Qué son las energías contaminantes o sucias

Qué son las energías contaminantes o sucias

Existen una gran cantidad de energías renovables o alternativas que ayudan a proteger el medio ambiente y cuidar el planeta, ya que emiten muchos menos contaminantes que otras. Además de esto, cuentan con la ventaja de provenir de fuentes renovables. Sin embargo, también existen energías sucias que pueden proceder de fuentes renovables, como la energía nuclear. Entonces, ¿cuáles son las energías que contaminan?, ¿qué son las energías contaminantes o sucias? ¡Sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde y te lo explicamos!

Qué es una energía contaminante o sucia

Las energías sucias son aquellas energías que durante su proceso de producción, distribución y consumo tienen unos altos costes ambientales. De todos estos costes, uno de los más nocivos e insostenibles para el medio ambiente es la emisión de gases de efecto invernadero, que acrecientan el proceso global de cambio climático. Algunos de estos gases son el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, metano, clorofluorocarbonos u ozono.

Estas energías se suelen obtener de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas, pero no siempre, como es el caso de la energía nuclear o las grandes presas hidroeléctricas. A continuación te explicamos más en profundidad cada una de estas energías.

Energías contaminantes: ejemplos

A continuación te dejamos algunos ejemplos de energías contaminantes o sucias:

Gas

El gas se considera una energía sucia. Sin embargo, es una energía de transición y es la menos contaminante de los combustibles fósiles. A diferencia de otras fuentes de emisión de CO2 como el carbón o el petróleo, el gas es menor. No obstante, su uso sigue representando un gran problema para el progreso de las energías renovables.

El gas natural comporta también un elevado impacto ambiental y un alto gasto energético, puesto que para almacenarlo, es necesario comprimirlo y licuarlo a temperaturas muy bajas. Además, se necesitan grandes obras e infraestructuras a la hora de transportarlo, que son capaces de producir grandes alteraciones en el paisaje y en su biodiversidad. También, hay elevados riesgos de fuga de metano. Todos estos factores lo convierten en una energía sucia.

Carbón y petróleo

El carbón y el petróleo son los dos combustibles fósiles más utilizados del planeta y también son las energías más contaminantes que existen. Estos emiten gran cantidad de gases de efecto invernadero, siendo los mayores culpables del efecto invernadero y del cambio climático y provocando no solo la contaminación del aire, sino también de la tierra y del agua.

Además, no son energías renovables, es decir, proceden de fuentes limitadas y llegará un momento en que se agoten completamente. Por tanto, si seguimos usándolas a este ritmo, se agotarán y habrá que buscar nuevas formas alternativas.

Energía nuclear

Aunque la energía nuclear no es una energía tan sucia, sí que contribuye al cambio climático global. Los desechos radiactivos que produce y los accidentes en plantas nucleares, hacen que esta energía no pueda ser considerada una alternativa a los combustibles fósiles.

Otro inconveniente de la energía nuclear es que las centrales trabajan con elementos que son muy inestables y resultan extremadamente peligrosos en caso de fuga. Por ejemplo, algunos de los mayores desastres naturales y humanos en la historia del planeta, como la de Chernóbil o Fukushima, han sido causados por centrales nucleares.

Además, la energía nuclear cuanta con el inconveniente del almacenamiento de los residuos y que los materiales necesarios para generarla, como el plutonio o el uranio, son escasos.

Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica es un claro ejemplo de una energía que procede de fuentes renovables, pero que también son sucias. Las presas hidroeléctricas:

  • Alteran los ecosistemas.
  • Dañan zonas agrícolas.
  • Destruyen el patrimonio cultural.
  • Desplazan comunidades allí donde se asientan.

Las grandes centrales hidroeléctricas disminuyen la calidad de las aguas y afectan las condiciones de la flora y la fauna de la zona, obligando a las especies a migrar o impidiéndoles continuar con su ciclo vital. Por ejemplo, los grandes embalses impiden a los salmones remontar el río para desovar. Además, también son una fuente de emisión de gases de efecto invernadero, puesto que la construcción de sus depósitos emite toneladas de metano.

Diferencia entre energía sucia y energía no renovable

Técnicamente, una energía contaminante o sucia no es lo mismo que una energía no renovable. Así, existen energías que pueden proceder de fuentes renovables, como algunas de las mencionadas (energía nuclear e hidroeléctrica), que son consideradas contaminantes o sucias. Mientras que casi todas las energías que proceden de fuentes no renovables, como los combustibles fósiles, son clasificadas como energías sucias.

El caso es que cuando hablamos de energías sucias o de energías no renovables estamos hablando de dos conceptos distintos. La clasificación entre energías renovable so no renovables es algo que tiene que ver con la materia que se utiliza y la disponibilidad que tenemos de ella. No obstante, eso no significa que no sean contaminantes. Por otro lado, las energías limpias o sucias nos hablan acerca del impacto ambiental que tienen las energías es el planeta.

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