Como sabemos, las plantas se caracterizan por ser organismos autótrofos, es decir, son capaces de fabricar su propio alimento mediante la obtención de energía y ciertos elementos como el agua y los minerales. Por ello, tanto la riqueza del suelo, como la presencia de agua y una correcta exposición a la luz solar, resultan esenciales para el desarrollo de todo organismo vegetal.
Además, los procesos respiratorios vegetales juegan un papel fundamental en la producción vegetal y supervivencia de la planta. Pero, ¿cuáles son exactamente esos procesos respiratorios empleados por las plantas? ¿Para qué utilizan concretamente cada proceso? Descubrámoslo con detalle en este artículo de EcologíaVerde y aprendamos por dónde respiran las plantas y cómo lo hacen.
Qué son los estomas de las plantas
Los estomas de las plantas son estructuras celulares que intervienen en cualquier intercambio gaseoso. Resultan de vital importancia para la supervivencia de cualquier organismo vegetal, ya que se encargan del correcto funcionamiento de la respiración vegetal, así como del control de otros procesos como, por ejemplo, su actuación como mecanismo de defensa frente a situaciones gravemente perjudiciales para las plantas (estrés hídrico, salino y/o desecación).
Los estomas están constituidos por dos células epidérmicas con forma redondeada o arriñonada, contando con un orificio llamada ostiolo, el cual es capaz de cerrarse automáticamente en situaciones de exceso de dióxido de carbono o por falta de agua. Principalmente, se encuentran localizados en la parte inferior de la hoja (envés), evitando así la exposición directa a la luz solar. A veces, aparecen también en los tallos herbáceos de algunas plantas.
A continuación, veremos con más detalle cómo intervienen los estomas en el proceso de respiración vegetal.
Por dónde respiran las plantas
Durante el proceso de respiración vegetal, en las plantas se lleva a cabo un intercambio de gases a través de los estomas y/o las lenticelas.
Mientras que los estomas, como hemos visto en el apartado anterior, están constituidos por células epiteliales (y por tanto, se encuentran en el tejido epidérmico de las hojas y tallos de las plantas), las lenticelas, en cambio, se sitúan en áreas inertes de la corteza de tallos y raíces. Dichas lenticelas tienen forma lenticular (similar a una lente biconvexa) y su función es permitir un intercambio de gases entre los tejidos internos de la planta y la atmósfera.
De esta forma, gracias a su propio tejido epidérmico, a los estomas y a las lenticelas, las plantas son capaces de llevar a cabo una correcta difusión de oxígeno hacia su interior y dióxido de carbono hacia el exterior.
Cómo respiran las plantas - proceso de respiración vegetal
Tal y como hemos visto anteriormente, las plantas son capaces de respirar tanto en la oscuridad como con la presencia de luz solar. Además, numerosos estudios científicos han llegado a comprobar cómo las plantas llevan a cabo el complejo proceso de respiración en todos y cada uno de sus órganos: raíz, tallos, hojas, flores y frutos.
Este increíble fenómeno de la naturaleza, la respiración vegetal, se basa en varias etapas de reacciones químicas en las que se intercambian gases, se obtiene energía química en pequeñas cantidades y compuestos orgánicos (como la glucosa o sacarosa) se convierten en ácidos inorgánicos. Todo ello es posible gracias a la intervención de una sorprendente maquinaria enzimática, la cual dirige el conjunto de reacciones que se van llevando a cabo a lo largo de todo el proceso de rutas metabólicas de la respiración vegetal.
Así, de forma general, los sustratos de las reacciones de la respiración en las plantas son el oxígeno y la glucosa (o sacarosa); mientras que los productos resultantes de dichas reacciones son el dióxido de carbono junto con agua y energía. Todo ello es indispensable para el desarrollo de nuevas células vegetales y el correcto crecimiento de la planta.
Diferencia entre fotosíntesis y respiración de las plantas
Tanto la fotosíntesis como la respiración vegetal son procesos físico-químicos que intervienen en el complejo mecanismo de nutrición de las plantas.
Por un lado, gracias a la fotosíntesis, las plantas son capaces de producir la materia orgánica vegetal necesaria para nutrirse, pues son seres vivos autótrofos, usando para ello materia inorgánica (agua y dióxido de carbono) y minerales. Este proceso se lleva a cabo en los cloroplastos, requiere de determinada cantidad de luz y tendrá como resultado la producción de materia orgánica y la liberación de oxígeno.
Por otro lado, de forma paralela, se lleva a cabo el proceso de respiración vegetal, a través del cual, las plantas toman oxígeno del aire y expulsan dióxido de carbono posteriormente. Se lleva a cabo en las mitocondrias del organismo vegetal. Es importante destacar cómo intervienen dos componentes fundamentales durante el proceso de respiración vegetal:
- La respiración mitocondrial: proceso independiente totalmente de la luz solar, a través del cuál se consigue liberar la energía que las células vegetales han ido almacenando en los carbohidratos generados durante la fotosíntesis.
- La fotorrespiración: proceso dependiente de la luz, empleado para el crecimiento y el mantenimiento saludable de las plantas, actuando además como un mecanismo protector encargado de liberar la energía fotoquímica excedente y proteger así a las hojas de la planta frente a una posible fotooxidación (daños por exceso de luz).
En este otro artículo de EcologíaVerde te explicamos más acerca de la Diferencia entre la fotosíntesis y las respiración de las plantas. Además, aquí abajo también puedes ver un vídeo de nuestro canal de YouTube sobre el tema de la respiración de las plantas o respiración vegetal.
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