Podar lavanda: cómo y cuándo hacerlo

Podar lavanda: cómo y cuándo hacerlo

Las lavandas, que conforman todo un género con más de 50 especies, están presentes en una gran cantidad de hogares y jardines gracias no solo a sus bonitas flores de tonos morados, sino también a ese olor fresco, suave y agradable, que es su rasgo más característico.

Si tienes una planta de este tipo en tu hogar, seguramente, quieras aprender todo sobre sus cuidados y, por ello, en este artículo de EcologíaVerde te traemos una guía práctica sobre cómo podar lavanda y cuándo hacerlo.

Tipos de lavanda

Como ya hemos dicho, hay una gran cantidad de especies de lavanda, pero la mayoría de las que pueden encontrarse habitualmente pertenecen a uno de estos tipos.

  • Lavandula angustifolia: esta especie, también llamada Lavandula officinalis, espliego o vera, es propia de Italia y Francia, y cuenta con tallos leños y hojas largas y finas. Es comúnmente usada para extraer de ella aceite esencial, de propiedades medicinales y relajantes.
  • Lavandula stoechas: la stoechas procede de la zona mediterránea, y destaca por sus peculiares flores en espiga cuadrangular, rematadas por tres brácteas de color muy vivo. Resulta muy apreciada tanto por su valor decorativo como por sus propiedades medicinales.
  • Lavandula dentata: la variedad dentata es propia del mediterráneo occidental, donde prospera en zonas de suelo calizo. Produce flores malvas en espigas de hasta 5 cm, y se usa con fines ornamentales, para la elaboración de perfumes o por sus propiedades digestivas.
  • Lavandula multifida: también llamada alhucemilla, esta especie se reconoce por la distribución fragmentaria de sus hojas y por el fino pelillo visible que recubre toda la planta. Es menor que la mayoría de especies, alcanzando alturas de hasta 50 cm.

Cuándo podar la lavanda

La lavanda es un arbusto rústico, lo que quiere decir que se trata de una planta de gran resistencia y fuerza, por lo que sus cuidados no resultan demasiado exigentes, y ni siquiera en los meses de más calor precisa de un riego constante. Sin embargo, hay una cosa que sí resulta importante con la lavanda, y es realizarle al menos una poda anual para estimular su crecimiento.

La poda de la lavanda puede realizarse hasta dos veces al año. La primera poda se aconseja al inicio de la primavera, y su función es la de estimular el crecimiento de la planta, a la vez que se retrasa su envejecimiento. La segunda poda se aconseja después de la floración de verano, para así retirar las ramas muertas y las espigas secas.

Cómo podar una planta de lavanda paso a paso

Como arbusto leñoso que es, la lavanda tiende a lignificarse, por lo que una poda adecuada es necesaria para evitar un envejecimiento prematuro de la planta. Sigue estos pasos para podar una planta de lavanda correctamente:

  1. Desinfecta tu herramienta de poda. Para podar la lavanda, resultan útiles tanto las navajas como las tijeras de poda.
  2. Forma un pequeño manojo con algunos de los tallos que vayas a podar, de forma que estén juntos al cortarlos.
  3. Realiza el corte hacia la mitad del tallo o, como mínimo, a unos cinco centímetros de la base leñosa. Esta es la zona lignificada (que se convierte en leña con el paso del tiempo) del tallo, y si la cortas por esta zona de la base, la planta no volverá a crecer por esta parte al dañarse.
  4. Realiza la poda dando a la lavanda la forma deseada. Conforme la planta envejezca, su base y zonas interiores se irán despoblando, con lo que cuidar especialmente la parte baja del exterior ayudará a mantenerla bonita más tiempo.

Cómo sembrar semillas de lavanda

La siembra de las semillas de lavanda se aconseja siempre en primavera. Plantarlas es muy sencillo, y tanto si quieres sembrar tu lavanda en maceta, en un semillero o un germinador o directamente en el suelo, simplemente hay que humedecer la zona en que vayas a colocar las semillas, previamente preparada con sustrato universal, y sembrarlas con cierta separación entre ellas para evitar una excesiva competencia. Una vez plantadas, cúbrelas con una capa fina de sustrato y humedécelas de nuevo con un pulverizador.

Si tienes muchas semillas y quieres asegurarte de plantar solo las que se encuentren en buenas condiciones, puedes sumergirlas todas en un vaso de agua 24 horas antes de plantarlas. Las que estén hundidas germinarán todas. En cualquier caso, deberías ver germinar a las primeras semillas en aproximadamente una semana.

Propiedades de la lavanda como planta medicinal

La lavanda es ampliamente conocida por sus propiedades medicinales. Concretamente, las propiedades medicinales de la lavanda son:

  • Relajante
  • Sedante
  • Hipotensora
  • Digestiva
  • Carminativa
  • Antidepresiva
  • Antiséptica
  • Antibacteriana
  • Diurética
  • Repelente de insectos
  • Antiespasmódica
  • Cicatrizante
  • Colerética

Usos de la lavanda como planta medicinal

Tras conocer las propiedades de esta planta, mencionamos algunos de los usos medicinales más comunes de la lavanda:

  • En infusión, se usa para aliviar las jaquecas nerviosas y el insomnio gracias a sus propiedades relajantes y calmantes, además de tomarse tras las comidas por su efecto digestivo, pudiéndose mezclar con más hierbas medicinales relajantes o digestivas, según para qué se quiera usar.
  • Sin embargo, la mayoría de sus propiedades se aprovechan con su aceite esencial, con el que se pueden hacer masajes que alivian los dolores musculares o usarse en jabón, y resulta también un buen tratamiento contra picaduras de insecto o quemaduras solares.
  • Además, su aceite esencial diluido en un poco de agua es un buen enjuague capilar contra piojos, pues los repele fácilmente. Si te interesa este uso, nuestros compañeros de unCOMO nos explican Cómo usar el aceite esencial de lavanda para los piojos.

En este otro artículo de EcologíaVerde te mostramos una forma de aprovechar esta planta para el cuidado personal: Cómo hacer jabón de lavanda con aceite reciclado.

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Bibliografía
  • Royal Horticultural Society, Jarrín Rodríguez, T., Bellido Ojeda, X. y Rodríguez Fischer, C., (2011), Enciclopedia de jardinería. Ideas para cultivar prácticamente todo. Barcelona, España, Blume.
  • Cecchini, T., (1994), Enciclopedia práctica de floricultura y jardinería, Barcelona, España, Editorial de Vecchi.
  • Cebrián, J., (2012), Diccionario de plantas medicinales, Barcelona, España, Integral RBA Libros.
  • Festy, D. y Pacchioni, I., (2016), Guía de la aromaterapia, Barcelona, España, Ediciones Obelisco.
  • Worwood, V. A., (2018), Aceites Esenciales y Aromaterapia, Madrid, España, Gaia Ediciones.