El reciclaje es una actividad que, aun que no lo parezca, tiene muchos años de historia. Aún así, siempre se había hecho en situaciones de escasez de algún recurso, como por ejemplo de papel, pero no fue hasta el siglo XlX que el reciclaje empezó a tomar un poco de relevancia. Des de ese momento, pero sobretodo en las últimas tres décadas, tanto la población mundial como todos los residuos producidos por ella han incrementado de una manera desmesurada, por lo que el reciclaje también ha ido tomando un papel muy destacado en nuestro día a día.
Así pues, en este artículo de EcologíaVerde os explicaremos qué es el reciclaje y que importancia tiene, además de hacer especial mención al reciclaje que se realiza en el contenedor verde, indicando cuáles son los residuos que se pueden desechar y cuáles no. ¿Quieres saber qué se puede reciclar en el contenedor verde? ¡Continúa leyendo y descúbrelo!
Qué es el reciclaje y qué importancia tiene
El reciclaje es un proceso que consiste en obtener una nueva materia prima o producto a partir de la transformación de materiales en desuso que se emplean en nuestra vida cotidiana, como por ejemplo el vidrio, el papel, los plásticos o el aluminio. Esto sucede a partir de un proceso fisicoquímico o mecánico, en el que se intenta reaprovechar y alargar el ciclo de vida de un producto. De esta manera, se ahorran materiales y además se beneficia al medio ambiente, ya que éste está siendo severamente explotado por culpa del ser humano. La producción de residuos se ha duplicado en las últimas tres décadas, por lo que el planeta Tierra se está convirtiendo en un gran basurero, y la manera mas simple de empezar reduciendo residuos, es reciclando.
El reciclaje tiene un procedimiento sencillo. El primer paso se realiza des de las casas o industrias, dónde se realiza la primera clasificación (plástico, vidrio, papel, orgánico y desechos). Posteriormente empresas públicas y privadas se encargan de la recogida de estos residuos y los trasladan a las plantas de reciclaje. Una vez allí es dónde se realiza una separación exhaustiva de los residuos, y a partir de allí se clasifican en función de la naturaleza de cada residuo. Posteriormente, en función de cómo estén clasificados estos restos, se trasladarán a las plantas de valoración, a las de reciclaje final o bien para crear energía en las plantas de biogás.
En resumen, podemos decir que el reciclaje tiene muchas ventajas para el medio ambiente y para la gestión que hacemos los humanos de nuestros productos, tanto los que ya están usados, como los que se fabricarán próximamente. De esta manera, se alarga el ciclo de vida de muchísimos productos y se reduce la producción de otros productos nuevos, pero también existen muchas otras ventajas, como por ejemplo que ayuda a que se disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero, principales responsables del calentamiento global.
Qué se puede realmente reciclar en el contenedor verde
En el contenedor verde está especialmente destinado a que se reciclen los envases de vidrio. Así pues, se podrán depositar botellas de agua, de vino, de licores, de zumos y de muchos otros tipos de productos, siempre y cuándo se separen los tapones de plástico, de corcho o metálicos y se reciclen en los contenedores correspondientes. También se pueden depositar frascos, como de perfumes, colonias o cremas, y tarros, como de conservas o de mermelada.
Respecto a los errores más comunes, el principal es el de confundir el vidrio con el cristal. Esto sucede por que son materiales muy parecidos, pero la gran diferencia es que el cristal tiene un componente llamado óxido de plomo, y éste impide que se puedan mezclar y fundir ambos materiales en el mismo horno.
También existe mucha confusión a la hora de reciclar bombillas, espejos, vasos, vajillas o incluso ceniceros, ya que mucha gente los deposita en el contenedor verde. Realmente estos materiales deben llevarse a un centro de recogida o a un punto limpio, que es una instalaciones controladas de propiedad municipal en los que se recogen de forma gratuita muchos residuos domésticos.
En España hay un contenedor verde por cada 213 habitantes, dónde este tipo de reciclaje se comenzó a realizar hace unos treinta años. El primer contenedor de vidrio se depositó en Barcelona en 1982, y fue el primer contenedor de reciclaje que llegó a nuestro país. Las empresas destinadas a esta parte del reciclaje ha crecido más de un 200% des de 1998. Actualmente España es uno de los países con mejor ratio de contenedores.
Cómo se recicla el vidrio
Este tipo de reciclaje es uno de los más sencillos, ya que el vidrio es un material que tiene unas características idóneas para poder ser reutilizado. Esto se debe a que se puede reciclar infinitamente sin perder ninguna de sus propiedades
Una vez se han recolectado envases de vidrio, estos se llevan a la planta de reciclaje, dónde se realiza una limpieza inicial (se retiran las etiquetas y otros elementos que no sean vidrio) y se separan por tipos y colores. A continuación, se tritura todo el material, se transporta y se almacena en la fábrica de fundición. Allí se realiza una última limpieza y posteriormente se traslada el vidrio a un horno, dónde se funde a altas temperaturas. Finalmente, el material fundido se deposita en una máquina moldeadora dónde van tomando forma nuevos envases de vidrio, como por ejemplo botellas, bombilla, frascos, etcétera.
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