofitas: qué son, tipos y ejemplos.

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