Sapos venenosos: tipos y características

Las diferentes especies de sapos venenosos que existen a lo largo y ancho del planeta pueden clasificarse en diferentes grupos según sean sus hábitos diurnos o nocturnos, principalmente terrestres, acuáticos o arborícolas, así como según sea la peligrosidad de su veneno. Probablemente hayas oído hablar de los famosos sapos bufo o sapo Bufo bufo venenoso y de la especie de sapo corredor o sapo Epidalea calamita venenoso, pero, ¿qué otras especies de sapos venenosos destacan entre los anfibios venenosos? En la siguiente lista encontrarás muchas de estas clases de sapos venenosos, las cuales se incluyen dentro de la familia taxonómica Bufonidae:

• Sapo bufo o común (Bufo bufo)
• Sapo neotropical gigante, sapo de caña o sapo marino (Rhinella marina)
• Sapo corredor (Epidalea calamita)
• Sapo americano (Anaxyrus americanus)
  
• Sapo común asiático (Duttaphrynus melanostictus)
• Sapo verde (Bufo viridis)
• Sapo buey o cururú (Bufo paracnemis o Rhinella schneideri)
• Sapo del desierto de Sonora (Incilius alvarius)
• Sapo argentino (Bufo arenarum)
• Sapo de agua (Bufo stejnegeri)

Si quieres aprender más sobre los anfibios, te aconsejamos leer este otro artículo acerca de Qué animales son anfibios y dónde se encuentran. Además, aquí puedes ver imágenes de sapos venenosos en el mismo orden que en esta lista presentada arriba.

Es importante aclarar que, aunque todas las especies de sapos presentan toxinas en su rugosa piel como medida protectora frente a sus depredadores, no todos son considerados sapos venenosos para personas y animales domésticos y salvajes.

De esta forma, saber que también existen muchas especies de sapos inofensivos, resulta fundamental para no confundir diferentes especies de sapos y tratarlas a todas como letales o peligrosas. Los curiosos y abundantes sapos parteros (Alytes obstetricans), por ejemplo, se incluyen dentro de los sapos cuyas toxinas no producirían efectos negativos en las personas y mascotas que entren en contacto con ellas.

Tras saber que sí hay sapos venenosos y también los hay con toxinas pero no tan peligrosos como para ser letales o provocar lesiones graves en el organismo, veamos en el próximo apartado más sobre cuáles son los sapos venenosos conociendo sus características para, así, saber diferenciarlos de aquellas otras especies que no lo son.

Al contrario que otros animales venenosos, los sapos no cuentan con un sistema venenoso bien organizado, sino que tienen unas estructuras anatómicas concretas encargadas de la secreción de diversas sustancias venenosas o zootoxinas. Pero, concretamente, ¿dónde tienen el veneno los sapos? Descubramos esta y otras características de los sapos venenosos en la siguiente lista:

• Son unas glándulas mucosas de diferente tamaño, localizadas principalmente en la piel de la cabeza y las zonas dorsolaterales del cuerpo de los sapos, las encargadas de secretar las sustancias venenosas.
• Se tratan de secreciones acuosas y de color blanquecino que los sapos segregan con el objetivo de ahuyentar a sus depredadores, ya que, en mayor o menor medida, estas sustancias resultan irritantes.
• La cantidad y distribución de las glándulas varía de unas especies de sapos a otras, destacando la glándula parótida como la responsable de secretar las zootoxinas en los sapos considerados como los más tóxicos.
• Los sapos venenosos suelen provocar más casos de intoxicación e incluso mortalidad en animales domésticos y personas durante los meses de verano y primavera (tras finalizar su época de hibernación), siendo durante la noche cuando suelen ocurrir los envenenamientos, ya que resulta más fácil entrar en contacto con estas especies al no ser vistas con claridad.
• Los efectos del envenenamiento por toxinas de sapos venenosos se deben principalmente al contacto de dichas toxinas con las mucosas de la persona y/o animal infectado, los cuales sufren irritaciones cutáneas, vómitos, insuficiencia respiratoria, parálisis muscular y fallos cardiovasculares en pocas horas, resultando a veces no efectivas las medicaciones para intentar frenar el envenenamiento.

Aprende más características de los sapos con este otro post de EcologíaVerde sobre la Diferencia entre sapo y rana.

Comúnmente conocida como "el sapo más venenoso del mundo", la especie Phyllobates terribilis es en realidad perteneciente a la familia taxonómica Dendrobatidae coloquialmente conocidas como ranas dardo venenosas o ranas puntas de flecha.

Estas ranas destacan por sus llamativos colores relacionados con su estrategia de aposematismo o señal de advertencia de su toxicidad, inundando de intensos colores amarillos, verdes, azules e incluso rosas, las selvas tropicales de Centroamérica y América del Sur en las que habitan.

Centrándonos en los sapos, podemos indicar que los de la lista mencionada arriba son algunas de las especies más venenosas que hay en todo el mundo.

La extraña y extendida creencia popular de ser envenenados si nos escupe un sapo resulta totalmente errónea, ya que, tal y como hemos visto a lo largo del artículo, el veneno de los sapos se encuentra en la secreción de sustancias tóxicas a través de glándulas situadas en la piel de estos anfibios.

De esta forma, para que las personas y los animales sufran envenenamientos o incluso la muerte debido al veneno de algunas especies de sapos, habría que entrar en contacto directo con la piel del sapo en la que se encontrarían dichas sustancias tóxicas, no con la saliva del animal.

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