Reproducción de las plantas

Reproducción de las plantas

Como el resto de seres vivos, las plantas necesitan reproducirse para perpetuarse en el medio ambiente. Sin embargo, así como la inmensa mayoría de animales están limitados a la reproducción sexual para engendrar nuevos miembros de su especie, las plantas tienen más formas de reproducirse.

Si te interesa aprender sobre este tema, sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde porque en las siguientes líneas vamos a ver cuáles son las diferentes formas de reproducción de las plantas y cómo funcionan, tanto en el caso de las plantas con flores como en el de las plantas sin flores.

Tipos de reproducción de las plantas

Cuando tratamos de clasificar las plantas según su tipo de reproducción, hay dos grandes tipos de reproducción vegetal: la reproducción asexual y la sexual. Hay una enorme variedad en sus métodos y formas de reproducción, pero estos son los dos grandes tipos que las clasifican.

Reproducción sexual en las plantas

La reproducción sexual se da a partir del material genético de dos sujetos progenitores, en que se unen los gametos: uno femenino y uno masculino. Es la reproducción más habitual entre las plantas y, de hecho, la reproducción de las plantas por semillas es casi siempre de tipo sexual.

Este tipo de reproducción vegetal puede ocurrir por alogamia, que es cuando esa fecundación se da entre dos plantas diferentes por medio del viento o los insectos polinizadores y otros animales que polinizan, o por autogamia, que es cuando la propia planta se fecunda a sí misma.

Reproducción asexual en las plantas

La reproducción asexual, en cambio, tiene su origen en un proceso de mitosis celular y da lugar a un nuevo individuo exactamente igual a su progenitor. Se da sobre todo en las plantas no vasculares y puede ocurrir por esporas, propágulos o por mano de las personas, en forma de multiplicación vegetativa.

En este otro artículo de EcologíaVerde te mostramos más sobre las Plantas con reproducción asexual: características y ejemplos.

Imagen: Pinterest

Reproducción de las plantas con flores

La reproducción de las plantas con flores depende de tres procesos: polinización, fecundación y germinación.

Polinización de las flores

La polinización de las flores es el paso necesario del polen entre distintas plantas. Este paso puede darse por acción de agentes como el viento o el agua, o por los seres vivos polinizadores, que son generalmente insectos, aunque a veces se da por aves, como los colibrís, o pequeños mamíferos. Las flores atraen a los insectos polinizadores con sus colores y aromas y cuando se acercan a alimentarse del néctar, estos insectos se impregnan de polen. Al viajar luego a alimentarse de otras flores, transportan allí el polen y puede darse la siguiente fase: la fecundación.

Fecundación en las plantas

Cuando un grano de polen cae el estigma de un pistilo, se forma un cigoto, que no es otra cosa que el embrión de la nueva planta. Es una célula primera que empezará a dividirse y crecer, protegida y alimentada por la propia planta, que le dará una cubierta dura: se crea una semilla.

Alrededor de la semilla crecerá también un fruto, que protegerá la semilla y la proveerá de sustancias necesarias y nutrientes. Este fruto, habitualmente diseñado para atraer a animales y ser consumido, acabará o bien cayendo al suelo, o siendo transportado lejos por alguno de sus depredadores, dando así unas mayores posibilidades de propagación a sus semillas.

Germinación de las plantas

Una vez la semilla caiga en suelo fértil y en las condiciones adecuadas, empieza la fase de germinación, que es cuando la semilla se abre y forma raíces y un brote, es decir, la nueva planta. Las semillas son muy resistentes y pueden esperar grandes cantidades de tiempo a que las condiciones sean las adecuadas para germinar.

Las plantas con flores, según su reproducción, se pueden dividir entre gimnospermas y angiospermas. Aquí puedes consultar más información sobre esta clasificación de la reproducción de las plantas:

  • Plantas gimnospermas: qué son, características y ejemplos.
  • Plantas angiospermas: qué son, características y ejemplos.
Imagen: Proyecto Educere en WordPress

Reproducción de las plantas sin flores

Las plantas sin flores se reproducen de forma diferente, ya que no cuentan con flores o semillas. Los helechos o los musgos, por ejemplo, son plantas que se reproducen por esporas de la siguiente forma:

  1. Las esporas se almacenan en el envés de las hojas en unos saquitos llamados soros, como se ve en la imagen de abajo. Estos solo se abren cuando el tiempo es seco, dejando que el viento transporte las esporas, minúsculas y muy ligeras.
  2. Cuando la espora caída al suelo reciba las condiciones necesarias de humedad y temperatura, germinará dando lugar a un gametofito: una pequeña planta con los órganos sexuales tanto femenino como masculino.
  3. El agua de las lluvias transportará las células masculinas de este gametofito hasta otro femenino y, cuando esta fecundación se dé, saldrá un nuevo individuo de la especie.

Es importante señalar que los gametofitos son plantas muy pequeñas y que no son especímenes adultos de su especie y, además, su única función ser parte de la reproducción de la planta. Así, un gametofito de helecho no es un helecho, si no una parte del proceso de reproducción por esporas.

Aparte de esto, queremos aclarar que las plantas sin flores se pueden dividir en briófitas y pteridofitas. En estos otros artículos puedes conocer con detalle a las Plantas briófitas: ejemplos y características y a las Plantas pteridofitas: qué son, tipos y ejemplos.

Además, para ampliar esta información y conocer más sobre la vida de las plantas, te aconsejamos estos otros posts acerca de El ciclo de las plantas y las Clases de plantas. También aquí abajo podrás ver un vídeo de la reproducción de las plantas.

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