Schefflera actinophylla: cuidados, usos, poda y reproducción

Es una planta de gran valor estético por la abundancia y forma de su follaje. A continuación te detallamos sus características:

• Las hojas compuestas y palmadas están acomodadas en racimos de 6 a 9 hojas individuales en torno a un peciolo de 12 centímetros de largo, recordando a un paraguas. Estas hojas tienen apariencia lacada, muy brillante y de color verde intenso.
• Desarrolla muchas ramas leñosas a partir de un tronco central.
• Es perennifolio y no tira hojas con el cambio de temporada.
• Las flores solamente se producen en su entorno natural, y son de color rosa a rojo acomodadas en un tallo racimoso de hasta 1 metro de alto. Crecen en las puntas del árbol. Dado que no se dan en ambientes artificiales, no son de valor ornamental.
• De estas flores emergen los frutos, también acomodados alrededor de dicho tallo. Estos son de importancia para la alimentación de varios animales como murciélagos, roedores o marsupiales de su entorno nativo.
• Por su rápido crecimiento de raíces puede llegar a ser una planta invasora, y en lugares como Florida se ha convertido en un gran problema. Teniéndolo en un lugar controlado en casa y en contenedores o macetas no representará ningún problema por estar aislado.

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La planta cheflera es popular para tener en interiores y exteriores, ya sea en terrazas o jardines particulares, dentro del hogar en habitaciones amplias o en zonas públicas. Entre los usos más comunes de esta planta en espacios destaca la decoración de oficinas, negocios diversos con espacio, restaurantes, vías públicas, parques, plazas, etc. Por tanto, es una planta de aspecto sencillo pero muy usada como planta ornamental para crear espacios verdes que nos ayuden a conectar con la naturaleza.

La Schefflera actinophylla no tolera la luz directa, pero es necesario colocarla donde haya abundante luz. Puede girarse ocasionalmente para promover el crecimiento uniforme.

Se trata de una planta originaria de las selvas lluviosas de Australia, islas del océano Pacífico e Indonesia, por lo que requiere climas cálidos a templados, que tengan temperaturas mínimas de 18 °C, hasta 26 °C máximos. En zonas templadas debe resguardarse durante el invierno, y sacarla cuando las heladas hayan pasado.

Puede tenerse en interior cerca de una ventana, o en exterior a semisombra bajo un techo. Es una excelente planta de interior porque ayuda a purificar el aire, especialmente de compuestos contaminantes como el dióxido de carbono, xileno y benceno.

Requiere buena aireación, así que no se recomienda para habitaciones pequeñas. Crecerá mejor en terrazas, pasillos, entradas o salas abiertas. Es recomendable ponerla en resguardo de fuertes corrientes de aire que puedan romper los peciolos que sostienen las hojas.

También deben mantenerse alejadas de fuentes de calor directo, congelación y sol directo, o de otro modo comenzarán a perder sus hojas. Es necesario ponerlo dentro de una maceta o contenedor muy pesado, porque la planta puede caerse fácilmente.

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El suelo debe tener buen drenaje, por lo que se recomienda preparar una mezcla de tierra universal a base de turba y adicionando vermiculita. El abonado debe ser moderado, así que puede aplicarse fertilizante una vez al año, de preferencia durante la primavera. No tolera suelos muy salados.

Necesita cierta humedad ambiental, y para lograrla se recomienda colocar la maceta o recipiente que contenga la planta en una bandeja con piedras mojadas, para promover el buen nivel de humedad circundante. Estas piedras deben mantenerse siempre húmedas para estabilizar la humedad.

En cuanto al riego, no requiere mucho. La parte superior de la tierra debe dejarse secar entre cada riego. La frecuencia va a variar según el clima, pero en general debe aumentarse en temporada de calor veraniego, y espaciarlo más durante el invierno. Si las hojas están amarillas, es indicativo de que se está regando de más. Si las hojas se están desprendiendo significa que hace falta riego.

Este árbol crece hasta 15 metros de alto en pocos años, con lo que se posiciona como la planta de interior más grande que existe. Por esta razón debe considerarse la poda como indispensable cuando se tiene en maceta. El tamaño ideal al que suele mantenerse en casa es de 1 a 2 metros. Descubre las Plantas de interior grandes.

Para podarlas se deberán cortar las puntas nuevas que crezcan de la planta, con la intención de mantener la forma y el tamaño bajo control. Con este método podrá tenerse en contenedores o macetas perfectamente.

También es necesario podar las hojas para estimular el crecimiento. El momento para hacerlo lo indicarán las hojas más bajas que comenzarán a caerse por la edad. Con esta poda de mantenimiento la planta se mantendrá siempre vigorosa y con hojas sanas.

Es necesario cambiar a una nueva maceta cuando se note que las raíces están saliendo de los agujeros de drenaje de la maceta. De ser esto necesario, el trasplante debe hacerse durante la primavera. En este artículo te explicamos cómo Trasplantar una planta: cuándo y cómo hacerlo.

En zonas muy cálidas, la Schefflera actinophylla puede ser propensa a la cochinilla, y también a los trips. Aquí, te enseñamos Cómo eliminar trips de las plantas.

En el momento de podar la Schefflera actinophylla, es necesario usar guantes porque las hojas tienen altos contenidos de oxalatos liberados con la savia que pueden ser letales de ser consumidos. También pueden presentarse reacciones alérgicas de estos oxalatos en personas sensibles al contacto con las hojas.

Esta planta se propaga mediante esquejes o semillas, siendo la primera opción la más fácil por la dificultad de conseguir los frutos fuera de su ambiente natural. Para reproducirla se tomará un corte del tallo y se colocará en un vaso con agua hasta que desarrolle raíces para después llevarlo a tierra. No deberá pasar en el vaso por más de 2 semanas. Te recomendamos este artículo sobre Cómo enraizar esquejes.

Ahora que ya conoces los cuidados de la Schefflera actinophylla y su poda, te invitamos a leer este artículo de EcologíaVerde sobre la Impatiens hawkeri o alegría guineana: cuidados y cómo reproducirla.

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