Qué son las aguas residuales y cómo se clasifican

Qué son las aguas residuales y cómo se clasifican

Uno de los desechos contaminantes más peligrosos que produce el ser humano son las aguas residuales. Con este nombre se agrupan todas las aguas que, debido a la acción del hombre, han sido contaminadas y son potencialmente peligrosas en el caso de que sean vertidas en el medio ambiente sin un tratamiento previo.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque todas ellas sean aguas residuales, no todas son iguales ni todas llevan la misma cantidad y calidad de contaminantes. Si quieres saber un poco más sobre qué son las aguas residuales y cómo se clasifican, sigue leyendo EcologíaVerde y te lo explicamos.

Qué son las aguas residuales

Cuando hablamos de aguas residuales, estamos haciendo referencia a todo tipo de agua que haya sido afectada de forma negativa por la acción del ser humano. De este modo, quedarían fuera aquellas aguas que, por causas naturales, no sean aptas para el consumo o, por ejemplo, también todas las aguas que, habiendo sido afectadas por la acción del hombre, sí que lo sean.

En este sentido, las aguas residuales son todas aquellas aguas que han sido usadas en los entornos domésticos y urbanos, en las industrias y ganaderías, así como las aguas naturales que, por accidente o mala praxis, se hayan mezclado con las anteriores. De este modo, nos encontramos con que las aguas residuales son agua pero, además de agua, también contienen una gran cantidad de elementos contaminantes, ya sean sólidos o disueltos en la misma agua.

Respecto a la contaminación que pueden portar las aguas residuales hay que decir que se trata de una variedad casi tan amplia como las acciones que el ser humano puede realizar sobre el agua. Se pueden encontrar productos químicos procedentes de uso doméstico (jabones, detergentes, cosméticos, etc.), productos sólidos (papel higiénico, toallitas “desechables” de algodón, plásticos de diversos tamaños, etc.), metales pesados y muy contaminantes procedentes de la industria (plomo, zinc, mercurio, cadmio, bromo, etc.), y también restos orgánicos, procedentes, principalmente, de la materia fecal y los orines.

En este otro artículo de EcologíaVerde puede conocer las Causas y consecuencias de la contaminación del agua.

Cómo se clasifican las aguas residuales

A la hora de clasificar las aguas residuales nos vamos a encontrar con que existen diferentes sistemas de hacerlo. Esto se debe al valor que tomemos como referencia. De este modo, las aguas residuales se pueden clasificar según su cantidad y tipo de sustancias químicas que portan, según sus características de tipo bacteriológico, según la relación entre agua y materia en suspensión y materia disuelta, o, el que suele ser el parámetro más común de todos, según su procedencia.

Clasificar las aguas residuales según su procedencia tiene una ventaja sobre el resto de sistemas, que consiste, simplemente, en que es un método mucho más sencillo con el que trabajar a la hora de realizar la clasificación. De hecho, el resto de métodos, requieren de una serie de materiales científicos y de estudio que permitan analizar la calidad del agua residual ante el que nos encontramos. De esta forma, se trata de sistemas de clasificación muy útiles, pero dentro del ámbito científico y ambiental.

Cómo se clasifican las aguas residuales según su origen

A la hora de catalogar las aguas residuales también vamos a poder encontrar diferentes tipos de clasificación. Sin embargo, la más común de todas, es la que divide 4 tipos de aguas residuales (aunque estos luego puedan presentar sus propias categorías internas).

Aguas residuales domésticas o urbanas

Este tipo de agua residual es la que nos viene primero a la cabeza cuando pensamos en ella, ya que se trata de un tipo de agua residual con el que estamos en contacto todos los días. Este tipo de agua residual es el resultado del uso del agua en las viviendas y núcleos urbanos, donde también se concentran gran cantidad de comercios o lugares de trabajo. Se trata de un agua residual que es especialmente alta en contaminantes orgánicos y sólidos sedimentables, así como en bacterias. Se trata del agua que desechamos cuando tiramos de la cadena del inodoro, cuando nos duchamos, cuando usamos el fregadero de la cocina o, incluso, del agua de las piscinas.

Aguas residuales industriales

Este tipo de agua residual es el que resulta de los procesos que se llevan a cabo en el sector secundario de la economía, es decir, el referido a las actividades industriales. Aquí se incluye el agua que se desecha desde las fábricas, a las plantas de producción energética o cualquier otra actividad que esté destinada a la fabricación de productos consumibles o productos manufactureros. Este tipo de agua residual se caracteriza por contener un elevado nivel de componentes contaminantes del tipo de metales pesados, entre los que se encontrarían el plomo, el níquel, el cobre, el mercurio, o el cadmio entre muchos otros. Así mismo, también se trata de aguas residuales que contienen cantidades ingentes de elementos químicos artificiales de una variedad amplísima.

Por ejemplo, aquí puedes consultar la Contaminación de la industria textil.

Aguas residuales de la agricultura y ganadería

Este tipo de aguas residuales son menos frecuentes en la agricultura, ya que la mayor parte de ella se utiliza para el regadío, aunque sí que es cierto que, algunos cultivos, así como actividades destinadas al tratamiento de ciertos productos agrícolas, hacen uso de abundante agua y producen aguas residuales.

Sin embargo, la inmensa mayoría de las aguas residuales del sector primario proviene de la ganadería, especialmente de la ganadería intensiva. Estas aguas contienen elevados niveles de contaminantes derivados tanto de ciertos productos químicos que se usan para criar al ganado como, especialmente, los que se derivan de los purines de los animales, es decir los desechos fecales y los orines de los animales que permanecen en estabulación. Estos contaminantes son muy peligrosos, ya que pueden afectar a la fertilidad de los suelos, llegando a poder convertir un suelo fértil, en un completo páramo debido a la toxicidad y la saturación de las partículas fecales que contienen.

Aguas residuales derivadas de la lluvia ácida

La lluvia ácida es un tipo de agua residual suele pasar inadvertida para la mayoría de las personas. A pesar de ello, constituye un verdadero ejemplo de agua residual generada por la acción que el ser humano tiene en la atmósfera. Este tipo de agua residual se produce por efecto de la lluvia al arrastrar los contaminantes presentes en la atmósfera, especialmente en los núcleos urbanos, que llegan al suelo y lo contaminan. La mayor parte de esta agua, al tener lugar en las ciudades, terminan en el alcantarillado público, donde se unen con las aguas residuales domésticas o urbanas.

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