Qué comen los flamencos

Para dar respuesta a esta pregunta, empezaremos con otra pregunta: ¿los flamencos son omnívoros? La respuesta es sí, se trata de animales con una alimentación muy variada, la cual incluye:

• Insectos.
• Gusanos.
• Camarones.
• Plancton.
• Algas.
• Cianobacterias.
• Crustáceos.
• Peces.
• Moluscos.
• Larvas de moscas.
• Trozos de vegetación.

Una vez hemos hablado sobre la dieta de los flamencos adultos, nos preguntamos qué comen las crías de flamenco. Estos animales alimentan a sus crías con leche de buche, que aunque se llama leche no lo es en sí, puesto que se trata de aves, pero sería el equivalente a la leche materna de los mamíferos.

Esta leche está formada con alimento del que toman los adultos y con las sustancias que estos producen en el buche. Así, esta sustancia tan completa es secretada por el revestimiento epitelial del buche, situado a la zona superior del tracto digestivo, de los machos y de las hembras, y la regurgitan para alimentar a los polluelos. Concretamente, esta sustancia es muy rica en grasas, proteínas, antioxidantes y factores estimulantes del sistema inmunitario.

Como su nombre de especie indica, roseus, que en latín significa “rosa”, una de las características que más destaca de estos animales es su color rosado, aunque alguna vez puede variar entre rojo y naranja también. Esta característica también es respaldada por su nombre común “flamingo” la cual deriva del español antiguo de “flaming” o “pluma roja”. Pero, ¿qué les da el color rosa a los flamencos? Pues bien, la respuesta a esta pregunta esta en la alimentación de los flamencos, aunque no es sinónimo de que el flamenco sea rosado porque coma cosas rosadas.

La explicación se debe a que gran parte de los alimentos que forman su dieta son fuentes ricas en carotenoides, entre ellos, la cantaxantina y la astaxantina, uno compuestos químicos comúnmente presente en la naturaleza que se descompone en el hígado del flamenco y, seguidamente, se dispersa hacia las plumas, pico y patas del animal, dando lugar a esta peculiar tonalidad del animal. De hecho, un tono más rosado y luminoso, indica que el flamenco se alimenta bien y está saludable, además de que, por ello, es potencialmente más deseado como pareja. Ni los flamencos ni ningún otro animal pueden producir carotenoides, pero algunos animales sí que los pueden transformar; el flamenco, por ejemplo, convierte la zeaxantina y el b-caroteno de las algas en cantaxantina y astaxantina. Las algas presentan estos carotenoides en abundancia, ya que los producen ellas mismas, especialmente en condiciones de alta luz y salinidad, y les ayuda a protegerse del estrés ambiental. Además, hay otros pigmentos de color rosado o rojizo que no se deben a los carotnoides vegetales que sí se encuentran en pequeños animales, como algunos crustáceos de los que se alimentan estas aves (por ejemplo, las artemias salinas).

Qué comen los flamencos en cautividad

No obstante, en zoológicos o en otros recintos de cría de estos animales en cautividad, a menudo se observa que estos animales han perdido ese color o bien presentan un color rosa más apagado. Por lo tanto, ¿qué comen los flamencos en las salinas y en cautividad? Pues bien, en las salinas, que es uno de los lugares que habitan en libertad, se alimentan tal y como hemos explicado, pero en cautividad su alimentación varía, ya que son básicamente alimentados con gránulos de alimento preparado y estos no contienen los carotenoides responsables de su coloración, teniendo en cuenta que los flamencos no pueden producirlos tampoco, lo que se hacía era añadirles estos compuestos químicos tanto en el agua como en los alimentos que tomaban para mantenerles el color rosa.

Aquí abajo puedes ver una foto de flamencos salvajes rosados y anaranjados y otra imagen de flamencos en cautividad que han perdido la coloración característica por alimentarse de otro modo y, además, no se han usado químicos para mantenerlos con el color rosado.

Estas son las principales características de los flamencos:

• Los flamencos presentan una figura singular, con largas patas y cuello largo y curvado.
• Tienen un remarcable tamaño, pudiendo llegar 1,2 metros de altura, una envergadura de las altas de 1,5 metros y un peso que va desde los 2 a los 4 kg, siendo los machos más grandes y pesados que las hembras.
• Tienen una tonalidad rosa que contrasta con el color negro de sus plumas de vuelo (12 en concreto), solo apreciables cuando estos animales extienden las alas.
• Con una cabeza pequeña y fusiforme, el pico de los flamencos es semiinclinado y está únicamente adaptado para la alimentación por filtración de presas del agua; además, la forma de su pico no se comparte entre ninguna otra familia de aves.

El flamenco es típico de zonas tropicales y subtropicales, de manera que se encuentran en varios países de América del Sur, incluidos Perú, Argentina y Bolivia, así como en zonas de Centro América (Cuba, Bahamas y Península del Yucatán) y algunas regiones de África y la Península Ibérica.

Este animal es comúnmente visto en muchos de los enclaves húmedos costeros mediterráneos y suratlánticos, o incluso en salinas y en lagunas del interior, típicamente frecuentando zonas poco accesibles para personas y otros animales. Normalmente, se encuentran en lagos, lagunas costeras, marismas, estuarios, zonas de manglares, llanuras de marea o incluso en islitas de arena que quedan en zonas intermareales. Su hábitat suele estar siempre rodeado de aguas saladas, salobres y alcalinas de poca profundidad, es decir, en humedales.

Como dato curioso, seguramente, alguna vez has visto a los flamencos dormir sobre una pata y te habrás preguntado el porqué de esta posición. Pues bien, esto se debe a que estos animales gozan de una gran capacidad de mantener el equilibrio sin apenas invertir esfuerzo. De hecho, con esta posición gastan la misma energía que si usaran las dos patas. Todo esto viene dado por el “aparato de parada”, que consiste en que cuando los flamencos se posicionan sobre una sola pata, este bloquea las pata en una posición concreta, de manera que se activan unos músculos y ligamentos que evitan que el animal se desestabilice y le permiten gozar de un equilibrio sin tener que hacer un esfuerzo consciente para mantenerlo. Otro dato curioso también es que a menudo los flamencos descansan su cabeza sobre su cuerpo para evitar la fatiga en los músculos de su largo cuello.

Descubre en este post Qué animales duermen de pie y por qué lo hacen, verás que hay muchos más aparte de los flamencos y no todos son aves.

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