Rosales trepadores: cuidados y poda

Rosales trepadores: cuidados y poda

¿Te apetece dar un paso más allá y mejorar tu jardín con estas flores tan reconocibles y espectaculares? Tan solo sigue esta pequeña guía de EcologíaVerde, donde te enseñamos paso a paso y de manera muy sencilla todo lo que necesitas saber sobre los rosales trepadores, sus cuidados y poda.

Si sigues los pasos e indicaciones de esta guía práctica, te aseguramos que no te costará un gran esfuerzo mantener tus rosales trepadores en maceta, o bien plantados en suelo, en perfecto estado y podrás disfrutar de sus bellísimas flores. Sigue leyendo y descubre sus características, variedades, cuidados básicos y cuándo es la mejor época para podarlos y cómo hacerlo.

Rosales trepadores: variedades y características

Pertenecientes al género de las rosáceas, los rosales trepadores proceden, en su amplia mayoría, de Asia. De tallos espinosos, fuertes y leñosos, suelen alcanzar una altura aproximada de 5 metros, aunque algunas variedades pueden llegar hasta cerca de los 20 metros de altura.

Además, gracias a su tipo de crecimiento, basado en la creación de fuertes chupones, estas plantas son perfectas para decorar y tapizar con facilidad zonas elevadas como pérgolas, espalderas, fachadas y todo tipo de superficies en altura. Además, otro motivo por el cual son tan buscados para decorar exteriores es que la mayoría de rosales trepadores son olorosos, como todas las rosas bien cuidadas.

Además de su más que reconocible perfume, los rosales trepadores ofrecen una gran variedad de colores que van desde el banco blanco hasta el rojo, pasando por el amarillo y el rosa entre otros muchos tonos. Y aunque por lo general su época de floración se da al inicio del verano, existen especies que la mantienen hasta bien entrado el otoño.

Podemos clasificar los rosales trepadores en tres grandes bloques:

  • Rosales trepadores reflorecientes con flores grandes: son aquellos rosales que cuentan con flores de mayor tamaño.
  • Rosales trepadores reflorecientes con flores pequeñas: son aquellos rosales que por lo general muestran sus flores en forma de ramillete.
  • Rosales trepadores no reflorecientes: son aquellos rosales que cuentan con una única floración abundante durante el año. Son los más fuertes y de floración más abundante.

Tipos de rosales trepadores

Aquí una pequeña lista de algunas de las variedades de rosales trepadores más conocidas y buscadas para decorar exteriores:

  • Rosal New Dawn
  • Rosal Elfe
  • Rosal Lady Sylvia
  • Rosal trepador Oriental
  • Rosal Aloha
  • Rosal Pink Cloud
  • Rosa Madame Alfred Carriere

Si te gustan mucho los rosales y quieres conseguir que tus flores sean realmente hermosas, te aconsejamos que escojas la mejor variedad según los cuidados que puedas ofrecerle y lo que estés buscando, así como que leas esta sencilla guía con 7 secretos para el cultivo de rosas perfectas.

Ahora que ya has visto los tipos de rosales trepadores reflorecientes y algunas de sus variedades, vamos a ver sus cuidados.

Cuidados de los rosales trepadores

Ahora que ya conoces mejor las características y variedades de este tipo de rosales, pasamos a mostrarte los cuidados básicos para rosales trepadores para que estén sanos y florezcan bien.

Luz, temperatura y ubicación

Los rosales trepadores necesitan de una luz solar controlada, por lo que su exposición máxima a lo largo del día no debería superar las cuatro horas. Es recomendable plantarlo en una zona abierta y que no compitan con otras plantas por la luz del sol.

También es importante saber que, dependiendo de la especie, preferirán lugares con más sombra y en que el sol solo afecte a la parte superior de la planta. Por supuesto, para que pueda crecer bien, será necesario que lo coloque sea una zona que pueda trepar (pegado a una pared, valla, pérgola, etc.).

Así, para asegurarte de que lo ubicas correctamente, habla con el profesional de la tienda en la que has comprado el rosal trepador para que te indique los cuidados específicos de la variedad, empezando por su necesidad de luz solar directa y su ubicación.

Riego y abonado

Estas plantas necesitan de cierto grado de humedad, de ahí que sus cuidados puedan parecer exigentes. Evita que el parterre o maceta muy grande donde esté plantado tu rosal esté encharcado o seco por falta de riego. Durante el verano, la dosis de riego debe ser abundante y debe realizarse al menos cuatro veces por semana.

Como otras muchas especies, los rosales trepadores necesitan de un abonado abundante a finales de invierno o inicios de primavera, de esta forma se consigue una floración más completa. En el caso de los rosales trepadores reflorecientes también se deben abonar a principios de verano.

Te recomendamos usar abonos naturales y, si lo compras, busca uno específico para este tipo de plantas.

Cómo guiar un rosal trepador

Ahora que ya sabes más sobre el rosal trepador en maceta y sus cuidados, ya sea también en jardín, vamos a ver cómo guiar un rosal trepador para que pueda crecer y florecer bien.

  1. Construye y fija un soporte para tus rosales trepadores: recuerda que los rosales, al no contar con zarcillos con los que agarrarse, deben ser guiados para que se adapten a la superficie deseada. Es muy recomendable que utilices un soporte robusto para evitar que sufra daños debido a su propio peso, más cuando este se incremente en su época de mayor floración.
  2. Elige el tipo de rosal y plántalo: una vez hayas elegido la variedad de rosal trepador con el que vas a trabajar, asegúrate de plantarlo un poco alejado de la estructura, pero nunca más de 30 cm. También debes tener en cuenta el clima de tu zona a la hora de plantarlo; si es cálido el rosal debe quedar cubierto al menos 5 cm por encima de la raíz y en el caso de un clima más frío se debe plantar aproximadamente a unos 12 cm.
  3. Riega y abona tu rosal trepador: el primer riego siempre debe ser abundante para ayudar al crecimiento de la planta, al igual que la utilización de abono, pero no olvides que no es recomendable que el tallo esté rodeado de mucho material orgánico. De esta forma evitarás posibles enfermedades.
  4. Ata y ajusta el tallo: para finalizar debes encauzar el crecimiento de tu rosal, siempre y cuando los tallos sean lo suficientemente largos para orientar los tallos de la rosa. Te recomiendo que utilices algún cordel o cinta lo suficientemente fuerte para que se mantenga intacta durante el crecimiento del rosal. Eso sí, no aprietes este contra la planta, déjale espacio para que pueda crecer con soltura, pero sin salir de la guía que le has marcado.

Una vez ya hemos visto los cuidados del rosal trepador y los tipos de rosales trepadores que existen, vamos a finalizar este artículo con la poda que debes llevar a cabo.

Poda de los rosales trepadores: cuándo y cómo hacerla

La primera poda debe realizarse una vez el rosal haya alcanzado la edad adulta, que suele ser aproximadamente a los 3 años, cuando ya haya cubierto parte del soporte. Aquí el rosal trepador tendrá ya un tallo principal vigoroso del que broten otros laterales para favorecer su floración. La mejor época para podar rosales trepadores es siempre a finales del invierno o al inicio de la primavera, justo cuando termina su época de floración.

Cómo podar un rosal trepador paso a paso

  1. Afila y desinfecta tus herramientas de poda.
  2. Elimina los brotes en mal estado.
  3. Corta los brotes siempre por encima de una yema y en diagonal para impedir que el agua proporcionada durante el riego permanezca en la herida: así evitarás enfermedades o daños a tu rosal trepador.
  4. Para los brotes más antiguos te recomendamos que los podes siempre desde la base: sin llegar a hacerlo a ras de tierra, pues sería excesivo. En el caso de los brotes laterales y más nuevos, pódalos aproximadamente un tercio desde la punta para estimular la ramificación.
  5. Riega y fertiliza tu rosal: para ello, utiliza fertilizante granular para rosas y compost orgánico.

No olvides que la poda de los rosales trepadores es siempre una poda de limpieza, por lo que nunca debemos podarlos en exceso. Mantenlo siempre libre de ramas enfermas o viejas y estimula su crecimiento podando y guiando las nuevas ramificaciones. Si existe un exceso de chupones, elimínalos.

Durante la poda, siempre que no se trate de hacerla para eliminar ramas enfermas, puedes aprovechar para obtener esquejes.

En estos otros artículos de EcologíaVerde sobre Plantar esquejes de rosal: preparación y cómo hacerlo y Cómo podar rosales podrás consultar todo lo necesario sobre los rosales, no solo trepadores.

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