Qué comen las tortugas marinas

Lo cierto es que hay tortugas marinas omnívoras, carnívoras y herbívoras. Además, algunas especies adaptan su tipo de alimentación según van creciendo, es decir, cuando son crías tienen un tipo y al pasar a ser adultas tienen otro tipo, incluso dentro de la misma especie podemos encontrar patrones alimentarios distintos. A continuación, detallamos la alimentación de varias especies de tortugas que habitan el mar:

• Boba o caguama: es una especie omnívora y en la etapa juvenil, ya tiene fuerza suficiente para alimentarse de crustáceos, moluscos, equinodermos o peces de natación lenta. La diversidad de su dieta crece a la par con el tamaño del animal, por lo que pueden tener una dieta muy variada dependiendo de la zona que habiten. En su alimentación entran invertebrados como medusas, también variedad de algas, etc.
• Verde: en su etapa juvenil tiene una dieta omnívora y se alimenta de algas flotantes, invertebrados marinos y huevos de peces. Cuando llega a la adultez, se produce un cambio en su aparato digestivo y pasa a tener una flora intestinal capaz de digerir nutrientes vegetales, como la celulosa, entonces se adapta a una dieta herbívora, alimentándose de algas y plantas marinas.
• Carey: tiene una dieta carnívora y sus presas varían según la zona donde habita: tunicados, crustáceos, anélidos, briozoos, moluscos, esponjas marinas… La forma de su pico le permite capturar alimentos entre las grietas de los corales. Una de sus características es que recurrentemente se alimenta de esponjas de mar.
• Laúd o baula: son tortugas gelatinívoras que se alimentan principalmente de medusas y ascidias. Normalmente, buscan agrupaciones de estos animales o realizan inmersiones de hasta 300 metros para alcanzarlos y comérselos. Cuando detectan una agrupación de medusas, pueden esperar a la noche para que las medusas suban a profundidades más asequibles para poder atraparlas.
• Plana: es una especie omnívora, come algas pero tiene una mayor presencia de alimentación carnívora. Su dieta es muy variada y suele alimentarse en fondos de poca profundidad y de organismos bentónicos: moluscos, crustáceos, equinodermos, cnidarios…
• Lora: es una especie omnívora, pero consume sobre todo animales bentónicos. En su dieta podemos encontrar una gran variedad de presas: moluscos, tunicados, flora marina, crustáceos… Algunos estudios apuntan que los cangrejos son un alimento muy frecuente en la dieta de esta especie.
• Golfina u olivácea: es una especie omnívora con mayor peso hacia la alimentación carnívora. Su dieta se fundamenta sobre todo en crustáceos, pero también se alimenta de moluscos, peces y cnidarios, entre otros animales. Los individuos juveniles suelen ser carnívoros y en la fase adulta se vuelven omnívoros, añadiendo a su dieta las algas marinas.

Pasamos a detallar más la alimentación de estas especies y empezamos por indagar sobre qué comen las tortugas de agua marina que son omnívoras. Los animales omnívoros se alimentan de forma muy variada y, en el caso de estos reptiles marinos, significa que comen tanto algas y plantas marinas como una gran diversidad de animales marinos.

Según la especie puede ser que se alimenten principalmente de algas verdes, pardas, rojas, etc., o que se alimenten mayormente de cnidarios (como medusas), crustáceos (como cangrejos y gambas), moluscos, principalmente gasterópodos y cefalópodos (como babosas marinas, sepias o calamares), equinodermos (como erizos de mar y estrellas de mar), peces y sus huevos, así como de otros muchos animales, tanto invertebrados como vertebrados marinos.

Las tortugas verdes son omnívoras en su fase juvenil, las golfinas lo son en su fase adulta y las loras, las planas y las bobas son omnívoras siempre, aunque suelen comer más animales que vegetales.

Las especies que son básicamente carnívoras son las que se alimentan exclusivamente de otros animales marinos. Estos reptiles marinos de dieta carnívora comen presas como cnidarios, equinodermos, crustáceos, moluscos, tunicados, anélidos, peces, etc. No obstante, no solo cazan a dichas presas, sino que también suelen comer carroña o restos de materia en descomposición.

En el caso de las especies carey y laúd o baula, hablamos de alimentación carnívora desde que son juveniles y durante toda su fase adulta.

Por último, hablamos de las tortugas marinas herbívoras que, como sucede con todos los animales herbívoros, solo comen vegetales. Así, en el medio marino, las tortugas que tienen esta alimentación comen variedad de algas y también fanerógamas marinas o angiospermas marinas.

Como hemos visto al principio, la única especie que se alimenta exclusivamente de algas y plantas marinas es la tortuga verde cuando es adulta.

Normalmente, cuando son crías no tienen la fuerza suficiente para atrapar presas grandes, son omnívoras y se alimentan de presas pequeñas dentro del plancton, que está en los primeros metros de la superficie del mar, que es donde ellas habitan durante su fase de crías. Algunas de sus presas habituales son:

• Microalgas.
• Invertebrados marinos.
• Zooplancton gelatinoso.
• Huevos de peces.
• Materia inerte flotante.

La primera semana de vida, mientras aprenden a cazar, nadan activamente alimentándose de los residuos del vitelo embrionario del huevo.

Una duda habitual al pensar en animales que viven en el mar es si estos beben agua al nadar. Lo cierto es que tragan agua del mar por la boca en ciertos momentos, pero no es que la beban como nosotros bebemos agua dulce.

En el caso de las tortugas, podemos afirmar que no beben agua. Entonces, ¿cómo se hidratan? ¿Cómo obtienen agua dulce para sus organismos? Es sencillo: consiguen el agua para hidratarse del agua que hay en los cuerpos de sus presas, por lo que podríamos decir que comen y beben a la vez.

Una alimentación ideal para las tortugas marinas seria de un 5% a un 10% de su peso vivo (5-10% P.V.) diariamente, es decir, un ejemplar adulto de unos 70 kg debería comer entre unos 3,5 a 7 kg diarios.

Esta alimentación es ideal pero no real, ya que las tortugas marinas se alimentan de presas fáciles y son oportunistas, e incluso carroñeras, ya que no son animales muy hábiles a la hora de cazar debido a su baja velocidad natatoria, por lo que no siempre pueden alimentarse cada día. Por ello, acostumbran a comer siempre que tengan ocasión y todo lo que puedan por si llegan días en los que no encuentran comida.

Se han encontrado ejemplares que habían pasado muchos días sin comer, pero eso solo sucede si previamente se han alimentado lo suficiente como para aguantar largos periodos sin poder alimentarse. Estos periodos pueden ser debidos principalmente a dos situaciones:

• Una escasez de alimentos, por lo que pueden verse obligadas a buscar nuevos sitios de alimentación y pasar este periodo de búsqueda sin alimentarse.
• En periodos de hibernación o de letargia como, por ejemplo, en el caso de la tortuga boba o caguama (Caretta caretta), debidos a bajadas de temperatura en las que los individuos comen en abundancia justo antes de entrar en un periodo de letargia. En esta letargia, rebajan su metabolismo para usar poca energía y poder aguantar bastante tiempo sin alimentarse.

Tras haber leído hasta aquí ya conocerás mejor de qué se alimentan las tortugas marinas, pero conviene tener presente que ingieren más de lo que realmente buscan como alimento y eso puede perjudicarlas. Puede que hayas oído hablar del problema de las tortugas marinas y el plástico, un problema que en realidad tienen todos los animales marinos cuando los plásticos acaban en los mares y océanos, lo cual sucede con la gran mayoría.

Las tortugas marinas pueden comer, por error, diferentes tipos de plásticos presentes en el agua ya que, como hemos comentado antes, son animales oportunistas y comen prácticamente todo los que encuentran para asegurarse el alimento, porque no saben si tendrán próximamente más o si pasarán días buscando sin dar un bocado. Así, muchas tortugas comen plásticos sin saber que es algo perjudicial para su salud, pensándose que son alimento e incluso confundiendo trozos grandes de plásticos, sobre todo de bolsas plásticas, con medusas, las cuales son unas de sus presas habituales.

También pueden comer plásticos a través de las presas que pueden contenerlos en su interior, ya que el plástico, igual que los metales pesados, es bioacumulable al no poder ser digerido por la mayoría de organismos. Así, si hay un plástico pequeño (o microplásticos) en el mar y un pez se lo come, cuando una tortuga se come al pez también ingerirá ese plástico, que pasará a acumularse en su organismo, aunque sea en partículas diminutas. Esto resulta muy dañino para la salud de estos animales y para la salud de cualquier animal, ya que hay pocos seres vivos que puedan consumir plástico (algunas bacterias pueden). También cabe destacar que las personas, sin darnos cuenta y desde hace mucho tiempo, ingerimos y respiramos plástico en forma de microplásticos o partículas microscópicas de este material, por ejemplo, al comer algunos peces u otros animales marinos.

Ingerir plásticos puede asfixiar a las tortugas, producirles problemas gastrointestinales desde leves hasta severos, como atascos e infecciones derivadas de ello, o intoxicarlas poco a poco a través de la bioacumulación. Además, estos animales tienen otros tipos de accidentes con los plásticos, no solo por ingerirlos, como es el caso de los enmalles o enredos de plásticos y redes de pesca abandonadas en las extremidades, lo cual puede producirles amputaciones de las aletas, asfixia, etc.

Ahora que ya has aprendido todo esto sobre la alimentación de las tortugas marinas e incluso sobre su problema con los plásticos en el mar, puede que te interese conocer cómo podemos ayudarlas, pues hay algunas especies en estado vulnerable y también hay otras en estado de peligro de extinción. Aquí puedes aprender sobre las Tortugas en peligro de extinción.

Para ayudar a las tortugas marinas puedes realizar acciones para cuidar el medio ambiente en general y en concreto los océanos, desde usar menos plásticos y producir menos gases de efecto invernadero ajustando el gasto energético de tu hogar y transporte, hasta colaborar con fundaciones y asociaciones que se dediquen a velar por los ecosistemas marinos o concretamente por la conservación de las tortugas del mar. Por ejemplo, aquí puedes conocer cómo ayudar a la Fundación CRAM: puedes donar desde 1€ hasta la cantidad que quieras, acudir al centro para hacer voluntariado y ayudar a difundir sus casos, entre muchas otras acciones. No obstante, si ves un nido en la playa o una tortuga que necesita ayuda tendrás que avisar a las autoridades pertinentes. En el caso de España, primero hay que llamar al 112, quienes darán el aviso de emergencias al organismo encargado de ayudar a conservar la vida marina; por ejemplo, si sucede en las costas del Mediterráneo catalán, contactarán con la Fundación CRAM. Para que conozcas mejor su labor para conservar a las especies marinas, aquí abajo puedes ver un vídeo de la historia de la tortuga Rambo.

Con este artículo sobre qué comen las tortugas marinas, seguramente hayas aprendido bastante sobre su alimentación. ¿Quieres saber más sobre cuáles son las características de las tortugas marinas? Si es así, te recomendamos leer nuestros otros artículos sobre estos fascinantes animales:

• Tortugas del Mediterráneo.
• Cómo se reproducen las tortugas marinas.
• Cuántos huevos ponen las tortugas marinas.

Además, te animamos a conocer un poco más sobre la labor de la Fundación CRAM viendo este vídeo sobre una de las tortugas que rescataron.

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