Qué comen los patos salvajes

Existen diferentes especies de patos y cada una de ellas presenta una alimentación variable. En primer lugar, la dieta depende del ambiente en el que habiten, es decir, un pato que habita en los fríos ríos existentes en la cordillera de los Andes en América del Sur, no se alimentará de lo mismo que aquellos que viven en las tierras bajas de China y Japón. En segundo lugar, la dieta también varía según la oferta de alimento que exista en determinada época del año, ya que un individuo no podrá alimentarse de lo mismo en épocas cálidas que en épocas de bajas temperaturas.

Y entonces, ¿qué comen los patos en estado salvaje? Los patos son aves omnívoras y, además, pueden alimentarse tanto en tierra firme como en el agua. En términos generales, suelen ingerir distintos tipos de alimentos vegetales y animales, como moluscos, larvas, gusanos, insectos y pequeños anfibios y peces. Conozcamos ahora de qué se alimentan algunas especies conocidas de patos:

• Algunas especies de patos como es el caso de los patos serrucho del género Mergus, se alimentan principalmente de peces, buceando en grandes cuerpos de agua como ríos y lagos.
• Otros como el pato sirirí (Dendrocygna viduata) se alimentan de semillas cuando estas abundan en el ambiente ya que son fuente de muchas calorías, aunque también existen registros de que pueden comer plantas acuáticas, pequeños moluscos, gusanos e insectos.
• El pato mandarín, muy llamativo por su plumaje de colores vivos, se alimenta durante el atardecer de plantas y semillas, sobre todo de hayas (Fagus sylvatica).
• El pato de los torrentes (Merganetta armata) habita en altitudes de hasta 4.500 metros y se alimenta de peces y crustáceos buceando en aguas muy agitadas.
• El pato barcino (Anas flavirostris) endémico de Sudamérica, se alimenta de vegetales y pequeños invertebrados.

Qué comen los patitos salvajes

Hasta ahora hemos descrito la dieta de los patos adultos, pero ¿qué comen las crías de pato? Los patitos salvajes, a diferencia de los adultos, durante sus primeros meses de vida no pueden ingerir alimentos de gran tamaño lo que los lleva a consumir alimentos pequeños como larvas, gusanos, brotes de plantas y pequeñas semillas.

En este otro artículo puedes aprender más sobre Qué animales son omnívoros.

Los patos domésticos, al ser animales domésticos son alimentados principalmente por las personas y es muy importante que la dieta que adquieran sea lo más nutritiva y equilibrada posible para mantener su salud. Al tratarse de animales omnívoros debemos ofrecerles una amplia variedad de alimentos.

A diferencia de otras aves, los patos no tienen un buche diferenciado y su intestino grueso es corto lo que hace que la digestión sea rápida y que los alimentos sufran pocas modificaciones antes de ser atacados por enzimas y por la flora microbiana. Por estas razones es recomendable brindarles raciones que contengan todos los nutrientes necesarios.

Aquí tienes una lista de alimentos que pueden comer los patos domésticos:

• Cereales y legumbres: los cereales como el maíz, trigo, cebada, mijo y avena, frijoles, judías, aportan hidratos de carbono y proteínas en la dieta y son ricos en vitaminas del grupo B.
• Verduras: los alimentos frescos como las verduras son una fuente importante de vitaminas por lo que se les puede ofrecer brotes frescos, lechuga, zanahoria, repollo, remolacha, entre otras.
• Frutas: como la manzana, la pera, las uvas, duraznos, banana, ricas en azúcares.
• Alimentos de origen animal: pescado (mejor sin espinas), crustáceos, cochinillas, grillos, lombrices, caracoles y babosas.
• Cáscara de huevo: ya que aporta proteínas y calcio.
• Pienso para patos: se les puede alimentar con alimento preparado para ellos, pero hay que asegurarse de ofrecerles el llamado pienso para patos domésticos u ornamentales, no el pienso enfocado al engorde del animal.

Siempre es mucho mejor para e crecimiento y desarrollo de los patos darles alimentos naturales.

Un tema que siempre surge se relaciona con la pregunta: ¿los patos comen pan? La respuesta es no. La realidad es que las personas a lo largo de los años hemos adquirido un muy mal hábito: dar de comer a los animales salvajes o silvestres y también dar de comer alimentos erróneos a animales domésticos. Si bien pensamos que es una buena acción alimentarlos, siempre es preferible no hacerlo, sobre todo si realmente no conocemos sus necesidades de alimentación, qué les conviene y qué no.

El pan, por ejemplo, es un alimento sumamente perjudicial ya que al contener elevados niveles de hidratos de carbono puede generar un fenómeno conocido como “alas de ángel” en el que el pato engorda demasiado, entre otros muchos problemas relacionados, y tiene dificultades para alzar el vuelo. Por esta razón recuerda siempre que si te topas con estos animales es mejor no alimentarlos.

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