Qué son las aguas superficiales: definición y ejemplos

Las aguas superficiales son aquellas que se mantienen sobre la tierra y en contacto con la atmósfera, es decir, en la superficie. Para identificarlas fácilmente podemos decir que son aquellas que podemos ver a simple vista o que no están bajo tierra.

Estos cuerpos de agua recogen el agua de las lluvias, nacimientos de agua y de los escurrimientos que provienen de otras fuentes de agua. El destino final de las aguas superficiales que tienen salida es un cuerpo de agua más grande, como por ejemplo ocurre con los ríos que llegan hasta el océano.

Las aguas superficiales deben ser clasificadas en cuanto a sus usos para que puedan gestionarse mejor. Es así como existen usos:

• Agrícolas.
• Pecuarios.
• Acuacultura.
• Abastecimiento público, incluyendo el doméstico.
• Agua potable.
• Industria autoabastecida: que incluye ámbitos industrial, agroindustrial, servicios y comercio.
• Producción hidroeléctrica.
• Producción de energía eléctrica.
• Balnearios y centros recreativos.

A su vez, estos usos pueden dividirse en dos:

• Usos consuntivos: el volumen varía por el uso que se le da. Puede tanto aumentar como disminuir.
• Usos no consuntivos: son los que no son modificados por la actividad.

Por otro lado, también pueden clasificarse según la calidad del agua. Hay diferentes pruebas que pueden hacerse, como la demanda química de oxígeno, o por la cantidad de sólidos suspendidos totales. Considerando este último existen las siguientes clasificaciones:

• Buena calidad: con partículas de 25 a máximo 75 miligramos por litro.
• Calidad aceptable: con partículas de 75 a máximo 150 miligramos por litro.
• Contaminada: con partículas de 150 a máximo 400 miligramos por litro.

Las aguas superficiales pueden distinguirse según diferentes criterios y el primer tipo puede ordenarse según el nivel de modificación que presentan. Así tenemos:

• Aguas superficiales naturales: son aquellas originadas por la tierra y de forma natural, sin ninguna alteración o intervención humana.
• Aguas superficiales artificiales: son cuerpos de agua creados por el hombre.
• Aguas superficiales modificadas: ocurren cuando se modifican fuentes naturales de aguas superficiales, por ejemplo modificando cauces para llevar agua a otros sitios. Pueden estar también modificadas como efecto secundario de la actividad humana, como ocurre con la contaminación o disminución de los niveles de agua.

Podemos también clasificarlas según su movimiento. Bajo este criterio existen:

• Aguas lénticas: son estáticas y no tienen movimiento, como son los lagos. Quizás te interese echarle un vistazo al siguiente post sobre los Ecosistemas lénticos: qué son y ejemplos.
• Aguas lóticas: son las que llevan dirección y son dinámicas, con el claro ejemplo de los ríos.

Por último, las aguas superficiales pueden dividirse según su tipo. Algunos ejemplos son:

• Ríos
• Manantiales
• Lagos
• Lagunas
• Humedales
• Pantanos
• Lagos temporales
• Estanques

Normalmente el agua superficial hace referencia a cuerpos de agua que se encuentran tierra adentro, pero hay quienes también consideran dentro de esta denominación a los siguientes:

• Océanos
• Mares

No dudes en echarle un vistazo a este artículo que te recomendamos para conocer la Diferencia entre mar y océano.

El agua superficial también es conocida como agua azul por la importancia que tienen para los organismos vivos. Millones de animales dependen de estas aguas superficiales como abrevaderos o incluso como hábitat en el caso de organismos acuáticos. Es usada también para actividades humanas como la ganadería, para el riego, industrias, o hasta para generar energía hidroeléctrica con la fuerza de los cauces de los ríos, por ejemplo.

Por último, es importante para completar el ciclo de agua, porque de esta agua superficial es que se evapora el líquido hacia la atmósfera.

Protección de las aguas superficiales

Hoy en día la protección de las aguas superficiales forma parte importante de las estrategias gubernamentales para la gestión ambiental. Dentro de estas acciones están la elaboración de:

• Marcos legislativos
• Estrategias
• Desarrollo de infraestructura

El agua es un derecho humano a nivel mundial, así que esto lleva a que sea un eje rector dentro de las constituciones y legislaciones de cada país.

Algunos ejemplos de acciones para proteger estas aguas son las zonas de veda para pesca, definición de derechos por explotación para cada tipo de uso o redes de monitoreo de calidad del agua.

Es importante que recordemos que el agua no es un recurso aislado, sino que su integridad también depende de lo que sucede en la tierra. Es por esto que el uso de suelo y la conservación de los ecosistemas terrestres también deben ser incluidos en las estrategias de protección de las aguas superficiales.

Como individuos, podemos proteger las aguas superficiales haciendo uso racional de este recurso dentro de nuestros hogares y respetar las normas para evitar la contaminación.

Te dejamos el siguiente vídeo de EcologíaVerde sobre la importancia del agua a nivel general y mundial para que tengas más información sobre el tema.

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